Teloncillo da «un paso adelante» con su ‘Alicia’
Caracterizada por sus montajes «artesanales», utiliza ahora la tecnología para evocar «el mundo mágico» de Carroll en una obra milimetrada en la que los actores interactúan con la gran pantalla
Cuatro actores de ‘Alicia’, ayer, posan durante el ensayo en el LAVA.-LOSTAU
Dar «un paso adelante» sin renunciar a la esencia. Atreverse con una «experiencia nueva». Recorrer «un camino» hasta ahora desconocido para ellos. Eso es lo que se dispone a hacer, a partir del próximo domingo con todas las entradas agotadas en el LAVA de Valladolid (18.30 horas), Teloncillo Teatro con el estreno de Alicia.
¿Por qué un paso adelante? Ana Isabel Gallego y Ángel Sánchez vuelven a confiar en el dramaturgo y director argentino Claudio Hochman para llevar las riendas del espectáculo –su colaboración a lo largo de estos tres últimos lustros ha fructificado en media docena de títulos–. Y la compañía, Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud, puede presumir de mantener su aplaudido elenco estable, con Silvia Martín (Alicia), Javier Carballo (conejo blanco, lacayo, gato, liebre, jardinero y verdugo), Juan Luis Sara (ratón, lacayo, cocinera, sombrerero, jardinero y rey) y Ángeles Jiménez (hermana, oruga azul, duquesa, lirón y reina de corazones). ¿Entonces? «Todos los espectáculos de Teloncillo son muy artesanales. Se ve que están hechos con las manos, pero en este la tecnología es fundamental... e impacta», advirtió ayer en el LAVA Ángel Sánchez de un montaje que cuenta con música original de Suso González.
Los vallisoletanos abrazan para la ocasión el videomapping. Sus actores se han puesto a actuar frente a una pantalla de croma –muy a pesar de alguno como Carballo, al que le repele una tecnología «que no entiende de sentimientos»– y se han acostumbrado a trabajar frente a una escenografía virtual. Habrá, así pues, acción dentro y fuera de la pantalla, e interacción entre los distintos planos, en un espectáculo medido y sincronizado al milímetro.
«El reto era resolver el mundo mágico de Alicia, que es un delirio», subrayó Hochman, que dijo no haber querido tocar el texto original. «Todo lo que está dicho está escrito por Lewis Carroll. Sólo busqué de entre sus palabras las que tenían más teatralidad», matizó el bonaerense.
Tanto el director como Ana Isabel Gallego destacaron ayer el espíritu de una obra apta para todos los públicos. «Lo que el niño no entiende lo pregunta, y eso es bueno. No le tengo miedo a lo difícil. Hay que abrir mundos. Me gusta desafiarlos», dijo Hochman de un montaje que habla «de lo bueno que es imaginar». La cofundadora de Teloncillo, por su parte, recordó a la creadora de La bola de cristal, fallecida el pasado fin de semana, para reivindicar el ideario de la compañía. «Cuando Lolo Rico metía en el programa música de Santiago Auserón o de Alaska no estaba pensando sólo en los niños. A nosotros también nos gusta cuidar a los adultos en nuestros espectáculos», proclamó.
«Ojalá entusiasme al público también», deseó Silvia Martín, que destacó la compenetración existente en la compañía. Quien no pueda comprobarlo en el LAVA tiene dos citas próximas en Laguna de Duero y Palencia, los días 10 y 16 de febrero, respectivamente.