Empresarios de turismo rural de la región se alían ante la «pasividad» de la Junta
Los propietarios de alojamientos de Valladolid, Soria y Burgos denuncian la falta de ayudas del Gobierno regional para combatir los efectos de la pandemia / Los ingresos han caído en torno al 80%
El turismo rural languidece en Castilla y León. La pandemia ahoga a los empresarios. Casas, posadas y otros alojamientos han estado cerrados durante muchos meses y los ingresos han caído en torno a un 80%. El turismo rural en la propia Comunidad era a priori una de las opciones de los habitantes de Castilla y León pero el coronavirus sigue cercenando las posibilidades de conocer esos rincones y de disfrutar de la cultura, paisajes y gastronomía, entre otros muchos placeres que ofrece la región.
Empresarios de turismo rural de Valladolid, Soria y Burgos se alían ante la «pasividad» de la Junta. Apostaron fuerte por impulsar la riqueza que atesora la Comunidad y claman ante la falta de apoyo por parte del Gobierno regional. Después de declararse el estado de alarma en marzo de 2020 desde la Junta animaron a los castellanos y leoneses a cambiar sus planes para el verano pero los propietarios de casas rurales no encuentran apoyo. La pandemia sigue estando presente en todo el territorio nacional, las limitaciones para viajar son cada vez mayores.
Era el momento de Castilla y León y los mensajes que llegaban desde la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta hacían alusión al turismo de proximidad. El verano de 2020 resultaba idóneo para reencontrarse con las riquezas de la región. Mientras los propietarios de hoteles y apartamentos de los lugares más atractivos de España sufrían a diario la cancelación de la mayoría de las reservas, daba la impresión de que le había llegado la hora a Castilla y León, al turismo rural de nuestra tierra.
Pero la realidad ha sido, y continúa siendo, muy diferente.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Valladolid, Luis Chico, clama contra la falta de ayudas por parte de la Junta y por la competencia que les ha salido al encuentro. «Existen plataformas que no tienen legalidad, no pueden identificarse como tal porque lo que ellos ofrecen son viviendas de uso turístico y eso no es turismo rural. El turismo rural son casas rurales, posadas rurales y hoteles rurales con una normativa, caracterización y tipología».
Los hosteleros de Castilla y León solicitan ayudas al Gobierno regional para tratar de paliar las consecuencias de tantísimos días de cierre de sus negocios y de otras interminables jornadas en las que sólo pueden atender a los clientes en las terrazas. Las medidas restrictivas de la Junta resultan nefastas para los propietarios de establecimientos que no disponen de una zona en la calle para servir un café, un vino, una cerveza o un bocadillo. Las autoridades señalan que su objetivo es salvar vidas y los hosteleros responden que ellos no tienen culpa de que el virus siga actuando de forma demoledora.
La situación se repite con los empresarios de turismo rural y Luis Chico no oculta su malestar por lo que considera una falta de atención por parte del Gobierno regional. «La Dirección General de Turismo no nos recibe y con otras asociaciones tiene un encuentro presencial. Parece que somos incómodos», lamenta Luis, que incluye en este sector a los empresarios de turismo rural de Burgos y Soria. «Hay personas que generan expectativas fraudulentas y nosotros ofrecemos establecimientos que sí forman parte del turismo rural».
A duras penas salvaron los meses de julio y agosto en 2020. Después comenzó el curso escolar y los viajeros que tienen por costumbre desplazarse en los meses de septiembre y octubre no pudieron hacerlo. El cierre perimetral entre comunidades autónomas frenó la llegada de turistas a Castilla y León y a ello se sumó después la prohibición de viajar entre provincias de la propia región castellano y leonesa. «La Junta ni promociona, somos nosotros quienes lo hacemos. Pero llevamos mucho tiempo cerrados y las soluciones que nos han dado son entre malas y nefastas», añade Luis Chico.
El turismo rural de Soria también sufre las consecuencias de la pandemia. Beatriz Calavia ha puesto todo su empeño en las I Jornadas de Turismo Rural en la Comunidad, previstas para el mes de marzo. «Este año, por motivo de la situación que estamos viviendo, nos vamos a limitar a tres provincias esperando poder ampliar en años posteriores» , señala. «Esta iniciativa parte de las asociaciones profesionales de turismo rural de Valladolid, Soria y Burgos ante la desazón que estamos viviendo y la dejadez de las instituciones en apoyar a un sector que era líder en nuestras provincias y que se encuentra francamente tocado», indica Beatriz.
«La Junta se organiza mal. ¿Que si me siento molesta?. No, lo siguiente. La prohibición de viajar entre provincias de Castilla y León nos deja fríos, no se ven turistas. Ahora nos encontramos también con otras personas que están en asociaciones que no son turismo rural, aparecen de la nada cuando hay carnaza. Nosotros estamos registrados en la Junta y ellos engañan a la gente porque lo que ofrecen no son casas, hoteles y posadas rurales, son viviendas de uso turístico y no cumplen como turismo rural».
La impotencia alcanza también su máxima expresión en Burgos. En Zazuar, en plena Ribera del Duero, Xenia Tomás Puerto es contundente al analizar la situación del turismo rural. «Nos tienen olvidados, no existimos. Sólo existíamos para la Junta cuando defendían al turismo porque saben que repercutía en otros ámbitos. ¿Dónde está la Junta? Llevamos diez meses sin actividad. Tuvimos abierto en julio y en agosto y unos días en septiembre. Estamos en la Ribera del Duero y hay varias casas rurales pero me siento muy sola. Un grupo de personas nos hemos unido y hemos apostado por el turismo rural».
Al igual de Luis y Beatriz, Xenia defiende e l esfuerzo de los empresarios de turismo rural de Castilla y León y recuerda que ellos realizaron las obras necesarias para adecuar las instalaciones a la situación actual. «Hay otra asociación que habla de turismo rural pero no tiene nada que ver con el concepto de casa rural. La ruta del vino de la Ribera del Duero abarca mucho tipo de negocio.
Estamos hablando de paisajes naturales de Castilla y León con su riqueza cultural y artística. Se habla de la hostelería y se hace referencia sobre todo a los bares y los restaurantes. A ellos los miran con más comprensión. No sé qué perspectivas tenemos en el turismo rural. Después del puente de diciembre teníamos reservada toda la Navidad pero llegaron las cancelacones y finalmente tuvimos que devolverlo todo».
Otro gran problema que encuentran los empresarios de turismo rural de Castilla y León está asociado a las medidas restrictivas de la Junta. Hay alojamientos para 15 o 16 personas pero durante mucho tiempo sólo estuvieron permitidas las reuniones con un máximo de cuatro personas, lo que motivó casi todas las cancelaciones.