Diario de Valladolid

SEMINCI 2023

La directora de 'El maestro que prometió el mar': «Con esta película damos voz a todos los maestros represaliados del franquismo»

La cineasta Patricia Font estrena el largometraje sobre Antoni Benaiges, un maestro republicano ajusticiado en un pueblo de Burgos donde este verano censuraron la representación de una obra de teatro sobre su figura alegando «motivos de seguridad y técnicos»

Patricia Font, directora de la película 'El maestro que prometió el mar'. SEMINCI

Patricia Font, directora de la película 'El maestro que prometió el mar'. SEMINCI

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Daniel M. Arranz

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La penúltima jornada de la 68ª Semana de Cine de Valladolid sirve de presentación de 'El maestro que prometió el mar'. Un largometraje dirigido por Patricia Font, premio Goya por un cortometraje de ficción, que lanza su segunda película sobre la figura de un maestro de Tarragona, destinado en Burgos en los años 30, y que acabó siendo ajusticiado por el régimen franquista en julio de 1936. Como se detalla en el film, su cuerpo aún sigue sin ser encontrado.

Pregunta.–  Usted ha dirigido varios capítulos de series en el pasado como Pulseras Rojas, presentó un largometraje ‘Que viene y bah’, y ahora llega a Seminci con un género totalmente distinto, una narración histórica basada en hechos reales como es la historia de Antoni Benaiges. ¿Cómo ha sido esta adaptación? ¿Tenía ganas de enfrentarse a un género como éste?

Respuesta.–  Es la primera vez que me enfrento a un drama histórico basado en hechos reales, si que había hecho dramas históricos, y no históricos, y la verdad que el componente de estar basado en una realidad, en un personaje que existió realmente fue una gran responsabilidad e intentas ser lo más riguroso posible, pero me pareció un reto importante. La historia me enamoró porque era un personaje muy épico, parecía inventado siendo tan cinematográfico y nos permitía entrelazar esa guerra con la trama del 2010 y poder hablar de la Memoria Histórica y tocar las dos vertientes.

P.–  Ha contado con varias personalidades en el asesoramiento de esta película, había algunos trabajos previos en formato escrito sobre el personaje, ¿Qué dificultades ha tenido a nivel de documentación y contextualización?

R.–  Es una labor compleja y ha sido muy importante toda la ayuda que hemos recibido en cuanto a asesoramiento histórico no solo de la época sino del personaje de Antonio. Hay mucha gente que conoce su historia, que la ha estudiado y divulgado muchísimo como Sergi Bernal, que nos ha asesorado y nos ha cedido las fotografías que salen en los créditos de la escuela de Bañuelos, que son reales. También José Antonio Abella que conoce perfectamente la historia del maestro y escribió un libro sobre él. Hemos tenido la ayuda de muchísima gente por lo que hemos podido ser lo más rigurosos posibles.

P.–  La figura de un maestro republicano en esos años 30 era cuestionada, ¿Hasta qué punto se les consideró enemigos reales para ser el foco de las represalias del bando franquista?

R.–  El maestro fue el primero en ser ejecutado en el pueblo por varias razones, pero hay algo que no se ve en la película y es que era una figura importante a nivel cultural en Briviesca, la ciudad más próxima al pueblo y tenía mucho peso. Junto a los artículos que escribía y el hecho de que estuviese tan comprometido con esta educación y fuese una figura tan activa que salía del pueblo más allá de Bañuelos fue, yo creo, un conjunto de todas estas cosas, pero yo no soy la más entendida de historia.

 

P.–  ¿Cuántos maestros como él puede haber habido a lo largo de la historia que hayan prometido ciertas cosas, como en su caso el ver el mar a sus alumnos y que fueron ajusticiados antes de ello?

R.–  Al final con esta película hablamos de este maestro y damos voz a esa figura, pero a la vez damos voz a todos los maestros represaliados, con o sin promesas a su alumnado, pero todos al final tuvieron el mismo desenlace que Antoni. Él representa a todos ellos y podemos hablar de algo global a través de esta figura.

 

P.–  Se trata de hechos reales, una historia humanizada porque el espectador se pone en la figura del maestro, también de los alumnos y sus dudas, Hábleme del rodaje y si las expectativas se han cumplido.

R.–  El rodaje igual que la película tiene dos partes diferenciadas porque es como rodar dos películas. Siempre es más complicada la época de 1935 por necesidades logísticas y de adaptación y sobre todo porque ahí estaban los niños y rodar con niños también necesita otros tiempos. Y eran secuencias más complicadas porque había más figuración, y esa primera parte fue más ajetreado, pero aun así el ambiente fue excelente porque la implicación de todo el equipo, niños y adultos tenía que ver de alguna manera con que la historia que se rodaba era tan importante y tan bonita y tan necesaria. Todo ese estrés se pasaba levemente gracias al equipo y estar a gusto con el equipo.

