De Ocampo carga contra los prejuicios del machismo
La directora salmantina insta a los hombres a conquistar el espacio de las emociones, arrebatado por la cultura imperante
Tras abordar, a través de la ficción, la explotación sexual de las mujeres en un corto como Miente y en un largometraje como Evelyn, la directora salmantina Isabel de Ocampo ha querido zambullirse en los orígenes de un problema colosal con un documental, Serás hombre, presentado ayer en la sección ‘Doc. España’. La violencia de género, contextualiza, ha segado más vidas en España que el terrorismo de ETA.
«Rodarlo ha sido como meterme en un mundo caótico, pero me parecía fundamental, porque esto no surge de las mujeres, que son las víctimas, sino que está en esos hombres que no saben que son maltratadores y un día se levantan con las manos manchadas de sangre. Estamos acostumbrados a ver mensajes que se transmiten a las chicas del tipo ‘que tu novio no te controle el móvil’... Y yo lo que quiero es poner el foco en el hombre», resume quien obtuviera una mención especial en la Seminci de 2013, con la proyección en Tiempo de Historia de Piratas y libélulas.
De Ocampo, ganadora del Goya con aquel Miente, levanta Serás hombre a partir de los testimonios de un ex proxeneta, de un profesor de Secundaria preocupado de inculcar un sentido de igualdad, de un artista hijo de una prostituta y de un hombre al que nunca conoció, y de un publicista. No faltan tampoco las reflexiones de filósofos, antropólogos y economistas. Voces que invitan a pensar sobre una sociedad en la que unos venden y otros consumen, sin atisbar dilemas morales como el de proyectar imágenes hipersexualizadas de niñas y mujeres.
Serás hombre no busca culpables, advierte, sino diseccionar prejuicios asentados en la sociedad. «Aquellos que el machismo impone a los hombres», subraya la realizadora. «A Daniel Craig, un héroe para muchos por su James Bond, le han criticado por llevar a su bebé en una mochila. ¿De qué estamos hablando? ¿Es menos hombre por hacer eso con su hijo? Son cosas graves», lamenta De Ocampo. Y ahí están, alerta la directora, tantos y tantos «mandatos sociales»: no vistas de rosa, no llores, no muestres tus sentimientos, se valiente y arriesgado...
A juicio de la realizadora, los hombres, además de desterrar ideas como «el mito bíblico de la mujer perversa», han de conquistar espacios que les han sido negados porque la cultura imperante decía que eran sólo cosas de mujeres. «Cuando oigo a un hombre decir eso de ‘yo tengo un lado femenino muy desarrollado’... No se da cuenta de que lo que tiene es una dimensión emocional que ha de aprender a gestionar, porque forma parte de la naturaleza humana», matiza De Ocampo.
En Serás hombre, la directora ha vuelto a contar con Rafa, el mismo explotador al que había conocido cuando elaboró el guión de Evelyn, en cuya escritura colaboró. ¿Qué ha aprendido con él? «Entonces supe que tenía que mostrarle ante la cámara. Ha sido un viaje largo y paciente, acompañándole en ese proceso en el que se va quitando la venda de los ojos. Como mujer, lo más sorprendente ha sido comprobar como algunos hombres aún consideran que las mujeres no son personas racionales. ¡A estas alturas de la película! Si pensaran que la mujer que tienen delante es una persona con problemas similares a los suyos no abusarían de ella».