La demanda sigue ratificando la devolución de 224.000€

974 días después, dos años y ocho meses después de que el BMValladolid entrara de forma voluntaria en concurso de acreedores, la disolución del histórico club de balonmano que diera a la ciudad dos títulos de Copa del Rey, una Recopa de Europa y una Copa Asobal, sigue pendiente de la resolución de un juicio. Ayer en la Sala de Vistas número 2 del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Valladolid se procedió, por fin y después de dos aplazamientos, al juicio interpuesto por el administrador concursal del ya extinto BMValladolid, Alberto Iglesias, contra el que fuera entrenador del BMValladolid Juan Carlos Pastor y su sociedad mercantil Juan Carlos Pastor Gómez S.L.

Un juicio de poco más de dos horas de duración ante el juez Javier Escarda, en el que los letrados de las dos partes, demandante y demandado, realizaron un interrogatorio a los seis testigos (Eduardo Toquero, OscarSimón, Vicente Maniega, Óscar Simón, Jesús Javier González ‘Jota’, Marcel Pagliota y Vicente Orihuela) requeridos, siendo liberados allí mismo por el juez otros dos testigos citados a declarar, Juan Barco y David Mato.

El demandado Juan Carlos Pastor, que 24 horas antes estaba en Eslovenia disputando un partido de la Liga de Campeones con su equipo el Pick Szeged de Hungría y que 24 horas después debía emprender viaje hacia Suecia para otro duelo de la Champions, estuvo presente en el juicio aunque no fue requerido para intervenir por la parte demandante.

El responsable de la liquidación del Club Balonmano Valladolid, Alberto Iglesias en calidad de administrador concursal y su abogado, Jesús Gómez Escolar, solicitaron y ratificaron en el periodo de conclusiones la demanda en la que reclaman a Juan Carlos Pastor y su sociedad mercantil el pago de 224.780 euros. Un montante económico correspondiente, por una parte al pago de la cláusula de rescisión que no abonó en su día tras extinguir su contrato que le unía al BMValladolid para fichar por el PickSzeged de Hungría (150.000 euros), y por otro de 74.000 euros por el reconocimiento de deuda de dos pagarés cobrados del patrocinador del BMValladolid, Agrícola Castellana (Cuatro Rayas) de 22.687 euros cada uno, con vencimiento en mayo y junio de 2014. Dos pagarés cobrados de forma indebida al perjudicar, según hace constar la parte demandante, los derechos de cobro de la masa pasiva de la entidad y en contra del principio que establece la ‘par conditio creditorium’ (igualdad de todos los acreedores). Ósea que Juan Carlos Pastor cobró antes que deuda privilegiada existente.

La demanda también incidió en sus conclusiones tras el interrogatorio a los testigos que la ‘famosa’ cláusula de rescisión perdonada por el anterior presidente Dionisio Miguel Recio, en la que no tiene constancia la Asobal, no era un anexo al contrato del entrenador firmado en 2011 sino que se firmó con posterioridad cuando se negoció la salida en 2013.

EL ABOGADO DE PASTOR PIDE LA DESESTIMACIÓN DE LA DEMANDA. El letrado encargado de defender los intereses de Juan Carlos Pastor, David Pérez, pidió al juez la desestimación de la demanda y basó sus conclusiones en que la salida de Juan Carlos Pastor del club fue un bien necesario y obligado para el BMValladolid porque no le podía pagar dada su grave situación económica. Además insistió en que Juan Carlos Pastor fue el único proveedor con el cual el club hizo una quita, rebajando o perdonando más de 40.000 euros adeudados. El resto de negociaciones realizadas por el club con acreedores (jugadores) hubo solo aplazamiento de la deuda y no quita. «Mi representado ha cobrado legítimamente cantidades que se le adeudaban de campañas anteriores al concurso, de la 11-12 y 10-11. Los pagarés cobrados y endosados a mi representado fueron como pago y no como garantía de pago. La marcha de mi representado era un claro beneficio para el club.

Con su marcha el club se ahorró mucho dinero. ¿Donde está el perjuicio ocasionado?», aseveró.

También la parte demandada lanzó la pregunta al aire respecto a la cláusula de rescisión ‘perdonada’ de por qué el presidente Oscar Simón no dijo nada ni reclamó cuando se hizo cargo de la presidencia.

También se incidió que la contabilidad llevada por el BMValladolid, una parte calificada como ‘incumplidora’ no estaba llevada con rigor y que en las declaraciones de los testigos no se había dicho toda la verdad por falta de memoria y que había muchas contradicciones.

El letrado que representaba ayer en el juicio al BMValladolid justificó la decisión de ‘allanarse’ a la demanda porque consideraba que dicha demanda suponía un beneficio claro para el club y para la masa concursal.