ROCÍO HERVELLA
«Me gustaría haber avanzado de fases al ritmo de otras comunidades, ha faltado planificación»
ROCÍO HERVELLA
Es la primera mujer que se coloca al frente de la Empresa Familiar de Castilla y León , un puesto al que llega no por eso de las cuotas, sino por su más que demostrada preparación y capacidad, como viene evidenciando al frente de Prosol, empresa a la que ha relanzado desde Palencia para convertirla en un referente mundial. Rocío Hervella (Palencia, 1969) asegura que lo afronta como «un reto enorme, pero ahora toca dar pasos adelante con firmeza y sin dudar». La misma firmeza con la que ya advierte a los políticos de la importancia de olvidarse de sus intereses partidistas para trabajar unidos en la salida de esta crisis del coronavirus. Y pone a Castilla y León como ejemplo: «En nuestra Comunidad, como tantas veces en el pasado, nuestros dirigentes sí han demostrado generosidad y altura de miras».
PREGUNTA.- ¿Cree que es necesario seguir con el estado de alarma?
RESPUESTA .-El estado de alarma ha sido una herramienta para afrontar la crisis sanitaria, una vez controlada esta crisis es el momento de reactivar la economía y el empleo. El verdadero estado de alarma lo tenemos ahora en las empresas y sus trabajadores.
P.- ¿Qué le dice como empresaria y ahora, además, como presidenta de la empresa familiar de Castilla y León a los políticos?
R .-Las empresas familiares han estado desde el primer momento dispuestas a todo en la crisis sanitaria, con el principal objetivo de proteger a todo su equipo y por supuesto a la sociedad. Ahora es el momento de que los políticos estén más que nunca al lado de las empresas, con hechos y no palabras, haciendo todo lo que esté en su mano para reactivar cuanto antes la economía. Salir cuanto antes de esta crisis, ya económica, debe ser el objetivo prioritario de todos.
P.- ¿La crispación en el Congreso de los Diputados, cada vez más elevada, es la demostración del fracaso de la política y de los políticos?
R .-Los representantes públicos tienen la obligación ineludible ante una situación tan grave como la actual de dialogar y llegar a consensos con visión a largo plazo en materias capitales para el mantenimiento del Estado de bienestar: Educación, Empleo y Política Industrial. No hacerlo es una irresponsabilidad y se traduce en incertidumbre y la incertidumbre es enemiga del crecimiento, la inversión y el empleo.
P.- ¿A quién responsabiliza más al Gobierno, al PP, lo digo por ser el principal partido de la oposición, a ambos?
R .- La responsabilidad principal siempre es de quien gobierna porque es el que controla el timón y marca el rumbo, sea quien sea. El liderazgo de más impacto es el del ejemplo de los que tienen la responsabilidad, igual que en la empresa y los demás también tienen la responsabilidad de arrimar el hombro en beneficio de la sociedad.
P.- ¿Cree que la influencia de Vox alimenta este clima de crispación?
R .- Lo que alimenta la crispación es comprobar que cada partido se quiera diferenciar por los extremos y por el grado de descalificación inaceptable que estamos viviendo. Como decía Platón ‘la virtud está en el término medio’ y en el Congreso de los Diputados vemos cada vez más distanciamiento de las posiciones políticas. Desde luego, esto no es más que un reflejo de la sociedad y como tal todos, a nivel personal y colectivo, deberíamos hacer una reflexión y actuar en consecuencia.
P.- ¿Considera que la actitud de Pablo Casado es la adecuada y la que se espera del líder del principal partido de la oposición ante la mayor crisis que se recuerda desde la Segunda Guerra Mundial?
R .- Debemos pedir a nuestros políticos, desde el presidente del Gobierno al último concejal de nuestros ayuntamientos que, ante la gravedad y profundidad de esta crisis, que como usted bien dice es comparable a los desastres de la primera mitad del siglo XX, tengan visión de Estado y aparquen sus intereses partidistas.
P.- ¿Teme un contagio y que se traslade también a Castilla y León ?
R .- Yo creo que Castilla y León es diferente, especialmente para lo bueno. En nuestra Comunidad, como tantas veces en el pasado, nuestros dirigentes sí han demostrado generosidad y altura de miras para, desde las diferencias, construir, sumar y avanzar juntos, teniendo claro que esto no va de siglas de partidos, va de personas. El diálogo y la paz social nos caracterizan. Así se demostró con la aprobación del Plan de Crecimiento que hoy ha supuesto un balón de oxígeno para muchos empresarios de nuestra Comunidad.
P.- ¿En qué cree que ha fallado el Gobierno y en qué ha acertado en la gestión de la pandemia del coronavirus?
