El Real Valladolid piensa en más de un refuerzo

El Real Valladolid vuela como un águila en casa, poderoso y desafiante desde las alturas, listo para lanzarse en el momento justo sobre su presa y aniquilarla. Fuera, su vuelo se asemeja más al de una gallina . Parece que despega pero después de dos o tres aleteos en el aire, cae de nuevo al suelo.

En el club son conscientes de esa dicotomía que le está privando de habitar las dos posiciones de ascenso directo y están dispuestos a intentar solventarla, en la medida de sus posibilidades, en el mercado de invierno. Como Pacheta no está en absoluto cuestionado (viendo lo de Sergio la temporada pasada ya puede respirar tranquilo), el foco se dirige a la plantilla.

La intención del club es que lleguen más refuerzos en enero que ese extremo izquierdo pretendido para tapar la baja de Vallejo, como adelantó este diario. Es posible que se firme otro extremo más y que la defensa sufra un retoque. 

No será fácil, ya que el equipo tiene completo su cupo de 25 fichas . Pero hay jugadores que quieren salir y a los que se puede abrir la puerta si llega una oferta por ellos que satisfaga a la entidad.

El primero es Olaza , quien nunca ha ocultado desde que el equipo descendió sus deseos de marcharse, lo que ha repercutido en su juego y su nivel de entrenamientos, pese al intento de Pacheta de ocultar los problemas. Sus alineaciones ya son síntomas de que existen, pues en plenas condiciones, el uruguayo es inabordable por sus competidores por el puesto. De hecho era el jugador más destacado del Celta cuando fue fichado en el anterior mercado de invierno.

El Real Valladolid está muy pendiente de la evolución de Carnero en estos días, pues si se comprueba que ha superado completamente su lesión, Olaza puede salir. Costó dos millones, tras la rebaja de uno por el descenso, y si se mejora esta cifra es muy probable que el charrúa haga las maletas, pues hay clubes de Primera interesados en él, ya que el mercado de laterales izquierdos de élite es más bien reducido.

Otra ficha que se puede liberar es de algún mediocentro . La zona está sobrecargada, con Mesa, Aguado, San Emeterio, Alcaraz, Kike y Anuar para dos puestos. Tal exceso hay de jugadores en el eje de la medular, y tan pocos futbolistas de banda, que Kike y Anuar no sólo han jugado ya de extremos sino también de laterales. Otro de los huecos para liberar fichas puede estar en esta zona y el más señalado, de no mediar una oferta irrechazable por otro, es el ceutí.

También puede haber movimientos en la defensa . Hay cinco centrales porque se fichó pensando en una formación de tres, pero no se quiere disminuir el número, pensando en posibles lesiones. Lo que sí puede haber es algún cambio, marchándose uno para que venga otro.