Carramimbre frente al muro
El equipo de PacoGarcía recibe alBilbao Basket, el equipo «que más intimida» y con la mejor defensa de la LEB-Oro
Gantt avanza con fuerza hacia la canasta durante el último partido celebrado enPisuerga ante Palma.-M. Á. SANTOS
En el camino delCarramimbre Ciudad deValladolid se levanta un muro. Un bloque de piedra negra construido sobre los cimientos de la ACB. El equipo de PacoGarcía recibe hoy enPisuerga (20.45 horas) a un histórico que destila baloncesto de altura como es elBilbao Basket.
Dirigido por la batuta de una leyenda de nuevo cuño como Álex Mumbrú, el equipo vizcaíno se ha convertido en el muro de la LEBOro. Los 1542 puntos recibidos colocan alBilbao como la mejor defensa de la competición, un reto para el equipo de PacoGarcía, que tendrá que trepar ese muro si quiere volver a la senda de la victoria después de caer en casa del colista la pasada semana.
ElCarramimbre Ciudad de Valladolid quiere pasar página del traspié ante Prat. Para PacoGarcía (que se dirigió a los medios desde las instalaciones de Sáenz Suministros Industriales)«caer ante el colista es algo que entra en las cuentas por el factor motivacional»; una faceta que apenas se tiene que servir sobre la mesa de trabajo cuando el calendario dibuja un duelo ante elBilbao:«A todo el mundo le mola jugar contra una plantilla con 5 o 6 jugadores que el año pasado estaban enACB y una de las más firmes candidatas para ascender.La motivación viene de serie», entiende.
Para el entrenador delCarramimbre Ciudad deValladolid, el Bilbao Basket de Mumbrú es «el equipo que más intimida de la Liga». En su tablero, el técnico catalán cuenta con Thomas Schreiner, Javi Salgado, Osvaldas Matulionis, EduMartínez, Rafael Huertas oLeonardo Demetrio. Seis jugadores con callo en la ACB que acompañan a Bilbao en su travesía por el desierto; hombres que «han jugado, no pasado» -como remarca PacoGarcía- por la máxima categoría del baloncesto español.
Las armas no se frenan ahí. ElBilbao Basket cuenta en sus filas con KevinLarsen, Marcus Brown, uno de los mejores anotadores exteriores de la Liga, o el estadounidense Lammers, el mejor taponador de la LEBOro con una media de 2,6 ‘chapas’ por partido.
El poderío en la pintura delBilbao y la dirección de juego magistral en manos de Javi Salgado y Schreiner convierten al Bilbao Basket en uno de los gallos de la categoría. A pesar de todo ello, Paco García piensa que elCarramimbre Ciudad deValladolid (que contará hoy con todos sus efectivos) está «en disposición de competir el partido a Bilbao».
A pesar de que el conjunto vasco es uno de los destinados a buscar el ascenso a la ACB, los guarismos aseguran que no es tanta la diferencia que les separa del Carramimbre.Los vallisoletanos anotan más, rebotean más y tienen un mejor porcentaje en tiros de tres. La efectividad en los dos puntos y la fortaleza defensiva permiten a los vascos apuntar a lo más alto.
La idea de competir cara a cara con el segundo clasificado, que llega en plena racha tras vencer a Coruña, Huesca y Lleida) no es descabellada, como muestra el partido de ida.Con elBilbao Arena como testigo, elCarramimbre Ciudad deValladolid demostró poder tutear al equipo de Mumbrú con «un partido muy serio», como recuerda PacoGarcía, que se perdió 84-77.
El técnico vallisoletano sirve las claves de la victoria. «A muchos puntos no vamos a tener opciones. Debemos estar muy metidos en el partido, la lucha en la pintura tiene que ser decisiva.El primer factor va a ser defender su juego interior, luego hay que buscar que no estén acertados en el tiro exterior», analiza el entrenador delCiudad de Valladolid.
«Somos un equipo lanzadera y puede aparecer el ego»
El entrenador delCarramimbre Ciudad deValladolid entró ayer a valorar la ausencia de refuerzos para el equipo. Sus peticiones no han sido atendidas. No hay dinero en caja y el vestuario no tendrá un nuevo inquilino; una realidad que supone una incógnita respecto a la reacción de los jugadores. «El tiempo lo dirá», asegura PacoGarcía.
El técnico vallisoletano entiende que «los jugadores que se pudieran ver amenazados con la llegada de un nuevo fichaje lo normal, por experiencia, es que tiendan a relajarse». Sin embargo, Pisuerga es una casilla de paso para muchos de ellos y esa condición puede ayudar a servir un plus de motivación de cara a lo que resta de temporada: «Quedan 12 partidos de liga. Nuestra plantilla es una plantilla en la que hay mucho jugador que viene a relanzar su carrera o a intentar buscar un mejor contrato el año que viene. En eso somos un equipo lanzadera, no podemos pensar que somos Betis o Bilbao. Puede pasar que en estas jornadas finales pueda aparecer el ego de decir... yo quiero hacer mis estadísticas porque eso me puede ayudar a mejorar mi contrato aquí o en otro sitio. El tiempo lo dirá», asegura el entrenador.
Con o sin refuerzos sobre la tablilla, PacoGarcía, rompe una lanza en favor de sus hombre, a los que transmite su confianza. «A nivel personal confío mucho en el grupo, porque tenemos un buen grupo humano. Evidentemente cada uno de aquí a final de temporada puede reaccionar de una manera diferente porque cada uno somos una persona distinta», concluye en entrenador delCarramimbre.