FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El Real Valladolid a huir del sambenito de 'equipo aspirina'
Con el antecedente de la derrota ante el Cádiz presente y tras el revolcón en El Sadar, un aleccionado Real Valladolid no quiere otra vez pinchar en hueso y resucitar al colista Elche
Ejercicio de paramnesia del recuerdo para el Real Valladolid en la tarde de este sábado (16.15 horas) en Zorrilla con la visita del Elche. Como si de un Déjà vu en toda regla se tratara, el equipo de Pacheta, aleccionado tras morder el polvo de forma inesperada jornadas atrás cuando le rindió visita el por entonces también colista Cádiz, recibe a un necesitado Elche con la obligación de sumar los tres puntos.
La delicada situación del conjunto ilicitano, colista con tan solo cuatro puntos después de 12 encuentros y ya a seis puntos de distancia con la zona de salvación, y en la que su entrenador, casualmente como hiciera Sergio González en la visita del Cádiz a Valladolid, se juega buena parte de su futuro, obliga a una respuesta inmediata al Real Valladolid. El conjunto blanquivioleta, sabedor de lo mucho que se juega, no quiere volver a ser ‘equipo aspirina’ y por ello Pacheta avisa a los suyos para evitar un exceso de relajación y con la mirada de reojo puesta en el partido del próximo martes en Bilbao ante el Athletic que llama a las rotaciones y muy posiblemente al cambio de dibujo.
La vuelta a la línea de cuatro, con dos únicos centrales, se antoja como fundamental pese al buen rendimiento (salvo el descalabro en El Sadar) ofrecido por la línea de cinco. El Real Valladolid tiene que salir a morder esta tarde para evitar sustos como el sufrido ante el Cádiz en los minutos finales. Pacheta, en su idea de dosificar al equipo, hará cambios reconociendo que muchos de los que jueguen hoy no lo harán en La Catedral.
Pacheta, con la motivación extra de medirse al equipo que de su mano ascendió a Primera y pese a ello no fue renovado en favor del, curiosamente hoy, rival en el banquillo visitante, Almirón, quiere que su equipo vuelva a ser protagonista con el balón, condición que se perdió ante el Osasuna.
Las dos victorias consecutivas (aunque con diferente dibujo) logradas en Zorrilla ante Celta y Real Sociedad deben de servir de guía para un conjunto blanquivioleta que quiere sumar los tres puntos en su último partido en casa antes del parón por el Mundial.
El partido será dirigido por el colegiado De Burgos Bengoetxea, árbitro que casualmente no gusta ni al Real Valladolid (siete derrotas y un empate en Primera) ni al Elche (un triunfo en 11 encuentros).
- ANTECEDENTES El Elche pescó en Zorrilla tres empates y dos victorias en ocho duelos. La hemeroteca no invita precisamente al optimismo para el real Valladolid pese a que el Elche se presente en Zorrilla como colista, con diez puntos menos que los blanquivioleta y siendo el único equipo que aún no conoce la victoria en el presente campeonato liguero después de doce jornadas, casi un tercio de la temporada. En Primera División hay registrados en casa ocho confrontaciones entre el Real Valladolid y el Elche con un balance de tres victorias locales, tres empates (el último en la campaña 20-21) y dos derrotas, con 13 goles para los blanquivioletas y 11 para los franjiverdes. El último triunfo del Elche en Zorrilla data sin embargo de la campaña 84-85. En Segunda división los números mejoran ligeramente en los 11 partidos computados que registraron cinco victorias locales, cuatro empates y dos triunfos del Elche. Además, en la Copa hay tres precedentes, dos de ellos con victoria (ambos en la ida de la ronda 4, en las temporadas 1972-73 y 1982-83) y otro con empate (ida de dieciseisavos en la 2014-15).
- ALMIRÓN «El control emocional va a ser muy importante». El Elche llega a Zorrilla con el agua al cuello y el futuro de su entrenador, pese a llevar poco en el cargo (apenas un mes), también pende de un hilo tras no haber sido capaz de redirigir el rumbo del equipo. Jorge Almirón desvela parte de las claves del encuentro, según recoge informacion.es. «El grupo está fuerte. Es un momento incómodo de mucho dolor. Pero los jugadores están bien. El Valladolid ha jugado con tres centrales últimamente, pero también cambia a línea de cuatro, que creo que es donde mejor se encuentran. Tiene muchos volantes, rotativos, imprevisibles, pero eso también les hace desordenarse y crear espacios en transición. Tienen buenos jugadores e intenta jugar por la calidad de ellos. La presión va a ser alta con duelos individuales por todos los lugares de la cancha. Después, lo emocional va a ser importantísimo también en este partido».