Un portero desea irse...

Dani Hernández y el Real Valladolid no se ponen de acuerdo para abrir la puerta. El club asió la manilla en verano para facilitarle la salida, pero el jugador se negó a pasar. Cuatro meses después, los papeles se han cambiado. El portero desea mover las bisagras para marcharse al Tenerife y ahora es el club quien se lo impide. De no encontrar un repuesto al menos de sus mismas garantías y con el mismo gasto de ficha, Dani se quedará en su actual casa.

La pelota está en todo lo alto. No se sabe de qué lado caerá pero el guardameta fue este martes sincero al comunicar un deseo que este diario ya reflejó el pasado día 4, cuando desde Santa Cruz se informó sobre las negociaciones entre el club y el jugador. El mismo medio que las descubrió, Canarias Radio, asegura ahora que existe un acuerdo pleno entre el club insular y el futbolista. Pero la llave de su salida la tiene el Real Valladolid, con quien le une un contrato hasta junio.

«Lo que hay de cierto es que le he dicho al club que quiero salir ahora, en el mercado de invierno. Hay diferentes cosas sobre la mesa, pero nada en concreto, y tengo ganas de que lleguen a buen puerto», confirmó en rueda de prensa.

También dijo lo que hará hasta el momento en que logre salir, algo de lo que no duda nadie que lo conozca. «Entrenar bien, como siempre, tratar de ser profesional y ayudar en todo lo que pueda».

El internacional vinotinto tenía la lección bien aprendida y en ningún momento citó al Tenerife, quien le ha comunicado que lo quiere fichar para ser titular. Si no puede salir, dejaría en mal lugar a los arqueros del equipo santacruceño. «Lo único que he hecho es informar que mi intención es marcharme. Intento aislarme de todo, entrenar bien y con una sonrisa en la boca, para ayudar. De esas cosas no me encargo yo. Para eso están los representantes».

¿Y que le ha dicho el Valladolid? El meta se piensa un segundo su respuesta. «Estamos hablando. En los dos años y medio que he estado aquí he tenido una buena conducta. He intentado hacer las cosas lo mejor que he podido y desde el club también se han portado bien conmigo. Espero que el presi me permita tratar de ir a un sitio donde pueda jugar». No quiere ni plantearse que no sea así.

Dani Hernández explicó el cambio de opinión respecto a la decisión que tomó en verano. Sin darse cuenta, se contradice, pues deja entrever que ahora hay algo concreto. «La situación era diferente. Tenía cosas pero no se terminó de concretar nada y decidí quedarme. Me encontraba muy bien físicamente. Estaba más fuera que dentro pero al final se dieron cosas [la marcha de Mariño y el fichaje roto de Jaime] y me quedé. Encantado, además. Pero ahora mi determinación es salir».

Y este jueves, la Copa. Dani sería con toda seguridad el portero si no hubiese ocurrido esto. Ahora es una incógnita. «Trabajo para estar cada partido. Si me ponen, trataré de hacerlo lo mejor posible».

Rubi aún no tiene tomada la decisión pero Dani cuenta con más posibilidades de jugar que de no hacerlo. En el caso de que continúe, y desde el club se piensa que es lo más probable, habría sido una medida ilógica.