La Feria del Libro de Valladolid se suma al recuerdo del periodista Tomás Hoyas

La Feria del Libro de Valladolid quiso sumarse hoy al homenaje póstumo al periodista Tomás Hoyas, fallecido el pasado mes de enero, y que hoy se llevó a cabo en el Teatro Zorrilla de la capital vallisoletana con la presencia de familiares, amigos, conocidos y compañeros de profesión que quisieron tener un emotivo recuerdo con Hoyas y rendirle un homenaje evocando algunas de las anécdotas de su vida.

En este homenaje participaron la redactora jefe de El Diario de Valladolid-El Mundo de Castilla y León, María del Romero Mayor; la columnista de El Norte de Castilla, Lola Leonardo, y el humorista gráfico, José María Nieto, además del artista plástico, Jesus Capa. Precisamente este último recordó algunos momentos vividos con Tomás Hoyas “en los bares” donde no olvida el momento en el que vio que tenían un vaso con su nombre grabado, aunque también vivieron momentos en alguna de sus exposiciones.

María del Romero Mayor le recordó como un hombre “polifacético” que no solo se dedico a la escritura y al periodismo, sino también a la música o al teatro, ámbitos todos ellos en los que dejó “una impronta importante”. Ambos se conocieron a principios de los años 90 cuando Hoyas entró en “el primer Ical” y donde puso de relieve que “lo de la noticia pura no se le daba bien” y eso provoco que en más de una ocasión hubiera que recordarle una de las máximas del periodismo, que es el uso ordenado del sujeto, verbo y predicado.

“Era un hombre esencialmente bueno”, insistió María del Romero Mayor, quien apuntó también a su “enorme paciencia” con todos aquellos que le rodeaban, así como su “capacidad” para escuchar. Su lenguaje “barroco” era otra de sus características más apegadas, aunque con el tiempo fue evolucionando hacia un lenguaje “más directo y entendible”. De la misma manera, fue un hombre “de muchos amigos” aunque se fue haciendo más introvertido y convirtió el bar ‘El Pato’ en su “salón de recibir”.

Lola Leonardo recordó cómo Hoyas le relató la manera en la que había confeccionado sus guias de viaje de algunas ciudades de Castilla y León y le recordó como un hombre “muy de piel”. Bromeó al calificar su relación como “amantes pero sin ser amantes” porque jugaban “a tener un rollo”. También explicó que eran “bestias” a la hora de hablar, insultarse o cantar, pero “lo más bonito” fue para Leonardo el recuerdo cuando salían del periódico cantando ‘La Flor de la Canela’.

En relación a su escritura, la calificó de “muy exigente” en la búsqueda de palabras aunque nunca buscado la perfección sino “porque era la que mejor sonaba”. “Era un cascarrabias”, recordó Lola Leonardo.

Por su parte, José María Nieto puso de relieve cómo Hoyas “respetaba al lector” y la lengua en el momento en el que se sentaba a escribir, además de que escribía “de una forma exquisita” y con una actitud “muy precisa” con la actualidad, a la que daba “calidad literaria”, confiriendo “humanidad” a los años oque vivimos.

También algunos de los presentes aprovecharon para relatar su relación con Tomás Hoyas y recordar algunas de sus vivencias juntos. Antes de terminar, también se ofreció una pequeña estatuilla que presidió la mesa en el Teatro Zorrilla, que fue entregada por la Feria del Libro de Valladolid a los familiares del periodista.

Licenciado en Filología Románica y especialista en Documentación Informativa y profesor de Literatura en el Instituto San José de Valladolid, Tomás Hoyas fue además documentalista en el Centro Nacional de Documentación Teatral, redactor jefe para suplementos de la Agencia de Noticias ICAL, director y presentador de programas culturales de la Televisión de Castilla y León; articulista en diversos diarios regionales; responsable de Opinión del diario 'El Mundo de Castilla y León'; y director de proyectos de Sistemas de Información de la empresa de telecomunicaciones Divisa IT. En 2007 recibió el premio Nacional de Periodismo 'Miguel Delibes' por un trabajo titulado 'Flapigozo Congresito' y publicado en 'Diario de Valadolid-El Mundo'.