El ‘rey’ de Segunda

El Girona se dejó el liderato en el estadio Zorrilla. El nuevo ‘rey’ de Segunda División viste de blanco y violeta. La magnífica trayectoria del Real Valladolid rebasados los dos primeros meses de competición acaba de obtener el merecido premio. El equipo que mejor fútbol está realizando es el nuevo líder.

La séptima victoria del Valladolid contó con dos grandes protagonistas, Óscar y Mojica, que fabricaron las mejores jugadas y desarbolaron a un Girona intermitente. El mediapunta parece estar viviendo su segunda juventud. En cada partido marca la temperatura del Valladolid. Los días que juega bien, el equipo domina más y encuentra huecos entre la tela de araña que suelen formar los rivales. Da la sensación de que Óscar tiene un guante en su pierna derecha. Sus pases frente al Girona tuvieron la máxima precisión. El salmantino ve autopistas donde a priori sólo se observa un camino pedregoso.

Mojica también se sumó a la fiesta. Su velocidad y su facilidad para el regate le convierten en un extremo imparable. Desborda como y cuando quiere, amaga, busca un compañero al que ceder el balón y mientras encuentra una nueva ubicación cerca del área. El colombiano puso la guinda a su portentosa actuación con un golazo. Se acercó hasta la línea de fondo, parecía que se disponía a centrar y soltó un obús. El balón entró junto al primer palo y acabó en la escuadra del segundo ante la sorpresa general, de Becerra y de todos los espectadores que había en Zorrilla.

El gol llegó en un momento muy oportuno. Óscar Díaz había fallado un penalti en el minuto 11, muy protestado por el Girona el entender que no hubo falta de Becerra a Bergdich, y el Valladolid no terminaba de encontrar el camino al área del Girona, con tres hombres en el eje de la zaga y dos laterales, Cifuentes y Juncà, que se multiplicaban para incorporarse a los contraataques y regresar de inmediato.

El Valladolid intentó sorprender al Girona con los pases al hueco de Óscar y de Sastre. Los envíos eran milimétricos pero las jugadas eran invalidadas casi siempre por fuera de juego. El Girona se estaba dejando el liderato y buscaba el empate, aunque sin crear ocasiones de peligro.

Lo que más preocupaba era la poca seguridad que le daba Javi Varas al Valladolid. El meta estuvo sobrio al desviar un lanzamiento cruzado de Cifuentes cuando el marcador reflejaba el empate inicial pero desvió a córner un balón que pudo blocar y en la jugada posterior salió tarde del marco y vio cómo el balón le rebasaba.

La ventaja en el marcador motivó un cambio de actitud en ambos equipos al comienzo de la segunda parte. El Girona le fue ganando metros al Valladolid en el centro del campo y encontró demasiadas facilidades en sus incursiones. Sandaza desaprovechó una buena ocasión para empatar y pocos minutos después Javi Varas tapó el lanzamiento de Juncà.

El Valladolid aprovechó el riesgo que había asumido el Girona para buscar la sentencia en el contraataque. Rubi se jugó la baza de Jeffren y en su primera ocasión, el delantero mandó el balón al poste tras una vaselina. En su segunda oportunidad, Jeffren se zafó del marcaje de Lejeune y tuvo la sangre fría necesaria para cruzar el balón a Becerra tras un pase de Óscar.

En ese momento, y con apenas diez minutos por delante, Rubi ya había poblado el centro del campo con la entrada de Timor para equilibrar la presencia de los jugadores del Girona, que seguían apretando.

La fiesta del liderato acabó con suspense. Al igual que en otros partidos disputados en Zorrilla, el Valladolid se vio sorprendido en los minutos finales tras encajar un gol y tuvo que echarse para atrás con descaro. Juncá batió a Javi Varas con un lanzamiento sorprendente que dio paso a los nervios. El Valladolid tuvo el temple que se requiere en esos momentos para dormir el partido que le corona de líder.