Diario de Valladolid

RUGBY - DIVISIÓN DE HONOR - CRÓNICA VRAC

Lección magistral

El VRAC Quesos Entrepinares se toma la revancha ante Alcobendas, su verdugo en la Copa / Actuación estelar del equipo en ataque y defensa que le permite sumar el punto bonus

John Wessel Bell y Jakobus Horn frenan el ataque del Alcobendas, ayer en Pepe Rojo.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

John Wessel Bell y Jakobus Horn frenan el ataque del Alcobendas, ayer en Pepe Rojo.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

Publicado por
Javier Álamo
Valladolid

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La motivación extraordinaria con la que los jugadores del VRAC Quesos Entrepinares afrontaron la visita del Alcobendas quedó reflejada de principio a fin sobre el césped de Pepe Rojo. El desgaste del equipo que dirige Diego Merino fue brutal. Y el partido, antológico. El VRAC Quesos Entrepinares hizo más grande el rugby. Dejó en evidencia al rival, dictó una lección de cómo se juega a la mano y también de cómo se defiende. Hacía tiempo que no se veía una exhibición del VRAC de tal magnitud.

El malestar con el que han convivido esta semana los jugadores, técnicos y directivos del club vallisoletano tuvo fiel reflejo en Pepe Rojo. El VRAC pidió a la Federación Española de Rugby (FER) el aplazamiento del partido al tener tres jugadores convocados para el Rumanía-España celebrado el sábado pero el Alcobendas se negó y la FER desestimó la solicitud. A este enfado general del VRAC Quesos Entrepinares se sumaba ayer la revancha -deportiva- tras la eliminación del equipo frente al Alcobendas el pasado 14 de enero.

El recital de los hombres de Merino comenzó pronto. El primer ensayo de Bell y la transfomación de Griffiths, que poco antes había pasado un golpe de castigo, dejaban el marcador en 10-0 en el minuto 13. Ni siquiera el despiste que provocó el ensayo fácil del Alcobendas desanimó al VRAC, dispuesto a sentenciar el partido al descanso. Tampoco fueron obstáculos la lesión de Álex González Müller ni el palizón que se habían dado los internacionales tras regresar de Rumanía el sábado por la noche.

El VRAC Quesos Entrepinares ofreció su mejor repertorio. Sería muy difícil destacar a un jugador en concreto porque todo el equipo brilló a gran altura. La velocidad en ataque, el exquisito juego a la mano y una fortaleza descomunal en la faceta defensiva desarbolaron al Alcobendas, que vio culminado en Pepe Rojo su negro febrero con tres derrotas consecutivas ante los dos clubes vallisoletanos, las dos primeras ante SilverStorm El Salvador y la de ayer ante un VRAC Quesos Entrepinares más herido que nunca. Su fortaleza en el primer tiempo fue todavía mayor tras el descanso. El equipo de Diego Merino está más vivo que nunca.

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