Balonmano
El pasado lanza una amenaza al futuro
El exjugador del Michelin, Fernando Bolea, dirige a un Bidasoa que pretende arrebatar el liderato al Atlético Valladolid
Fernando Bolea (primero por la izquierda en la fila central) durante su primer año en el Michelin Valladolid.-HDB
Han pasado tres décadas y la huella de Fernando Bolea aún mantiene su brillo en el parqué de Huerta del Rey. El que fuera durante cinco temporadas el dueño del extremo del histórico Michelin, vuelve el sábado como enemigo y como director de orquesta de un Bidasoa que amenaza el liderato del Atlético Valladolid.
Algunos jugadores atléticos aún no habían nacido cuando Bolea jugaba en Huerta del Rey, pero su leyenda pinta el pasado y amenaza al futuro de balonmano vallisoletano. El sábado se verán la cara el primer y el segundo clasificado de la categoría de Plata, pero para Bolea tendrá una pizca de nostalgia: «Hay muchos amigos y mucha tensión en esa cancha», reconoce.
Durante 60 minutos, Bolea será el enemigo público número 1 de la grada vallisoletana, que estará a rebosar: «Durante el partido no hay amigos ni enemigos, hay un contrario. Cuando voy a Valladolid es una gozada ir al pabellón. Siempre hay un buen ambiente y en partidos como éste es normal que la gente se implique más. Es, hasta cierto punto, beneficioso», entiende el entrenador, que no teme que el calor del pabellón pueda quemar a su equipo.
El Atlético Valladolid-Bidasoa será mucho más que un duelo en la cumbre. «Es el mejor partido que se puede ver en la ‘B’. Son las dos mejores plantillas. No desmerecerían lo más mínimo en la Asobal», declara Bolea. Un partido de alta tensión en el que las revoluciones llegan hasta el límite: «Va a ser un partido complicado y ambas partes van a darlo todo», analiza Bolea, que desestima la fama de rudo de su equipo.
En los guarismos, el Atlético gana la partida a los irundarras. El año pasado, los hombres de Nacho González apearon de la Copa al Bidasoa y le vapulearon en el playoff de ascenso. Páginas pasadas para el entrenador del club vasco: «La motivación está en cada partido, no en temporadas anteriores. Es tan importante que el que lo juegue no lo hará mirando atrás, si no hacia el futuro», que se podría complicar para el que ceda los puntos en Huerta del Rey. «Sería un agujero difícil de rellenar. Veo casi imposible que el Atlético Valladolid pierda dos partidos», prevé.