Todos contra el Movistar

La etapa entre Ávila y Alba de Tormes (Salamanca) que abre hoy la XXX Vuelta Ciclista a Castilla y León (salida real a las 13.00 horas) presenta un perfil idóneo para los sprinters. Los 147 kilómetros de recorrido no presentan apenas dificultad. El mayor enemigo de los corredores puede ser el viento. Si el pelotón vigila bien los intentos de fuga, el primer líder de la ronda castellano y leonesa se decidirá en una llegada al sprint.

La Vuelta cumple 30 años y lo hace con buena salud. Los responsables de Cadalsa, empresa organizadora, se plantearon meses atrás la posibilidad de celebrar una cuarta etapa pero finalmente decidieron mantener las tres de las últimas ediciones. El salto deberá esperar al menos otro año. Lo que sí aumenta es el presupuesto. La Junta mantiene su apoyo a la carrera -la Vuelta y el Open de Tenis El Espinar son dos competiciones estelares para los dirigentes del Gobierno regional- y Cadalsa eleva la dotación a 210.000 euros.

El Movistar será, a priori, el equipo a batir. No estarán sus primeras espadas, a los que veremos luchar por subir a lo más alto del podio en el Tour y en la Vuelta aEspaña, entre otras grandes citas del calendario internacional, pero hombres como Igor Antón, Beñat Intxausti y el colombiano Winner Anacona pueden ser los grandes animadores, sobre todo en la segunda y tercera etapa.

Con la presencia del Caja Rural y del Burgos BH el espectáculo está asegurado, sin olvidar a Paco Mancebo, un ciclista infatigable que afronta cada prueba como si fuera un Mundial, y al francés Pierre Roland. El equipo navarro será el principal vigilante del Movistar. En sus filas está el vallisoletano Fernando Grijalba, uno de los encargados de preparar las llegadas a meta de Carlos Barbero, la gran baza en las llegadas masivas. Con el Burgos estará David Belda, vencedor de la Vuelta en 2014 tras imponerse en la segunda etapa que discurrió entre Zamora y el Alto de Lubián y defender el maillot en el trayecto definitivo a Bembibre.

La dureza de la etapa que coronó a Belda ha animado a los organizadores a repetirla en 2015, aunque en esta ocasión la trasladan a la jornada de clausura. Un día antes, la Vuelta dará el salto a Portugal con una etapa muy larga (208 kilómetros) que comenzará en Guarda y finalizará en la localidad salmantina de Fuentes de Oñoro. El Alto de Penhas Douradas (1.329 metros) en el kilómetro 60 hará la primera selección y el Alto da Torre (1.930) 25 kiómetros después puede romper definitivamente la etapa, aunque todavía quedarán por delante 124 kilómetros para divisar la línea de meta.

El seleccionador nacional de ciclismo, Javier Mínguez, asegura que la competencia será grande y recuerda que el año pasado nadie contaba con David Belda al hablar de los favoritos al triunfo. «Las carreras son muy abiertas y no hay un dominador claro. Lo mejor de la Vuelta a Castilla y León es la presencia de corredores jóvenes que quieren darse a conocer y que saben que no es suficiente con trabajar para sus jefes de equipo».

Mínguez avisa de las dificultades que pueden encontrar los corredores en la parte final de la primera etapa si el viento sopla con fuerza, considera que la etapa con salida en Portugal puede ofrecer muchas sorpresas desde el segundo alto hasta la llegada y piensa que la carrera se decidirá en Lubián.

La Vuelta reúne en la Comunidad a 17 equipos y 119 corredores. La Junta y Cadalsa, siempre de la mano, hacen un guiño este año con el perfil de las etapas al V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y al proyecto cultural y turístico Románico-Atlántico.