P.–  Cuenta con Enric Auquer y Laia Costa en papeles principales, el maestro y la nieta, respectivamente. ¿Cómo elige a estas dos figuras, eran sus primeras opciones desde el principio?

R.–  Es un lujo trabajar con los dos y una suerte porque son personas que no paran de trabajar. Yo los conocía a los dos, había rodado mucho con Laia y nos habíamos conocido en ‘Pulseras Rojas’ y habíamos hecho ‘Citas’, ambas series, y ya tenemos una relación de amistad. Con Enric había coincidido previamente y tenía muchas ganas de explorar muchos papeles con ellos y estos dos personajes tenían un potencial enorme y ellos supieron coger, elevar y dar más capas a cada uno y hacerlo tan especial como ha acabado siendo.

 

P.–  En el rodaje recrea Bañuelos, para conseguir una rigurosidad también en el escenario central, un pueblo que décadas atrás apenas tenía medios y era un núcleo más de la España rural. Se ve en la película como el maestro tiene la imprenta, el gramófono, ¿cómo era esa vida y enseñanza en núcleos rurales en aquellos momentos?

R.–  Eso es totalmente cierto. El maestro viaja allí con su imprenta y se hizo mandar el gramófono porque para él era esencial para las clases, para poder tener esas clases. Por suerte están muy documentadas gracias a los cuadernos de los niños donde contaban su día a día y tenemos acceso a saber cómo eran y gracias a ello lo hemos podido documentar en la peli y gracias a ello era real. 

P.–  En la película, ya casi en el epílogo, se destaca que ha habido 12.000 cuerpos hallados en fosas comunes, pero que hay muchos más por identificar, de hecho la propia nieta asegura que le sorprende que haya tantas fosas en el país. Como directora, ¿cuánto respeto le da afrontar este tipo de historias para evitar, como pretende, que caigan en el olvido?

R.–  Da respeto y sobre todo te da ilusión de poder dar voz a este tema y a esta gente porque si pienso que no se ha hablado lo suficiente en el cine sobre este tema. Sí se hablado de la Guerra Civil, que aún hoy estamos arrastrando, y lo hemos abordado con el máximo respeto y rigurosidad posible. Laia a su vez está representando a un colectivo que son todas estas familias y nos parecía un tema que hacía que la historia y la película se trasladase a un conflicto vigente y actual, no solo a una historia del pasado.

 

P.–   Hace unos meses se intentó representar una obra de teatro sobre Benaiges allí en Briviesca alegaron motivos de seguridad , logísticos, quizás pudo haber cierta censura como se dijo y no se pudo escenificar. ¿Le ha podido favorecer a usted que se haya visibilizado la historia de este personaje de cara a su estreno en los cines?

R.–  No sé si nos ayuda, lo que sí se hace es que la historia se ha dado a conocer un tiempo antes de salir la película más a nivel grande, ya era conocida pero no tanto. Gracias a esta polémica es más conocida, si esto ayuda a que la gente vaya a verla al cine eso no lo puedes saber.

 

P.–  Lo que sí se ha comprometido es a estrenarla allí en Briviesca un día antes de que salga comercialmente a las salas.

R.–  Vamos a proyectarla allí con mucha ilusión, es un pase que queríamos hacer porque a nosotros nos ayudaron muchísimo. La gente nos ayudó y cuando rodábamos allí todos los días se nos acercaba alguien a hablar de su vínculo de la historia de Antonio y que si su abuelo le había conocido. Y sobre todo lo importante que era para esa región que fuese contada esta historia.

P.–  ¿Cree que puede favorecer a nivel de proyección de esa zona de La Bureba que aparezca como escenario de una película como ésta y sea un incentivo turístico?

R.–  Si así es sería maravilloso, es una zona preciosa, la gente es muy acogedora, se está muy a gusto y se come muy bien.

 

P.–  En esta Seminci se está apostando por el cine español, por las propias directoras. ¿Cuánto de especial tiene poder estrenar aquí este largometraje?

R.–  Para mí es un honor poder presentar la peli y es un Festival para mí muy importante porque estrené hace muchos años un cortometraje que fue muy importante, ‘Café para llevar’, y el hecho de volver aquí con esta película especial tiene sentido y es como que se cierra el círculo.

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