Castilla y León asegura ahora que someterá al comité de expertos el carné de inmunidad
Incluirán esta medida entre las que presentarán al Ejecutivo central de cara a un descenso del confinamiento
E l carné de inmunidad que propone la Junta para controlar las probabilidades de contagio de los ciudadanos de cara a un abandono del confinamiento pasará ahora por la mesa del comité de expertos que el Gobierno central ha convocado de cara a un final del estado de alarma sobre el que todavía no se manejan fechas.
Así lo anunciaron ayer durante la comparecencia sobre la evolución del coronavirus la consejera de Sanidad, Verónica Casado; y el vicepresidente de la junta, Francisco Igea. Ante la pregunta de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN sobre cual es la utilidad y la previsión de implantación de esta herramienta, Casado aseguró que no se trata de una mera ocurrencia, si no que su propuesta está «basada en evidencias» . Alegó que el carné de inmunidad «se está poniendo en muchas partes del mundo» y añadió también que «irá vinculado a estrategias de evaluación del nivel de inmunidad». No obstante, la responsable de Sanidad no concretó sobre cual será el procedimiento para poner en marcha este sistema.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta aseguró que la validez de este documento se puede comparar con la del carné de vacunación, «que lleva en funcionamiento desde los años 50» . Asimismo, remarcó su utilidad y afirmó que «saber quién está inmunizado y quién no lo está es de una simplicidad elemental» . No obstante, Igea tampoco adelantó ningún planteamiento sobre como se llevará a cabo la iniciativa.
Propuestas al gobierno
Tras la celebración del Consejo de Gobierno, Francisco Igea anunció una serie de propuestas que la Junta de Castilla y León ha hecho llegar al Ejecutivo central de cara a una desescalada que lleve a la salida paulatina del confinamiento. No obstante, insistieron en repetidas ocasiones en que «aún es pronto» porque «aún no estamos en un escenario en el que no haya casos nuevos. Estas medidas, entre las que se encuentra el ya mencionado carné de inmunidad, pretenden garantizar unas condiciones de seguridad sanitaria a los ciudadanos a la hora de retomar su vida normal.
Entre las propuesta de Castilla y León está la de disponer de suficientes testeos masivos que permitan controlar la evolución del coronavirus entre la población antes de levantar el estado de alarma. Según Igea, el número actual de test «está muy por debajo de los que serían necesarios» .
Otra de las propuestas de la Junta pasa por utilizar «tecnologías del siglo XXI», en referencia a aplicaciones que utilizan la geolocalización para informar a los ciudadanos si han estado en contacto con alguna persona contagiada.
Una de las medidas sobre las que el vicepresidente de la Junta hizo mayor hincapié fue la de la segmentación territorial. Para Igea «no es razonable que todas las medidas se apliquen a la vez en cualquier parte del territorio». Por ello aseguró que «las comunidades autónomas deberían tener la capacidad de decretar estos confinamientos», a fin de controlar mejor el fin de la cuarentena. A modo de ejemplo puso el caso de Burgos, donde el impacto del coronavirus se ha contenido gracias a actuaciones concretas en ese territorio. A esta cuestión, Igea añadió que, en el caso de que todas las medidas tengan que pasar por el Gobierno central, se puede producir una lentitud de respuesta que de otra forma se podría evitar.
También se habló de una segmentación demográfica que permita controlar qué colectivos pueden abandonar el confinamiento en función del riesgo de contagio con el que cuenten.
Por otra parte, desde la Junta de Castilla y León demandan que se mantengan controles estrictos en las carreteras y en los medios de transporte, a fin de evitar desplazamientos innecesarios que provoques una expansión masivas de la enfermedad. Sobre esto, Igea recomendó «aprender de los que ya han pasado por esta experiencia».
«Leal pero no acrítica»
A pesar de las sugerencias que se trasladarán al Gobierno central, Francisco Igea aseguró que desde la Junta «naturalmente nos vamos a fiar de nuestro gobierno». No obstante matizó que la intención es mantener una «actitud leal pero no acrítica», de ahí el traslado al ministerio de las cuestiones previas.
«Las medidas relatadas hoy son propuestas en positivo», aseguró el vicepresidente de la junta, a la vez que explicó que «si no dijéramos aquello en lo que no estamos de acuerdo, no seríamos un gobierno responsable».
Por todo lo anterior, desde la Junta invitan al Gobierno a mantener la situación actual hasta que las medidas sean un realidad, ya que según defienden, «estas condiciones no se dan a día de hoy».
Igea defiende que los mayores de 50 no se deben incorporar a sus puestos de trabajo
Ven la desescalada como «absolutamente precipitada» y aseguran que un rebrote sería la «catástrofe»
Los mayores de 50 deberían seguir en casa. Al menos eso es lo que propone la Junta de Castilla y León de cara a la inminente reincorporación de 100.000 personas a sus puestos de trabajo a partir de que mañana concluya la limitación del Gobierno y si no se extiende el tiempo de confinamiento.
Tal y como adelantaba EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN, en el Gobierno autonómico existe una profunda preocupación, especialmente entre los mayores de 50 años, ante esta reincorporación masiva, y que podría provocar una catástrofe si se diera un rebrote en los contagios de coronavirus.
En su comparecencia de ayer, Francisco Igea aseguró que este colectivo es el más afectado por la patología, ya que «acumula el 98% de la mortalidad», a lo que añadió que «no es razonable que 100.000 o 200.000 personas vuelvan a trabajar sin las medidas de protección adecuadas».
Estas aseveraciones quedaron enmarcadas en la oposición firme de la Junta ante la desescalada que podría darse en los próximos días. Para el vicepresidente, esta es «absolutamente precipitada», y afirma que de producirse una relajación, «pasados 10 o 15 días habrá un nuevo rebrote que pillaría al sistema sanitario absolutamente exhausto, con las UCIs al límite de su capacidad y que podría originar una catástrofe».
Por ello, Igea insistió en repetidas ocasiones en que aún es pronto para pensar en el fin del confinamiento, a la vez que anunció que se trasladarán una serie de propuestas al Ministerio de Sanidad que se deberían cumplir antes de permitir que los ciudadanos abandonen la cuarentena.