R .- Creo que los Ertes y el lanzamiento de préstamos ICO ha sido un acierto, pero es evidente que en todas las administraciones ha habido falta de previsión, planificación y en la central concretamente, ausencia del diálogo activo con el sector privado necesario para afrontar esta crisis y minimizar sus efectos. He echado de menos liderazgo en el Gobierno, para unir a todas las formaciones políticas y convencerlas de que había que arrimar el hombro. Soy una ferviente creyente de la gestión colaborativa en la empresa y es una pena comprobar que los acuerdos se alcanzan por intereses políticos y no por creer en una ‘solución país’. Por ejemplo, me avergüenza la gestión del pago de los Ertes. Por un lado, proponemos dar una paga mínima y por otro no sabemos gestionar lo que debemos.
P.- ¿Y la Junta, cómo valora su actuación en toda la pandemia?
R .- Como ya he comentado antes, también ha habido falta de previsión y planificación, pero, al menos, ha habido una mayor capacidad de diálogo. Me gustaría que se hubiese avanzado en las fases al mismo ritmo que lo han hecho otras comunidades contando con el esfuerzo y los recursos por parte de los empresarios para proteger a sus trabajadores y a la sociedad. La realidad es que las grandes ayudas y competencias no dependen de los gobiernos regionales; aun así, hay una lista de medidas en materia fiscal y tributaria al alcance de la Comunidad que hemos solicitado se pongan en marcha. Confío en que cumplan el compromiso de eliminar el Impuesto de Sucesiones, especialmente para los afectados por el Covid.
P.- ¿La crisis del coronavirus ha venido a evidenciar que realmente la Sanidad y los Servicios Sociales de la Comunidad no eran tan sobresalientes como se pensaba?
R .- Mi opinión es que la falta de planificación y anticipación, así como la centralización de las compras de material sanitario nos han puesto a los pies de los caballos y hemos ido sufriendo los impactos de la falta de medios y test para atajar más rápidamente esta brutal crisis, lo que se ha traducido en una intensidad mayor en la caída del PIB. La falta de colaboración y uso de capacidades de los sistemas privados ha sido un desatino.
P.- ¿Castilla y León, por su idiosincrasia y situación tiene más fácil o más difícil salir de esta crisis que el resto del país?
R .- La historia nos demuestra que en Castilla y León las crisis llegan más tarde y tardan más en marcharse. Dicho eso, creo que en esta Comunidad tenemos una forma de ser que nos va a ayudar a afrontar esta situación mejor que en otros territorios; somos muy trabajadores y pensamos en el largo plazo. Tenemos que hacer valer nuestra fortaleza en el turismo interior y la educación. Somos Tierra de Sabor y de Saber.
P.- ¿Teme que muchas empresas, esas pymes y micropymes que son la base de la economía de Castilla y León, se queden en el camino en esta crisis y, de ser así, tienen cuantificadas cuántas pueden no volver a levantar la verja?
R .- Estamos a tiempo de luchar por mantener al máximo el tejido productivo. Las pymes sufren más por su tamaño porque en proporción sus costes fijos son más altos y el acceso a la financiación más difícil. Los avales y la posibilidad de conseguir préstamos son ahora una prioridad. Las medidas fiscales y tributarias en manos del ejecutivo regional, de una forma excepcional durante este año 2020, son clave para impulsar la recuperación. Es época también de enfocarnos en la eficiencia y la productividad, una vez superada la crisis sanitaria, tanto en el sector privado como en el público.
R.- ¿Cree que las administraciones se fijan demasiado en las grandes empresas, léase Renault, y olvidan a las pymes y a los autónomos?
R .- Las empresas familiares hemos demostrado con hechos que, de nuevo, una vez más, hemos vuelto a dar la cara, hemos estado donde se nos ha necesitado, comprometidos con nuestra tierra y sus gentes. Somos el 95% de las empresas de la Comunidad. El otro día estábamos reunidas 12 empresas de la asociación y en su conjunto, suponíamos los mismos empleados que una multinacional. Todos somos necesarios. Sin duda las multinacionales son motores de la economía, pero la prioridad es recuperar todo el tejido empresarial y fortalecerlo. La principal ventaja de la empresa familiar es que tiene cara y ojos, nuestro centro de decisión está aquí. El presidente de la Junta sabe a quién llamar si nos necesita. Lo que requiere Castilla y León son proyectos empresariales competitivos y ayudar sin ponernos trabas. Preferimos una Administración colaboradora a una subvención.
P.- ¿Son suficientes las medidas que se están adoptando, tanto por el Gobierno como por la Junta? ¿Qué echa en falta?
R .- Creo que llegan de forma insuficiente y tarde. En este momento hay países contra los que competimos que están desplegando medidas enfocadas a aportar liquidez al sistema y a reactivar el consumo, a través del impulso fiscal inmediato, aplazamientos u otras medidas de préstamos avalados e incentivos, llegando a quintuplicar las que en España se han desplegado en términos porcentuales sobre el PIB en el caso de Alemania.
P.- ¿Caminamos hacia una época de Ertes y, lo que es peor, de Eres?
R .- La empresa es como la confianza: se tarda mucho tiempo en construir y poco en destruir. Desgraciadamente, con certeza, habrá Eres en el corto plazo, pero lo importante es trabajar ya para recuperar cuanto antes los niveles de empleo. Nos recuperaremos, seguro, y trabajaremos sin aliento para que sea lo más rápido posible.
