FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El Real Valladolid abre la puerta de salida a todos los cedidos
El club no cuenta en Primera con ninguno de los jugadores que ha prestado a otros equipos durante la última temporada / Les ayudará a buscar destino para evitar pagar rescisiones
El ascenso empuja obligatoriamente al Real Valladolid a mejorar su plantilla. Lo que vale para Segunda no siempre vale para Primera, e incluso quien no se veía en Segunda por ser poco para él, tampoco jugará en Primera, al menos con este uniforme. Es el caso de Olaza.
El club desea aligerar plantilla para liberar masa salarial con futbolistas a los que no ve con sitio en la élite. Así dispondrá de más dinero para efectuar operaciones de mayor calado. El límite salarial y los ingresos se multiplicarán, pero también lo harán las fichas de los recién llegados... y de los jugadores de la actual plantilla que por contrato les fueron bajadas en Segunda y volverán a las cifras iniciales con el ascenso.
OLAZA. El caso más peculiar de entre los cedidos es el de Olaza. No encajó nada bien el descenso y realizó servicios mínimos hasta que en enero fue cedido al Elche, cuando Nacho ya le había comido completamente la tostada en el lateral zurdo. Como franjiverde fue la sombra del ex blanquivioleta Mojica y ahora que Olaza estaría tan contento de seguir en Primera, es el club quien no quiere.
El problema con el jugador es que tiene contrato hasta 2025, nada menos que tres temporadas más. Al uruguayo se le hará ver que no cuenta en los planes 22-23 y se le buscará una salida, aunque no gratuita. Olaza costó el pasado verano dos millones pagados a Boca Juniors, que hubiesen sido tres en caso de permanencia.
En Zorrilla quieren recuperar lo que se pueda de este montante y ya hay equipos interesados en él. El Peñarol de su país natal fue el primero en saltar con fuerza y ayer lo hizo el Talleres de Córdoba argentino, según informa Pucela Fichajes. Olaza ya jugó en este equipo, que lo querría como cedido. Si el Real Valladolid no puede venderlo en el precio deseado, no descarta esta opción.
KIKE. Otro albivioleta cedido en invierno al Elche y que también acaba contrato en 2025 es Kike. Tampoco entra en los planes de Pacheta y es posible que el club mediterráneo haga una oferta por él, pero muy lejos de los 4,5 millones de la opción de compra. Si nadie lo quiere en propiedad por el precio que el Pucela fije, también puede salir de nuevo a préstamo, dada la extensión de su contrato. En cualquier caso en Zorrilla se quedarán con una opción de recompra.
SAN EMETERIO. Un caso diferente es el de San Emeterio, ya que este finaliza contrato en 2023. El Cádiz no ejerció la opción de compra por el cántabro, sobre todo a causa de la operación de menisco a la que se vio forzado a someterse y de la que el Real Valladolid no ha informado.
El mediocentro sabe que es muy discutido por parte de la afición de Zorrilla y que no entra en el perfil que Pacheta quiere para esa zona del campo. El futbolista busca minutos y está incluso dispuesto a jugar en Segunda con el recién ascendido Racing, el equipo de su tierra. «En el Racing de Santander jugaría sea cual sea la categoría. Al club de tu casa hay que escucharle siempre», declaró en Radio Fútbol.
El problema es su ficha, alta para un recién ascendido a la división de plata. Si el Real Valladolid no logra su venta (tampoco pediría mucho al restarle un año de contrato), puede darle salida si algún club paga la ficha de la temporada 22-23.
GUARDIOLA. El episodio que puede ir para largo es el de Guardiola. Fue cedido al Rayo sin opción de compra y el club madrileño lo quiere, después de su buen rendimiento. Al Pucela no le interesa recuperarlo a causa sobre todo de su elevada ficha, pero no es tonto y sabe que el balear ha hecho el suficiente ruido con 10 goles (8 en Liga y 2 en Copa) como para tasarlo bajo. Este caso apunta a un duelo al sol entre pucelanos y vallecanos... si no se interfiere un tercero. Una posibilidad nada descartable, ya que el gol en Primera luce en el mercado con letras de oro.
CARO. Como informó ayer este diario, se buscará su rescisión (acaba en 2023) junto a la de Roberto para dejar sitio a Asenjo y Masip. Puede seguir en el Burgos si se negocia con este club su salida.
SEKOU. Un jugador del que se esperaba mucho pero que se ha quedado en poco es Sekou, con sólo dos partidos completos y tres goles en un muy gris Málaga. Le restan dos temporadas y se le buscará un traspaso. Su ficha es reducida, por lo que no debe haber problemas.
WALDO, ALENDE, VÍCTOR Y PLAZA. Tampoco seguirá Waldo, tras su frustrada cesión al Círculo de Brujas. Comenzó muy bien pero se apagó y luego se lesionó. En el mismo caso están Alende, a préstamo en el Lugo, y Víctor, en el Deportivo. Todos finalizan contrato en 2023 y por tanto habrá desvinculación total. Plaza, por último, es cosa personal de Ronaldo y su grupo. También le resta un año.