Ratificada la condena de tres años y cuatro meses de cárcel por abusar de su sobrina en Espino de la Orbada
Además tendrá que indemnizar a la víctima en 8.000 euros y hacerse cargo de las costas impuestas
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratificó la pena impuesta a A.G.C., condenado a una pena de tres años y cuatro meses de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y exhibicionismo por unos hechos realizados contra su sobrina en la localidad salmantina de Espino de la Orbada, según confirma la sentencia remitida por el TSJCyL.
La Audiencia Provincial condenó a este salmantino por los hechos cometidos entre 2002 y 2012 a pena de prisión y una indemnización de 8.000 euros, pero por su parte, la defensa recurrió en un primer momento al alegar "vulneración del principio de presunción de inocencia consagrado en el artículo 24 de la Constitución” e “infracción de Ley”, en relación con los dos delitos por los que fue condenado, así como, infracción de Ley por indebida aplicación de los artículos 109 y 110 del Código Penal en cuanto a “las bases para fijar la cuantía de la responsabilidad civil”, por lo que solicitó la revocación de la sentencia.
Sin embargo, se consideró que ninguna de las razones se daban en el proceso, por lo que la pena se ha mantenido debido a que, como se reflejó en la sentencia, “el hombre abusó de su sobrina, aprovechando la confianza familiar, en periodos vacaciones y durante algunos fines de semana”, cuando la menor acudía a la vivienda.
Fue en 2002, cuando la víctima, que tenía siete años, fue obligada a masturbar a su tío. Según los testimonios recogidos, durante diez años le realizó tocamientos por encima de la ropa y, cuando la joven tenía 16 años, en 2012, se masturbó delante de ella y de algunas de sus amigas, relató la sentencia. Estos hechos llevaron a la presunta víctima a denunciar a su tío a finales de 2016, cuando ya contaba con la mayoría de edad.
Al parecer, durante la vista, el acusado negó en todo momento los hechos que se le imputaban, y aseguró que "es todo mentira" y que "jamás abusó de su sobrina”. El condenado manifestó al tribunal que pensaba que la víctima "lo hace por hacer mal y causar daño a la familia".
Por su parte, la sobrina del acusado, que compareció tras un biombo para no cruzar su mirada con él, detalló los hechos ocurridos. Sufrió tocamientos al menos entre 2002 y 2012, y en ese periodo de tiempo, en ocasiones, el hombre “llegó a bajarse la cremallera y masturbarse delante de ella”. Además, "cuando tenía 7 años me llevó al garaje de su casa y allí puso mi mano en su pene y la usó para masturbarse, eyaculando después", informa Ical.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca, tras reconocer que la declaración de la víctima es “la prueba fundamental de cargo en que basar la condena del acusado”, ratificó la condena impuesta, además de la imposición al recurrente de las costas causadas.