«Cuando nunca has encajado te importa poco lo que digan»

La bola de cristal en la que miraban su reflejo los niños de toda una generación proyectaba la figura de una joven Alaska que prometía guerra en el mundo del espectáculo. Uno de los motores de la ‘Movida’ ha sabido conducir con su particular sello por todos los terrenos: música, televisión, cine... y, ahora, el teatro.

Alaska debutó tras el telón con El amor sigue en el aire y se sumergió entre bambalinas para enrolarse en La última Tourné, un espectáculo cómico, musical y vodevilesco dirigido por Félix Sabroso con el que desembarca en el Teatro Carrión de Valladolid, donde se instalará los días 21 y 22 un elenco formado por Mario Vaquerizo, Manuel Bandera o Bibiana Fernández.

El Carrión se convierte durante dos días en una cápsula del tiempo en la que el espectador viaja hasta los años 90; una década de cambios en España, donde sus ciudadanos quedaban casi hipnotizados por una modernidad que ocultaba «una idiosincrasia patria, chusquera mentirosa donde la picaresca y la horterez del nuevo rico brillaban por doquier».

En esa España sobrevivía una pequeña compañía de variedades, un género en decadencia, víctima de los nuevos tiempos que decide entonar aquello de renovarse o morir, aparcar las vedettes y arrancar con un teatro de verdad. Su director decide montar la Comedia sin título de Lorca, momento en el que la compañía se dispersa, quedándose en ella actrices como Paca Castellón, personaje interpretado por Alaska.

Pregunta.– La última tourné hace escala en el Teatro Carrión el próximo fin de semana ¿Qué se va a encontrar el público?

Respuesta.– Como anuncia el cartel, es una comedia, pero tiene una parte escondida. Es la historia de unos personajes que trabajan en variedades, pero también es el intento de esas personas por hacer un teatro más serio, con un Lorca surrealista que ni ellos mismos entienden. El público participa en el patetismo de estos personajes que creen que tienen que cambiar porque cambian los tiempos.

P.– La gente se empeña en modernizarse, pero luego se siente nostalgia del pasado. ¿Es necesario renovarse o morir?

R.– Las cosas se ven bien cuando han pasado 20 años, pero no en el momento. Nunca hay que cambiar cuando lo dicen los demás. No debe ser una imposición, nunca hay que cambiar si no quieres, pero a estos personajes les pilla en un momento de decadencia.

P.– ¿Dónde encuadraría La última tourné?

R.– Este espectáculo no es comparable a nada. No es un musical, no es sólo una comedia... No tienes que fijarte en lo que hacen los demás, tienes que hacer lo tuyo propio.

P.–Comedia en la que usted aporta su estilo en el rol de Paca Castellón ¿Quién es Paca Castellón?

R.– ¡Mi Paca! La pobre no puede ser más santa. Es la típica vedette cómica que tenía la gracia de la época, con mucho chiste picante. Esta pobre mujer encima ha perdido la gracia y, en ese cambio, sí que ve la posibilidad de encontrar el camino perdido. Piensa que puede encontrar un hueco en el teatro serio y empieza su propio viaje particular.

P.– ¿Hay algo de Alaska en Paca Castellón?

R.– No tiene nada de mí, es un mero trabajo actoral de interpretación. Es imposible aplicarle nada personal porque a mí no me pasaría lo de Paca. Yo desde los doce años veía que no encajaba y cuando no has encajado nunca te importa poco lo que digan.

P.– Así se ha mantenido fiel a sí misma durante muchos años en televisión, cine, música... Pero el teatro le ha descubierto usted hace poco.

R.– La primera vez fue con la obra anterior El amor sigue en el aire con el mismo grupo de personas, por eso decidimos seguir adelante. Para mí lo más parecido al teatro son conciertos. No por el hecho de estar con el público, sino por todo el proceso, la preparación, los viajes...

P.– La alternativa ha llegado con Félix Sabroso. El amor está en el aire, El amor sigue en el aire, La última tourné... ¿Dónde está el secreto para que sus obras funcionen?

R.– Cuando Félix escribe los personajes nos los escribe con nosotros en mente. Es como un traje a medida. Además somos un grupo muy heterogéneo. Lo que hace Manuel Bandera no tiene nada que ver con lo que hace Mario, Bibiana Fernández, Marisol Muriel, Cayetano Fernández o yo. Cada uno hace algo distinto, pero tenemos en común el gusto por hacer este tipo de obras.

P.– ¿Cómo es compartir ensayos con su marido, Mario Vaquerizo?

R.– En el anterior espectáculo hacíamos de pareja, pero en esta no. Es fantástico porque tienes con quién prepararlo todo y con quien ensayar. Nos encanta todo el proceso.

P.– La gira comenzó en octubre y llega al paso del ecuador. ¿Cómo ha sido el recibimiento en otras ciudades?

R.– No podemos estar más contentos con lo que hemos visto en San Sebastián, Valencia, Almería... Ahora seguiremos de gira hasta marzo, cuando empiezo otra vez con Fangoria, y retomaremos en octubre.