P.- ¿El pacto de Comunidad es esencial, vital o simplemente un paso más?
R .- Se lo comentaba antes, el diálogo es una de las ventajas formidables de nuestro territorio. Si nos comparamos con otros, contamos con un excelente nivel de entendimiento político y eso, hoy en día, vale mucho, incluso a la hora de atraer talento e inversión. Es muy importante.
P.- ¿Cree que, más allá de la voluntad y predisposición, podrá alcanzarse ese acuerdo?
R .- En la empresa familiar estamos acostumbrados a negociar. Hay veces que no regresamos a casa hasta que encontramos una solución. Pues eso deben de hacer nuestros políticos. Como empresarios, ciudadanos y sociedad civil, debemos exigírselo.
P.- ¿Debería, además, llevar aparejado un gran pacto en el que estuviera el PSOE para unos presupuestos de la reconstrucción?
R .- Lo mismo que reclamo para los políticos nacionales, lo hago para los políticos de la Comunidad. Ante una situación como la que estamos viviendo es necesaria la aportación de todos; todos somos necesarios y todos tenemos que pensar en clave de futuro y no partidista.
P.- ¿Es el momento de poner en marcha un nuevo modelo económico en la Comunidad? ¿En qué sectores debería sustentarse?
R .- Somos fuertes en el sector Agroalimentario, la Automoción y el Turismo, que además son sectores que tiran de la actividad y el consumo. Y lo primero es cuidar lo que tenemos. La transformación que tenemos que realizar en nuestra Comunidad debe ir de la mano del desarrollo del talento y de la adecuación de las capacidades de las personas a las nuevas competencias que requiere ya el presente y, sobre todo, el futuro: entre ellas destaco la superdigitalización y las competencias técnicas.
P.- La consejera de Empleo es partidaria que en el Diálogo Social estén los autónomos e, incluso, la empresa familiar, ¿comparte esa opinión, considera que debería abrirse el Diálogo Social a otras organizaciones sindicales y empresariales o creen que están suficientemente representados?
R .- Como le he venido diciendo a lo largo de la entrevista, todos unidos debemos remar en la misma dirección. A pesar de que cada uno tengamos nuestros matices, todas las aportaciones ayudarán a encontrar la salida de esta crisis lo más rápido posible.
P.- Hablando de la Empresa Familiar. ¿Afrontar la presidencia ahora ante la peor crisis que se recuerda es un reto o un marrón?
R .- Sin dudarlo, es un reto enorme, pero ahora toca dar pasos adelante con firmeza y sin dudar. Tenemos la responsabilidad de aportar nuestro granito de arena para que nuestra tierra salga de esto cuanto antes. Sería una satisfacción poder contribuir a ello y estoy segura de que podremos, porque a los empresarios familiares de Castilla y León nos caracteriza el esfuerzo, el compromiso y el arraigo.
P.- ¿Qué objetivos se marca durante su presidencia?
R .- En primer lugar, nuestro mantra más inmediato es recuperar el empleo lo más rápidamente posible. Ya adaptados al nuevo escenario, recuperarnos a través de la liquidez, la solvencia y la confianza, que son los pilares necesarios a corto plazo para abordar la transformación necesaria y desarrollar capacidades que nos fortalezcan a través de la apuesta por la digitalización y la formación profesional, para ganar músculo y dimensión en nuestras empresas. Además, queremos reforzar el foro de jóvenes; tenemos que prepararnos para hacer bien la sucesión en nuestras familias empresarias desde la más tierna infancia.
P.- ¿De verdad sirve para algo tanta asociación? ¿No sería mejor una sola representación fuerte de empresarios?
R .- Cada asociación tiene sus propias características y todas son importantes. Por ejemplo, la nuestra tiene unos valores muy definidos, entre ellos, el arraigo, la visión a largo plazo y el compromiso con la Comunidad, tan importantes en estos momentos. Juntos somos más fuertes. Ahora bien, todas las asociaciones deben ser autosuficientes y no depender de subvenciones para tener una voz libre e independiente.
P.- Para finalizar, ¿qué ha significado para usted la crisis del coronavirus, en el plano personal y como empresaria?
R .- Es una situación muy difícil, única. Personalmente conozco a varias personas afectadas por fallecimientos cercanos. Sin duda, esto ha sido lo peor. Como empresaria, ha supuesto una obligación de cambio, tener que tomar decisiones difíciles, momentos de exigencia extrema, de transformación acelerada. En mi empresa tenemos un gran equipo que ha sabido interpretar el momento y estar a la altura de unas circunstancias tan terribles. De hecho, lanzamos el lema ‘Gracias por Estar’ porque se han comportado como héroes, venciendo el miedo y contribuyendo a que no se parara la actividad. Seguro que dentro de unos años le contaremos a nuestros nietos lo que estamos viviendo ahora, y ojalá podamos contarlo con el orgullo de haber contribuido a poder superarlo lo más rápido posible.