La subida del precio y la baja cobertura reducen un 10% el campo asegurado

Los agricultores de Castilla y León miran al cielo y solo ven negros nubarrones. Yno por las condiciones climatológicas, que también, sino porque las siempre maltrechas cuentas no salen. Cada año que pasa, el sector ve cómo se produce una mayor subida del seguro agrario y, al mismo tiempo, disminuyen las coberturas que pueden recibir.

Así lo denuncia la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores ASAJA de Castilla y León que maneja unos datos que reflejan que, al comienzo de una nueva campaña de contratación, se produce una disminución de cultivos asegurados del 4%, en la región, pero que en algunas provincias llega, como Valladolid, llega a ser de hasta un 10%. Si en la campaña 2017-2018 el porcentaje de superficie asegurada fue de un 82,57% (1.982.242 hectáreas) en este ocasión se ha pasado a un 78,88%, o lo que es lo mismo 1.845.619. Todas las provincias de la Comunidad, salvo León que sube un 1%, disminuyen el porcentaje asegurado. El caso de Valladolid es el más llamativo, pero otras como Zamora o Segovia bajan un 6%, Segovia un 5% o Salamanca un 3%.

¿Cuál es el motivo? Pues para el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, esto responde al empeoramiento de las condiciones del seguro, «por la falta de compromiso y apoyo de un Ministerio de Agricultura que sigue en barbecho, entre elecciones y elecciones». Esto ha provocado que aumente el dinero que los profesionales del campo tienen que abonar para hacer frente a los seguros.

Según las cifras que manejan desde la asociación, el precio del seguro ha subido una media de un 4,75%, a causa de la elevación del número de siniestros, aunque este cifra puede llegar en algunos casos hasta el 22%, cuando los rendimientos bajan un 5%. Asaja responsabiliza directamente de este encarecimiento del coste y de la menor cobertura a la Entidad Nacional Española de Seguros Agrarios (Enesa), entidad que depende del Ministerio de Agricultura. «Está claro que como no hay Gobierno, hacen lo que les da la gana», apunta el presidente. Tiene claro que el Gobierno en funciones «no está a estas cosas, y ahora todavía menos», pero le exige que «actúe» ante una situación que, advirtió, está provocando «grandes perjuicios» a los profesionales de uno de los sectores más importantes en la región.

Esta situación de dejadez está provocando, para Dujo, que Agroseguros, la asesguradora responsable de pagar las indemnizaciones, «campe a sus anchas ante la pasividad del Gobierno». «Agroseguro ha decidido cortar por lo sano, mirando solo por su cuenta de resultados, y lo único que está haciendo essubir los precios», así de rotundo se muestra Dujo con motivo de esta situación. Por eso exige que se apueste por un seguro que «de verdad cubra las necesidades del campo».

Desde la asociación agrícola insisten que para la opción más contratada en Castilla y León, la del seguro que garantiza el 70% de la producción, la subida aplicada será de un 8,5%, llegando hasta el 22% en el nivel más bajo de aseguramiento, el 50%. Cifras superiores a las que se han estado manejando en pasados años.

Asaja se lamenta que están siendo uno años «pésimos» para el sectro por culpa de la climatología. Dujo recuerda que en 2017 «un año catastrófico» y 2019 fue la sequía la que se convirtió en el peor enemigo, mientras que 2018 fue «muy malo» por los numerosos casos de pedrisco y heladas.

El presidente de ASAJA advirtió sobre las notables diferencias en el nivel de aseguramiento según provincias e incluso comarcas. Así, mientras que en Soria ronda el 94%, en Ávila es de un 57 %. En este sentido, ASAJA reclama a Agroseguro que se haga un esfuerzo especial con estas zonas para lograr remontar esas cifras de contratación.

HACER SEGUROS

Ante esta situación, Donaciano Dujo anima a los profesionales del campo a suscribir seguros agrarios y a aprovechar los decuentos, aunque reconoce que los agricultores de la comunidad son los que relativamente suscriben más pólizas. Dujo también manda un mensaje a a la Junta para que ejerza «presión» para que se produzca esta mejora y que incremente la dotación presupuestaria de 6,1 millones de euros hasta llegar a los 16 millones de hace unos años.

La contratación de pólizas está abierta hasta el próximo 20 de diciembre, aunque existe una novedad este año respecto al plan anterior, ya que la contratación de los seguros herbáceos antes del 15 de noviembre supondrá un descuento en la prima del 5%.

Por otro lado, el 60% de las pólizas de seguros de cereales, leguminosas y oleaginosas que se suscriben en España son de agricultores que pertenecen a la comunidad autónoma de Castilla y León. El nivel de aseguramiento en la comunidad ronda el 79%, una cifra muy por encima de la media de España, que está en el 44%. Por este motivo, Donaciano Dujo señala que es urgente que las administraciones refuercen su apoyo al seguro para que siga siendo atractivo para el sector, y subrayó que «si queremos un buen seguro agrario para España, hay que escuchar al campo de Castilla y León».

A través de ASAJA se gestiona alrededor de la cuarta parte de las hectáreas aseguradas de Castilla y León, unas 500.000, el mayor colectivo de la región. Un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que no son sólo las organizaciones agrarias las que hacen esta tarea, sino también cooperativas, entidades financieras, intermediarios y otros agentes externos al sector. Por eso, «es especialmente importante que detrás de la póliza haya alguien que verdaderamente sepa de campo y comprenda las coberturas y especificidades que los agricultores necesitan», concluye la asociación.