Expulsión con morbo en el decisivo Levante-Huesca

La última jornada de Liga tuvo morbo añadido. Uno de los hechos más llamativo fue la expulsión de Rober, jugador del Levante, en el trascendental partido del Ciudad de Valencia frente al Huesca. El conjunto granota se quedó con uno menos en el minuto 56 y acabó perdiendo, lo que supuso el éxito del equipo de El Alcoraz y el adiós del Valladolid al playoff. El malestar de los blanquivioleta tras quedar apeados de la lucha por el ascenso a Primera División se acentuó al conocerse algunos aspectos del futbolista del Levante que guardan relación con el Huesca y, sobre todo, el origen de la expulsión.

Las dos tarjetas amarillas de Rober tienen su punto de suspicacia. El futbolista está representado por Bahía, agencia vinculada a José Antonio Martín ‘Petón’, quien a su vez pertenece al Consejo de Administración del Huesca y a la Fundación Alcoraz. El Levante fue capaz de romper el empate inicial pese a estar en inferioridad numérica pero el Huesca remontó y tras marcar el segundo gol tuvo el oficio suficiente para matar el partido. El 1-2 cayó como un jarro de agua fría en Zorrilla. A pesar de que el Valladolid era incapaz de batir a Jesús Fernández y la tensión era cada vez mayor, el gol del Levante fue celebrado con alborozo. En las gradas existía la esperanza de que el líder iba a cerrar la temporada sin conocer la derrota en su feudo y eso facilitaba al Valladolid la posibilidad de clasificarse para disputar el playoff.

En el acta del partido, el árbitro refleja que las dos tarjetas amarillas a Rober en los minutos 42 y 56 fueron por el mismo motivo: «Sujetar a un adversario impidiendo su avance». Generalmente, cuando un futbolista es amonestado trata de evitar la segunda tarjeta para no perjudicar a su equipo. Muchas veces son los entrenadores quienes cortan por lo sano y sustituyen al futbolista en cuestión, como ha hecho Paco Herrera esta temporada. Lo cierto es que Rober sabía el riesgo que corría pero no dudó en sujetar a un jugador del Huesca sólo catorce minutos después de ver la primera tarjeta amarilla.

La expulsión de Rober no ha pasado inadvertida entre la afición vallisoletana. Los hinchas del Pucela siguieron con interés todas las noticias que llegaban de Valencia y Huesca en los días previos al partido que iban a disputar el líder y el conjunto oscense. Las declaraciones del exblanquivioleta Pedro López a EL MUNDO en las que afirmaba que en Valladolid podían estar tranquilos porque el Levante iba a luchar por la victoria reforzaron la esperanza de los seguidores de ver al equipo en el playoff, pero el sentimiento de Paco Herrera dio paso a la incertidumbre. En la rueda de prensa del jueves, a poco más de 48 horas para el partido, el técnico no dudó en reconocer que no le gustaba ese partido. En sus manifestaciones Herrera añadió que no dudaba de la profesionalidad de nadie pero el Levante llevaba varias semanas de celebraciones y homenajes y no descartaba que sus jugadores «se dejasen llevar».

En Huesca, entretanto, dan por cerrado este episodio. Tras la gesta que supone la clasificación para luchar por el ascenso, la ambición es cada vez mayor después del triunfo en el Ciudad de Valencia y el objetivo de la directiva es que El Alcoraz registre este miércoles la mayor asistencia de público de toda la temporada en el duelo de ida de la primera ronda frente al Getafe.