Diario de Valladolid

Arturo Dueñas convierte el Calderón en un plató de cine entre la realidad y la ficción

Rueda en plano secuencia 'Secundarias', película con Béatrice Fulconis, Marta Ruiz de Viñaspre, Olga Mansilla, Inés Acebes, Pablo Rodríguez y Pino de Pablos, que parte de una obra de Teatro del Navegante y conecta con la pandemia

Mientras Dueñas da indicaciones, Mansilla, Acebes y Ruiz de Viñaspre se preparan para un último ensayo. | PHOTOGENIC

Mientras Dueñas da indicaciones, Mansilla, Acebes y Ruiz de Viñaspre se preparan para un último ensayo. | PHOTOGENIC

Publicado por
Julio Tovar
Valladolid

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Cine que bebe del teatro y autorreferencial en tanto que, además de con la ficción, se alimenta de la realidad de quienes la representan... El cineasta vallisoletano Arturo Dueñas ultima estos días en el Teatro Calderón de Valladolid el rodaje del que es uno de sus proyectos más complejos: Secundarias .

Ahí anda el autor de Tierras construidas o Pessoas , nominado en 2022 a un Premio Goya al Mejor Cortometraje Documental por Dajla. Cine y olvido , fijando movimientos con Béatrice Fulconis, Marta Ruiz de Viñaspre, Olga Mansilla, Inés Acebes y la joven Pino de Pablos , ya caracterizadas como Juana, Isabel de Portugal, Isabel la Católica, Germana de Foix y como una sirviente, respectivamente. Son las mujeres que marcaron la vida de Carlos V, revivido para la ocasión por Pablo Rodríguez ; son las protagonistas de Cartas al Emperador , el espectáculo de Teatro del Navegante que sirve de punto de partida de esta película. 

«Cuando vi esta obra en el LAVA me di cuenta de que aquí había una película. Conocía bien al elenco, incluso Pablo había trabajado conmigo en Aficionados », evoca Dueñas que, reconoce, encuentra en aquella película de 2010 un referente para este proyecto. Aficionados , recordemos, también mezclaba realidad y ficción, situando al espectador ante un grupo amateur dispuesto a levantar una obra de teatro –el nuevo trabajo del director incluirá un guiño final a aquella película, a través de la fugaz aparición del palentino Raúl Escudero –.

En el montaje de la compañía de Fulconis y Xiqui Rodríguez –participa también en el largometraje como director artístico–, Dueñas  encontró mucho más que el goce estético de un espectáculo con mucho trasfondo, y que enfrenta a un emperador enfermo y agonizante con la memoria de aquellas mujeres fuertes que se le aparecen para recordarle lo que hizo, lo que pudo ser y lo que tuvo que ser. «No tenía sentido una adaptación, sin más, de la obra de teatro», subraya el autor de documentales como Corsarios y responsable de la productora La Esgueva Films.

La muerte de Carlos V, recuerda Dueñas, la provocó un mosquito, que le hizo contraer malaria en su retiro en Yuste. Una circunstancia que le permitirá al realizador trazar un paralelismo con la pandemia que nos azotó recientemente –en Secundarias , la obra de teatro, advierte Dueñas, se va a representar en la tarde de aquel 13 de marzo de 2020 previo a la declaración del Estado de Alarma–. «Para la malaria aún no hay una vacuna efectiva como tampoco la había para el covid cuando escribí esta película. La pandemia nos igualó a todos, a ricos y pobres; cualquiera podía caer. Habían pasado 500 años desde que el hombre más importante de la época había muerto por una simple picadura», recuerda el autor.

Durante tres años fue madurando el proyecto, recabando apoyos –finalmente, los de la Junta de Castilla y León, de la Valladolid Film Commission y del Teatro Calderón–, puliendo este Secundarias que encontró, al final del proceso, un último hallazgo creativo.

«Desde el principio tuve claro que esta película mantendría el estilo de mis anteriores trabajos», explica Dueñas, aludiendo a que tampoco ahora cuenta con un guión cerrado, partiendo sólo de una escaleta en la que se plantean unas situaciones para que las actrices improvisen, dando pie a que hablen de sus inicios profesionales en el teatro, de sus preocupaciones familiares o, por ejemplo, de sus desvelos académicos en el caso de la más joven, Pino de Pablos, que este año ha completado su formación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León.  

El juego entre la realidad y la ficción, entre el hoy y el ayer, definirá la estética de la obra. «Tenía claro que quería jugar con los formatos en una película que estará en dieciséis novenos y en plano fijo, unas veces, y en cuatro tercios, otras, que es el formato de los grandes clásicos, de los grandes maestros nórdicos como Bergman; en color, en la parte de la representación de la obra de teatro, y en blanco y negro, en la que transcurre en los camerinos. Quiero sacarle mucho partido a los primeros planos en esa parte alejada de los escenarios, que es algo que no te ofrece la experiencia teatral», apunta Dueñas, que vivirá este viernes su jornada de rodaje decisiva.

Y es que, podría decirse –y he aquí ese ‘hallazgo’ final–, será una especie de ahora o nunca. «Al final, me di cuenta de que le vendría bien hacerlo en plano secuencia. Es una locura, un reto que nos asusta, pero es ideal porque tiene las tres unidades del teatro clásico: tiempo, espacio y acción . Tengo una sola acción que transcurre en 90 minutos en el espacio que nos ofrece un teatro como el Calderón, con los camerinos, el escenario y la propia calle separados por unos pocos metros», celebra el autor de   Misión: Sáhara . No hay, casi, margen de error.

Sin necesidad, por esta vez, de dedicar meses y meses al montaje, Arturo Dueñas confía en poder tener la película lista para su exhibición en septiembre, cerrado ya el trabajo de postproducción. Será el momento en el que Secundarias , la película «más ambiciosa» del vallisoletano, dé el salto a los festivales.

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