El duelo regional llega 42 años después

El duelo regional que enfrentará el domingo a la Cultural Leonesa y al Real Valladolid llega en un momento óptimo para ambos equipos. La Liga acaba de comenzar pero leoneses y vallisoletanos han pisado a fondo el acelerador y ocupan puestos de playoff. Cultural y Valladolid encajaron sendas derrotas en la primera jornada y su reacción ha sido inmediata con dos victorias en sus respectivos casilleros.

Los triunfos de la Cultural tienen un mérito añadido porque se produjeron tras sendas remontadas y ante dos adversarios llamados a ocupar puestos de la zona alta en la clasificación. El equipo de Rubén de la Barrera volteó el marcador frente a Osasuna (2-1) en su debut en el Reino de León y una semana después repitió la hazaña en su visita al Sevilla Atlético. El gol del empate y el que significó el triunfo llegaron en los minutos 87 y 94, lo que demuestra la capacidad de la Cultural para afrontar el desenlace del partido con las pilas bien cargadas.

El Valladolid también se llevó los tres puntos de la Ciudad Deportiva del Sevilla. Parecía tener el partido encarrilado al descanso (0-2) pero le toco sufrir al marcar el filial sevillista nada más comenzar el segundo tiempo. Mucho más convincente resultó la victoria ante el Tenerife en la tercera jornada (2-0) con una exhibición de buen toque de balón, velocidad y presión para evitar el juego fluido de los tinerfeños.

Este magnífico inicio de temporada sitúa cuarto al Valladolid y sexta a la Cultural con 6 puntos cada uno, los mismos que el Tenerife. Por delante sólo están Sporting, Numancia y Cádiz que suman 7 puntos. Es muy pronto para hacer amplios análisis pero una mirada por la clasificación sirve para ver por abajo al Lugo -en puestos de descenso-, Osasuna y Granada. Los gallegos estuvieron enganchados al playoff de ascenso la pasada temporada y navarros y andaluces han descendido y son, al menos a priori, dos candidatos a pelear por el ascenso.

El duelo entre Cultural y Valladolid servirá también para dilucidar la batalla por la hegemonía regional con el permiso del Numancia. A falta de equipos de la Comunidad en Primera, leoneses, vallisoletanos y sorianos son los tres representantes de Castilla y León en la categoría de Plata. El histórico ascenso logrado el pasado mes de mayo permite a la Cultural ocupar la plaza que había quedado vacía tras el descenso del Mirandés a Segunda B.

La Cultural afronta la temporada 2017-2018 con el objetivo de la permanencia. Pese a tener en el banquillo a un técnico muy ambicioso, convencido de que el buen trabajo diario y la constancia conducen al éxito, en León piensan que lo fundamental es consolidar el proyecto. Rubén de la Barrera, meticuloso al 100%, prefiere dejar para más adelante la calculadora. Si la Cultural asegura su continuidad en la categoría varias jornadas antes del final, será momento de plantearse otras metas más ambiciosas.

El Valladolid, por su parte, piensa en el ascenso aunque nadie se refiera a él como objetivo. Da la impresión de que es un tema tabú. Técnicos y jugadores prefieren que sea la propia marcha del equipo la que marque los planes de futuro. Sea como fuere, los blanquivioleta acaban de iniciar su cuarta temporada consecutiva en Segunda y eso es sinónimo de fracaso, máxime si tenemos en cuenta que en la pasada campaña se quedaron a un punto de meterse en el playoff de ascenso.

En Zorrilla conocen bien a Rubén de la Barrera tras su paso por los Anexos para dirigir al Valladolid B en la temporada 2014-2015. El joven técnico gallego firmó una magnífica campaña en la que la mezcla de buen juego y buenos resultados resultó perfecta. De Valladolid regresó a Guijuelo, donde ya había estado un año antes de dirigir al Promesas, y en el verano de 2016 inició su etapa al frente de la Cultural, a la que subió a Segunda División.

El Valladolid, por el contrario, se ha encomendado a Luis César, un entrenador que conoce a fondo la categoría y que ha llegado a Zorrilla dispuesto a enderezar el rumbo de un equipo que sufre año tras año en su carrera hacia la máxima categoría.

Cultural y Valladolid han formado sendas plantillas con numerosos cambios en relación a la pasada temporada. Rubén de la Barrera tiene a sus órdenes hasta 18 jugadores incorporados este verano, mientras Luis César ha iniciado su etapa con un equipo que se ha renovado con 13 futbolistas, aunque lo más probable es que el último de ellos, Ortuño, no llegue a vestir la camiseta blanquivioleta tras los problemas surgidos en el cierre del mercado el pasado 1 de septiembre y que han derivado en una decisión contundente de la Liga de Fútbol, que a fecha de hoy le sigue considerando jugador de Las Palmas.

El último partido oficial entre la Cultural y el Valladolid se remonta al 2 de febrero de 1975. Han pasado más de 42 años. Leoneses y vallisoletanos militaban en Segunda División y el partido era esperado con una expectación tremenda en León. Los blanquivioleta habían ganado en la primera vuelta (3-0) y marchaban muy por delante en la clasificación. La revancha estaba servida, aunque los jugadores de la Cultural pensaban en los tres puntos por la necesidad que tenían de ganar partidos para escapar de la zona del descenso. El partido finalizó con triunfo local (2-1) que permitía a los leoneses sacarse la espina de la primera vuelta. El final de temporada, sin embargo, fue bastante amargo tras consumarse el descenso.

A poco más de 48 horas para vivir un nuevo derbi regional las fuerzas están muy niveladas. Tanto Rubén de la Barrera como Luis César tienen prácticamente definidos sus equipos por lo que se ha visto en las tres primeras jornadas. El espectáculo este domingo (Reino de León, 18.00 horas) no estará sólo en el césped, sino también en los banquillos con dos técnicos que viven el fútbol con una pasión arrolladora. Curiosamente, ambos son gallegos pero saben muy bien lo que significa un duelo futbolístico entre León y Valladolid.

Rubén no ha olvidado la multitudinaria fiesta que se vivió en León tras el ascenso. Es cierto que en Valladolid sólo estuvo una temporada al frente del Promesas pero en ese tiempo conoció de cerca la amargura del primer equipo al no lograr el salto a la máxima categoría. Luis César se ha estrenado este verano y no ha hecho falta que nadie le recuerde lo que supone para el Valladolid afrontar su cuarta temporada consecutiva en Segunda.

En un duelo León-Valladolid hay en juego mucho más que tres puntos. La rivalidad que ha existido y sigue existiendo entre las dos capitales se vive mucho más en el deporte. No hay más que preguntar a jugadores, entrenadores y aficionados por los partidos de baloncesto que enfrentaron al Elosúa con el Fórum Filatélico y los de balonmano entre el Ademar y el BM Valladolid. No se trataba de ganar sólo para subir puestos en la clasificación. A las arengas de los técnicos se sumaban las declaraciones de los políticos los días previos a los partidos. Lo importante era ganar y dejar bien claro quién mandaba en Castilla y León. En eso mismo volverán a pensar los aficionados de Cultural y Valladolid, con permiso del Numancia, que ahora mismo marcha por delante.