De Valladolid a Osaka para transformar el pabellón de España en la Exposición Universal
La vallisoletana Ruth Gómez, de la mano de la comisaria leonesa Blanca de la Torre, proyecta en su interior la pieza ‘Suimenka’, un trabajo onírico que reflexiona sobre la biodiversidad

Una imagen del interior del pabellón de España con la obra de Ruth Gómez proyectada.
«Estoy emocionada. Siento como que todo lo que he hecho hasta ahora lo he hecho para llegar hasta aquí», reflexiona la creadora vallisoletana, que a lo largo de su carrera ha mostrado su trabajo en galerías, museos, ferias y eventos culturales de Brasil, Perú, Costa Rica, Uruguay, EEUU, Japón, Serbia, Corea del Sur o Francia. Lo dice alguien cuya obra forma parte de importantes colecciones, como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León o el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.
Y es que desde el pasado 13 de abril y hasta el próximo 13 de octubre, Ruth Gómez (1976) transforma el pabellón de España en la Exposición Universal de Osaka con su animación Suimenka (Bajo la superficie del agua).
Su trabajo forma parte de El sol mismo que no es ya espejo –título inspirado en un verso del poema de María Zambrano Nace un pájaro...–, una propuesta diseñada por la historiadora y comisaria de arte Blanca de la Torre, que reúne otras videocreaciones de la onubense Pilar Albarracín (1968), de los madrileños Juan Zamora (1982), Elena Lavellés (1981) y Esther Pizarro (1967), de la palentina Marina Núñez (1966) y del también vallisoletano Eugenio Ampudia (1958).
Suimenka, una pieza de 66 segundos de duración que se proyecta en el interior del pabellón de España desplegando toda su fantasía, «está inspirada en el agua y el sol, y hace referencia a ciertos elementos de la cultura japonesa, como el origami, o la papiroflexia, y el Hinomaru, o el círculo solar», explica Ruth Gómez. En su videocreación, la artista vallisoletana vuelca su interés en la ecología de lo no humano –la que afecta a las interacciones dentro de la naturaleza excluyendo el impacto humano– y en el problema de la pérdida de biodiversidad. Y lo hace desarrollando un paisaje mágico, onírico, donde coexisten carpas Koi, caballitos y dragones de mar, peces pipa, rayas y cangrejos; un espacio habitado también por sus criaturas de papel.
El mismo diseño del pabellón, construido con materiales reciclados y renovables, toma como referencia la corriente de Kuroshio –descubierta en el siglo XVI por Andrés de Urdaneta–, una poderosa corriente oceánica que influye en el clima y la biodiversidad de Japón.
Conviene recordar que Ruth Gómez, una artista en cuya obra se han podido apreciar ecos del anime japonés, recorrió en verano de 2023 ciudades como Tokio, Kioto, Nara y Osaka, los lagos alrededor del monte Fuji así como el monte Koya, referente del budismo shingon en Japón, en busca de nuevos fundamentos artísticos y filosóficos. De aquella experiencia surgió la exposición Procesos entre el Aware y el Ikigai, que se pudo ver en Factoría de Arte y Desarrollo de Madrid. Algunos de los dibujos que realizó entonces han sido incorporados en esta animación.
«Este trabajo es una de las mejores obras que he hecho nunca, y el espacio en el que se proyecta es espectacular, más grande que una pantalla de cine... Es una oportunidad única», celebra la artista vallisoletana en declaraciones a este diario.
Se espera que en estos seis meses pasen cerca de 28 millones de visitantes por la Exposición Universal de Osaka –y 15.000 visitantes diarios por el pabellón de España–, ubicada en la isla artificial de Yumeshima, que cuenta con una extensión de 1,55 kilómetros cuadrados.

Una vista general del pabellón, con una escalinata y el interior iluminado
Pabellón español en la Exposición Universal de Osaka

Al fondo de la imagen se aprecia parte del trabajo de Ruth Gómez proyectándose.
Pabellón de España en Osaka

Un fotograma de 'Suimenka'
Suimenka

Otro fotograma del trabajo de animación de la vallisoletana.
Suimenka (Bajo la superficie del agua)

Un fotograma que muestra un pez pipa junto a una criatura de origami