Diario de Valladolid
Publicado por
MANUEL CENTENO
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El enésimo enfrentamiento entre la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española de Fútbol pone de manifiesto cómo se hacen las cosas en este país. No voy a comparar la situación política actual aunque podría, pero me voy a ceñir solo al deporte. El enfrentamiento entre ambas instituciones es, en realidad, una guerra personal entre sus dos presidentes y a ambos, por lo que parece, les da igual todo lo demás.

Esta vez, de nuevo, es la cuestión de los horarios y más concretamente los partidos fuera del fin de semana, es decir, en viernes y lunes. Para la liga todo vale con tal de engordar la gallina aunque los aficionados y los propios equipos se muestren en contra y es a ellos precisamente, a quien dice defender la federación con su negativa a pasar por el aro. Como parece que es imposible que ambos se pongan de acuerdo porque no asisten ni a las reuniones de mediación del Consejo Superior de Deportes, deberá ser un juzgado el que termine por decidir aunque se podría poner una solución definitiva de una forma mucho más sencilla.

Los clubes, muchos de ellos, hacen el doble juego de quedar bien con todos, aceptan el dinero de la liga y no se atreven a protestar aunque estén en contra pero luego, en la federación, adoptan la misma medida esperando que sean otros quienes les solucionen definitivamente el problema y no, así se ha demostrado que no va a ocurrir. Los clubes deben dar un paso adelante y decidir con valentía y decisión si quieren o no jugar en viernes y en lunes que, por otra parte, pueden ser días adecuados en las primeras jornadas veraniegas pero que luego resultan todo lo contrario durante el crudo invierno, especialmente en la parte norte del país.

Por otra parte, ningún gobierno de los que hemos tenido a lo largo de los años en España se ha preocupado jamás del deporte, más allá de cuando nos tocó organizar los juegos olímpicos en Barcelona; nunca un ministerio del deporte, jamás un plan estratégico de país hacia nuestro deporte y sus deportistas. La mejor prueba de esto que digo es que, normalmente, eligen al presidente del CSD una vez que ya han nombrado a todos los demás cargos del gobierno, siempre al final y casi al que nos haya quedado libre entre los descartes anteriores.

Por eso el CSD en España es más un organismo decorativo que efectivo, por eso los presidentes de las diferentes federaciones se perpetúan en su cargo, por eso un verano sí y otro también estamos pendientes de si arrancará la autodenominada mejor liga del mundo, por eso no tenemos en España un plan integral de apoyo a nuestros deportistas en su etapa de formación y crecimiento para que puedan compaginar sus entrenamientos y competiciones con los estudios, por eso no tenemos un programa de beneficios fiscales para las empresas que inviertan en el deporte y por eso vamos a seguir así por los siglos de los siglos.

Nadie habló de deporte en las anteriores campañas políticas y nadie lo tiene en cuenta a lo hora de fijar pactos pero eso sí, qué bien salen en la foto nuestros políticos cuando celebramos el éxito de nuestros deportistas, cuántas recepciones institucionales y cuánto oportunismo.

tracking