Castilla y León inyecta 120 millones de euros para el desarrollo del sector agroalimentario

Incorporación de los jóvenes a la industria agroalimentaria. Eso es lo que busca la Junta de Castilla y León, según explicó ayer la consejera portavoz, Milagros Marcos.

Son ayduas para jóvenes que se incorporen al sector agrario, también para la modernización de las explotaciones y para el sector industrial. Todo esto está presupuestado en 120 millones de euros, repartidos entre los 80 para las subvenciones y 40 para las industrias.

Una de las novedades de esta nueva convocatoria de ayudas, explicó Marcos, será la simplificación del proceso, tanto a nivel de exigencia en cuanto a las condiciones de acceso como en la tramitación.

Sobre la simplificación de las condiciones requeridas la Junta estudiará la posibilidad de reducir los criterios de selección al 50%. Respecto a la tramitación y los documentos, la consejera portavoz comentó que continúan trabajando en la tramitación electrónica a lo largo de toda la vida del expediente, para reducir los costes administrativos y de gestión, mejorando los procesdimientos de tramitación y control.

Para lograr el objetivo de la incorporación de los jóvenes al sector agroalimentario, la Junta ofertará ayudas en función de los puntos obtenidos en los criterios de selección. El importe mínimo de las ayudas será de 25.000 euros, que se incrementará en 1.500 euros por cada punto obtenido por encima del umbral mínimo establecido. El máximo se mantiene en 70.000 euros, puediendo llegar a 81.000 con las ayudas a jóvenes de la Política Agraria Común (PAC).

Respecto a la línea de apoyo a inversiones en explotaciones, la cuantía expresada en porcentaje del importe de la inversión auxiliable se establece en el 40%, en el caso de las explotaciones que estén integradas en la Red Regional de Explotaciones de Castilla y León, y en las que se realicen inversiones en modernización o puesta en marcha de nuevos regadíos. Ese porcentaje se incrementa, además, cuando se trate de jóvenes que se instalen en el sector; pertenezcan a una sociedad asociativa agroalimentaria prioritaria de carácter regional; estén en zonas con limitaciones naturales y las inversiones estén relacionadas con agroambiente y clima y agricultura ecológica.

También están trabajando desde la Junta en ampliar el instrumento financiero para proporcionar avales a los agricultores y ganaderos, en este caso para jóvenes que deseen poner en marcha nuevas explotaciones en Castilla y León.

De lo 40 millones de euros destinados a subvenciones a fondo perdido para apoyar las inversiones del sector industrial agroalimentario 35,3 serán para proyectos de inversión productiva, y 3,1 irán a ayudas en materia de I+D, relativas a proyectos piloto y desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, que se realicen mediante fórmulas de cooperación entre empresas. Por otro lado, la Junta destinará un millón de euros a ayudas para la inversión en la industria forestal.

Sobre el futuro de la PAC Milagros Marcos quiso destacar que el acuerdo de Comunidad siempre es beneficioso, porque «participa toda la sociedad». Castilla y León «fue la única que presentó enmiendas al documento presentado por la comisión europea, enmiendas que se han defendido en el Parlamento Europero, y que, en buena medida, están asumidas por quien está llevando en este momento las negociaciones a nivel del Parlamento Europeo». Por todo ello, dijo, el hecho de que las iniciativas de Castilla y León estén aprobadas e incorproadas en el documento «que se está debatiendo en el Parlamento Europero», cree que es una muy buena noticia y que orienta «hacia la buena dirección».

«Ahora hay que seguir trabajando, y sobre todo insistir en la importancia que tiene la PAC para todos los ciudadanos y en la buena imagen que tenemos que trasladar del sector. Para garantizar que se incorporen los jóvenes y que sea más sencillo el trabajo en el campo», añadió Marcos.

Además quiso subrayar que la PAC «no es sólo el dinero de ayudas directas, que permite cubrir un 40% de las rentas de agricultores y ganaderos. Es que si no estuviera esa financiación, tendríamos que pagar un 40% más por los alimentos que compramos. La PAC también es desarrollo rural, y si queremos luchar contra la despoblación, no se puede reducir ni un solo euro en la finaciación de la PAC», concluyó.