Paco García será milenario en el playoff
El incombustible entrenador vallisoletano del Carramimbre cumplirá 1.000 partidos como primer entrenador profesional ante Melilla en el tercer envite de los cruces de cuartos
Paco García se dirige a sus jugadores del Carramimbre Ciudad de Valladolid en un tiempo muerto.-J. M. LOSTAU
La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad. Y Paco García, inconformista como pocos gracias a esa efervescencia que le lleva no solo a sacar el máximo provecho de sus jugadores sino también a caminar en el alambre por ser políticamente incorrecto en su búsqueda y defensa de la verdad, tiene a día de hoy cuerda para rato. Sus 52 ‘primaveras’ (de la quinta del 67) enseñan a todos un palmares y una continuidad como entrenador, su verdadera pasión, digno de encomio y que pocos, muy pocos pueden presumir. 34 temporadas como entrenador profesional sobre sus ya fornidas espaldas, 25 de ellas como primer entrenador.
25 temporadas en las que ha dirigido como máximo responsable de un equipo la friolera de 997 partidos oficiales. Esta temporada gracias a la clasificación de ‘su’ Carramimbre Ciudad de Valladolid para los playoffs de ascenso a la Liga ACB, será milenario. Sí, durante la serie al mejor de cinco partidos de estos cuartos de final previos a la deseada Final Four Paco García llegará a la cifra mágica y redonda de los 1.000 partidos dirigidos. Y lo hará en casa, en el Pisuerga, concretamente en el tercer partido el próximo jueves día 16 de mayo, quien sabe sin con un marcador favorable (1-1 o 0-2) a los intereses de ‘su’ Carramimbre Ciudad de Valladolid.
Atrás en el recuerdo, no en el olvido, quedan sus primeros pasos ya pensando en el baloncesto profesional como ‘aprendiz’ (como él mismo reconoce), ni siquiera ayudante vista su bisoñez de Mario Pesquera. Era la temporada 85-86 y Paco García apenas contaba con 18 años y solo cuatro de ‘experiencia’ en el colegio Ponce de León y en el Lourdes.
Fue en la temporada 88-89 cuando su contador como primer entrenador profesional de un equipo (en el Juver de Murcia sustituyendo al ‘cortado’ Ari Vidal, comenzó a funcionar. Fue en la extinta Primera División B. El inicio de una larga carrera en los banquillos de ACB, LEB-ORo, LEB-Plata, Liga EBA, Segunda División, Liga NBB en Brasil, selección española, selección centroafricana, FIBA Champions y All-Star. 997 partidos dirigidos en 25 temporadas que le llevarán a ser un ‘entrenador milenario’ en poco más de una semana.
Pero la carrera del incombustible Paco García no acaba aquí. Porque a las 25 campañas como primer entrenador se suman las nueve como entrenador ayudante en las que sumó otros 351 partidos en un banquillo entre las campañas 85-86 en Valladolid y la 97-98 también en Valladolid con Gustavo Aranzana como primero.
Paco García reconoce la dificultad de ser profeta en su tierra. «El sitio más difícil de entrenar siempre es en tu propia casa quizás por la autoexigencia», asevera.
Para el próximo técnico milenario muchos recuerdos han quedado grabados en su memoria desde que iniciara este largo camino que como reconoce, no ve aún su final. «Si de alguien me tengo que acordar es de tres entrenadores que marcaron mi camino como fueron Mario Pesquera en los inicios y después Herb Brown y Manel Comas (ambos en su etapa en el Tau de Vitoria). Además si hoy estoy aquí, al borde de cumplir esos 1.000 partidos, se dice pronto, es por mis padres porque siempre confiaron en mi, incluso cuando siendo muy joven me vi obligado a hacer las maletas en busca de fortuna», recuerda.
El técnico del Carramimbre Ciudad de Valladolid echa una mirada atrás con nostalgia para recordar buenos y malos momentos. Buenos como los tres ascensos logrados (CBC, Tenerife y Breogán). Malos con la pérdida de jugadores y entrenadores con los que compartió muchas vivencias.
Paco García piensa en tiempo de futuro. «Todavía me queda cuerda. ¿Fuera como entrenador? Creo que por mi experiencia puedo aportar cosas en el baloncesto en otros puestos», concluye.