SANIDAD
Castilla y León reclama más de 500.000 test para la salida escalonada del aislamiento
Castilla y León recibe una remesa de 62.780 pruebas rápidas por parte del Ministerio, sólo un 12,6% del total que calcula la consejera Verónica Casado para concretar la situación epidemiológica de la región
La Junta de Castilla y León estima que la Comunidad necesitaría más de 500.000 test rápidos para poder llevar a cabo de forma adecuada el plan de «desescalada», planteado por el Gobierno de Pedro Sánchez,– ante la contención de los contagios por coronavirus (COVID-19) y los primeros destellos de aplanamiento de la curva–.
Para proceder a la incorporación paulatina a la actividad económica y empresarial, el Ejecutivo central se adaptará a la evolución de la pandemia , con medidas de higiene «individual y colectiva», otras sanitarias de «detección y contención» y también del uso de «tecnologías de control y seguimiento de la epidemia».
En esas medidas entra la realización de pruebas de detección de este nuevo virus de forma generalizada para la población. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmó ayer que, a pesar de que es complicado «realizar un cómputo» de test rápidos necesarios, en el escenario actual, la remesa de 62.780 que recibió Castilla y León por parte del Ministerio de Salvador Illa, –para sus nueve provincias–, es «insuficiente», a falta de un análisis pormenorizado del marco.
«Evidentemente, vamos a necesitar muchos más para hacer la desescalada y una cobertura importante», manifestó Casado. «Más de 500.000 con toda seguridad», añadió, una cifra que permitiría conocer algo mejor la situación epidemiológica en la que se encuentra Castilla y León.
Sólo entre personal sanitario, sociosanitario y profesionales de sectores esenciales, Sanidad calculó, a bote pronto, un requerimiento de 100.000 pruebas . Estos trabajadores serán los primeros a los que se les realizarán los test de detección de anticuerpos en sangre capilar, – que se realizan a través de un pinchazo–, para valorar si, en el caso de estar en aislamiento preventivo o haber sido portadores, pueden volver a reincorporarse a sus respectivos trabajos para continuar en la lucha contra la pandemia.
La distribución de las pruebas será de un 25% para los complejos hospitalarios y un 75% para el personal de Atención Primaria y centros sociosanitarios , según explicó Verónica Casado, en la rueda de prensa de análisis de la situación, junto a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco.
Antes de extender la realización de los test a la población, también se priorizará a los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los empleados que trabajan en sectores esenciales como el de la alimentación, en varios eslabones de la cadena.
Sobre el protocolo para la extensión de los test de forma generalizada al conjunto del territorio, la titular de Sanidad no ocultó que se presenta como algo complicado.
«Hemos vivido una situación de mucho desabastecimiento , y de no tener pruebas», aseveró. «Lo vamos consiguiendo, con muchísimo esfuerzo, me imagino que se irá haciendo un mayor abastecimiento y podremos ampliar la extensión para que llegue a todos nuestros habitantes», añadió.
RETRIBUCIÓN DE FESTIVOS
Después de que la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) decidiese que los centros de salud abriesen los festivos de Jueves Santo y Viernes Santo , para evitar problemas de absorción en Atención Continuada, los sindicatos reclamaron a la Junta que se paguen como festivos, y no como laborales diarios.
La consejera Verónica Casado garantizó la retribución de estos días como tal . «No habrá merma retributiva para los trabajadores de Sacyl», aseguró. «Toda la actividad se va a registrar de modo individualizado, para que cada profesional nos permita conocer su actividad», añadió.
Además, durante su comparecencia, la titular de la cartera de Sanidad agradeció el trabajo de todos los profesionales pertenecientes a la rama de Atención Primaria, porque «están siendo una herramienta fundamental de lucha contra la pandemia» . Así, incidió en que «son la puerta de entrada al sistema sanitario» y todos sus esfuerzos aplacan el posible colapso de los hospitales.
«En torno al 90% de la población que puede estar afectada por Covid-19 está siendo tratada y atendida en su domicilio», explicó Casado. «Los profesionales de Atención Primaria han asumido un aumento intenso de su carga asistencial con la complejidad añadida de interpretar lo que una persona te está diciendo por teléfono».
Por último, la consejera volvió a incidir en la «necesidad de la cuarentena social» y agradeció el esfuerzo a todas las personas «que están haciendo las cosas bien». «No estaremos contentos hasta que, en algún momento, podamos decir: cero casos, se acabó», concluyó.