El algodón no engaña

Un auténtico partido de LEB-Oro, pero con aroma ACB. El Carramimbre disfrutó de un bonito espectáculo en un pabellón Miribilla que, con 6.000 espectadores, llevó en volandas a su equipo hasta la victoria. A veces el baloncesto es más simple de lo que parece y el algodón no engaña. RetaBet Bilbao explotó la calidad de su plantilla y el apoyo de la grada para superar a un rival que en todo momento dio la cara y demostró que ya está preparado para rendir batallas contra todo un equipo exACB.

Anunció Paco García en la previa que sería un bonito duelo entre bases y pívots. Y así fue. Pero en el momento de la verdad fueron los vascos los que estuvieron más acertados. Thomas Schreiner (ex Burgos) y el veterano Javi Salgado estuvieron más finos que Alvarado y Torres, que sin entrenar toda la semana notó la falta de ritmo. En la pintura, Larsen se ‘comió’ a Hayes en las jugadas decisivas. Mientras que el acierto de Brown fue letal.

La primera parte se convirtió en un duelo de acierto ofensivo. Salvo unos primeros minutos de liderazgo de De la Fuente, el Bilbao Basket fue en todo momento por delante en el marcador. El Carramimbre hizo al más puro estilo ciclista la goma, y no le fue nada mal, porque nunca permitió que la diferencia fuera superior a los ocho puntos. Con el preocupante 33-25 gracias al orden impuesto en la cancha por Salgado, fue un impresionante Álex Reyes el que alzó la voz para recortar la ventaja con un parcial de 7-0 (33-34).

Hasta el tiempo de descanso fue un duelo de anotadores que llevó el partido hasta el 42-42 que iniciaba un partido nuevo. Y así fue, porque lo visto en la primera entrega poco tuvo que ver con la segunda.

Paco García pidió mayor intensidad defensiva a los suyos, que estuvieran más encima de los rivales para evitar lanzamientos cómodos. Por su parte, el novel Mumbrú mandó a los suyos más velocidad y jugar con los bloqueos directos. De esta manera, Larsen se convirtió en el dueño de la pintura permitiendo a sus bases, Salgado y Schreiner, sumar con facilidad. A la fiesta de Miribilla se sumó Brown que con su acierto desde la línea de tres llevaron de nuevo el marcador hasta la renta de ocho (65-57).

Si algo no se le puede pedir a este equipo es compromiso y, aunque superados por la calidad del rival, nunca se fueron del choque. Hasta el punto de estar con un esperanzador 74-71 a falta de cinco minutos. Pero insisto, el algodón no engaña. Y a la hora de la verdad la calidad de los jugadores vascos se impuso a la de los castellanos. En un minuto, los de Mumbrú sumaron siete puntos que dejaron la mayor diferencia de +10 (81-71). Un lastre demasiado difícil de superar que ni con los puntos finales de De la Fuente y Gantt se pudo sobrepasar. Una vez más Schreiner se encargó de imponer la lógica con un recital tanto de asistencias como de visión de juego. La diferencia fue que Bilbao supo anotar en situaciones complicadas y Valladolid no. Ypara superar a este claro aspirante al ascenso hay que estar a su nivel durante los 40 minutos con un fondo de armario mucho más equipado que el de Paco García.

QUINTOS EN LA TABLA

Las ‘ardillas’ cayeron con dignidad en una plaza muy complicada y dijeron adiós a su excelente racha de cuatro victorias consecutivas. Ahora con un balance de 4-2 se mantienen en la zona noble, quinto puesto, a la espera de recibir el próximo viernes en Pisuerga (20.45 horas) al Cáceres que suma un 2-4 en este arranque liguero.