BALONCESTO / LEB-ORO
Apagón para empezar del Real Valladolid Baloncesto
Un caricaturizado UEMC Real Valladolid calca los errores de pretemporada con otra desconexión, esta vez en el tercer cuarto, que le cuesta el partido en Palencia en su debut en la LEB-Oro / Palencia, territorio prohibido con ocho derrotas en diez visitas / Solo Pantzar se salvó de la quema general
Nadie llega a la cumbre acompañado por el miedo . El miedo a coger una pájara. Miedo a desconectar para deshacer todo el camino andado. El UEMC Real Valladolid volvió a calcar los errores de una pretemporada en la que se vio subido en una extraña montaña rusa de sensaciones, de acierto y de desconcierto.
Porque el equipo de Paco García se fue diluyendo como la gaseosa. Su fuerza inicial en el descorche del partido le llevó a enmudecer el pabellón municipal de Palencia, territorio casi prohibitivo para los vallisoletanos al perder siete de los últimos nueve partidos. El 2-10, con dos triples de salida de Torres y Kuiper, hizo pensar en romper el gafe palentino.
Sin embargo ese subidón de verse en la cima de la montaña rusa apenas duró unos minutos porque el despertar de Palencia vino con los cambios y la presencia de los jugadores de banquillo como primero Kostadinov y después Chumi Ortega. Sin brillantez en un partido trabado marcado quizás por el exceso de ansiedad el partido se igualó con ventajas mínimas de los vallisoletanos en el primer acto y para los palentinos en el segundo para llegarse al ecuador con las fuerzas niveladas (40-40).
Pero llegó el esperado y a la vez inoportuno apagón que no hace sino explicar que a este equipo le falta continuidad y sobre todo saber mantener el ‘tempo’ del partido. Vive a base de acelerones y de las acciones individuales de jugadores como Pantzar , ayer un islote en el océano palentino.
Porque prácticamente el resto naufragó sin remisión atrás en las defensa hombre a hombre a jugadores como Kostadinov (letal hasta el descanso), Win t ering (el más listo de la clase imprimiendo siempre una marcha, conocida por otra parte, más que el rival) y Ortega , inesperado líder de su equipo a partir del descanso. Y también en el bloqueo de rebote en el tramo final del partido cuando se necesitaba una defensa para despertar.
El UEMC Real Valladolid mostró su peor versión y lo hizo en el peor escenario posible y ante su ya bestia negra. Si en la Copa CyL Palencia ya le buscó las cosquillas al equipo de Paco García en Pisuerga, ayer lo volvió a hacer en el territorio prohibido dejándole incomprensiblemente seco tras el descanso, como prueba el hecho de haber sumado apenas 23 puntos.
Pero la sentencia llegó antes, en un tercer cuarto, casi calcado al que jugó días atrás en Íscar ante Estudiantes, donde de forma incomprensible otorgó alas a su rival, que rompió el partido con un parcial de 20-6.
El gozo en un pozo porque si Paco García buscó como excusa del apagón en Íscar la rotación intencionada de banquillo, probando cosas, ayer los cambios y la puesta en escena el maldito tercer acto también en cierto modo llevó a la debacle. La anarquía en ataque , la negación hacia la pintura (apenas hubo balones a los interiores) y la falta de raza en defensa (solo dos faltas en el tercer cuarto) bajando los brazos sirvió para que Palencia transitara por una autopista hacia el triunfo, el primero de la temporada. Paco García no dio con la tecla ni encontró (y si lo encontró luego se olvidó) un quinteto compensado para arreglar el desaguisado en una segunda mitad para olvidar.