Blanca Paniagua fusiona en lo natural lenguajes pictóricos
La artista vallisoletana presenta en la sala de exposiciones del Teatro Zorrilla la serie pictórica ‘Un paseo por el Campo Grande’, en la que la figuración y la abstracción se funden en su encuentro con la naturaleza
"Mi trabajo camina entre la figuración y la abstracción constantemente, de forma intuitiva, emocional. Yo no mando, es la obra la que me lleva por serpenteantes caminos que yo intento seguir", reconoce la artista, que busca "el apoyo en las coincidencias, en las manchas que surgen y se escurren de forma inesperada, que se aparecen y se descubren de repente para modificar y transformar la realidad". La artista Blanca Paniagua invita estos días a perderse en esos serpenteantes caminos con la muestra Un paseo por el Campo Grande , que permanecerá hasta el 27 de junio en la sala del Teatro Zorrilla .
"Descartar, en realismo, formas y detalles no es tarea fácil. Esa síntesis de elementos claves, ese ‘destilado’ para posar sobre el lienzo la esencia del lugar está al alcance de muy pocas personas. Blanca es una de ellas. Esos descartes le hacen asomarse en ocasiones a esa abstracción a la que parece recurrir, conocedora y sabedora que las formas y las texturas abstractas son y están en la naturaleza y por tanto son una parte de la realidad", aprecia con motivo de la muestra el artista Enrique Reche , que aplaude su "osadía" en el uso de los pigmentos.
Esa búsqueda de la esencia, que no riñe con la paciente, abundante y constante pincelada –como en El estanque de los patos –, contribuye a la materialización sobre el lienzo de poéticas y misteriosas atmósferas, casi oníricas, en composiciones como El jardín y la fuente o El palomar , marcadas por una paleta de color fría y umbrosa. En Desorden o El bosque encantado la naturaleza agreste inspira el trazo más abstracto.