Casado zanja las especulaciones y designa a Mañueco candidato a la Junta

El flamante líder del Partido Popular, Pablo Casado, aprovechó su primera visita a la circunscripción por la que es diputado nacional desde 2011 para zanjar las especulaciones y refrendar la candidatura de Alfonso Fernández Mañueco a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

Y lo hizo de forma explícita y sin matices ante el propio interesado que a su vez ofreció desde el PP de Castilla y León «lealtad, compromiso para trabajar e ilusión a raudales». Y para dejar clara esa lealtad y el deseo de cerrar cualquier atisbo de división dijo: «Pablo es nuestro proyecto y nosotros somos el proyecto de Pablo».

Con este intercambio de elogios, el nuevo líder del PP respaldó al presidente de los populares de Castilla y León en un acto que también contó con el número dos de la formación en la Comunidad, Francisco Vázquez, así como con la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, la abulense Alicia García, y con el tesorero nacional del partido, el también abulense Sebastián González. Además, estuvieron el responsable de Exteriores y el primero que hizo pública su candidatura a las primarias, el abulense, José Ramón García-Hernández, y el presidente provincial del PP, Carlos García.

Todos ellos se dieron cita en el Hotel ‘la Casa del Presidente’ –el lugar al que acudía Adolfo Suárez con su familia en periodos vacacionales cuando presidía el Gobierno–, después de haberse fotografiado junto a la estatua del expresidente del Gobierno, en la plaza del mismo nombre.

En este simbólico lugar, Pablo Casado mostró por primera vez como líder nacional su respaldo a la candidatura de Alfonso Fernández Mañueco a la Presidencia de la Junta, señalando que es «el mejor candidato». Pero esas palabras fueron más allá durante la celebración de la Junta Directiva Provincial, donde añadió: «Lo importante no es que Alfonso Fernández Mañueco sea mi candidato, sino que es el mejor candidato que tienen los castellanos y leoneses para estar en la Junta de Castilla y León, incluso para los que no nos votan».

Por ello, le mostró «todo» su apoyo, pero también en el la Dirección Nacional, y se mostró «convencido» de que el de «todas las direcciones provinciales» del PP en la Comunidad.

Tras recordar que estas palabras las lleva repitiendo desde hace tiempo en diferentes foros, incluido Bruselas, Casado señaló que el también alcalde de Salamanca contará igualmente con «todo el apoyo para lograr un excelente resultado en las próximas elecciones autonómicas».

En este sentido, apostó por alcanzar una «mayoría suficiente para seguir gobernando» la Comunidad, tomando el relevo de un Ejecutivo que, liderado por Juan Vicente Herrera, «deja el pabellón muy alto», ya que el actual es un «excelente presidente» tanto del partido, como de la Junta.

En su lista de elogios hacia Fernández Mañueco, dijo estar «muy tranquilo» porque el futuro candidato del PP a la presidencia del Gobierno autonómico cuenta con «experiencia» al frente de diferentes responsabilidades en la Junta y como actual alcalde de Salamanca.

Asimismo, destacó el hecho de que sepa lo que es «la política de cercanía», pero también «la política de partido, que en el PP no es una política de aparato, sino de cercanía a la población, de abajo a arriba».

Después de mostrarle «todo» su apoyo, Pablo Casado pidió a Fernández Mañueco que «salga ya a explicar lo que el partido tiene que ofrecer».

Tras haber escuchado al presidente del PP junto a la estatua de Adolfo Suárez, pero antes de que interviniera en el seno de la Junta Directiva Provincial, Alfonso Fernández Mañueco dejó atrás el proceso de primarias,en el que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría, para ofrecer el apoyo incondicional del Partido Popular de Castilla y León al nuevo líder nacional. Un líder que, a su juicio, representa «la ilusión, el impulso y las ganas de modernizar al PP». «Tú», dijo mirando a Pablo Casado, «representas lo mejor del PP».

Por todo ello, el líder de los populares castellanos y leoneses puso el partido a disposición de Casado ofreciéndole «lealtad, compromiso para trabajar e ilusión a raudales por el futuro».

«Pablo es nuestro proyecto y nosotros somos el proyecto de Pablo», añadió Fernández Mañueco, después de afirmar que el PP es un «partido ganador y de gobierno». De hecho, apuntó que en una situación «de tanta incertidumbre en el Gobierno», es el momento en el que a su juicio el PP es «un valor seguro y cierto». Por ello, se mostró convencido de que los populares ganarán «en Ávila, en Castilla y León y en España para que Pablo Casado sea presidente del Gobierno».

Es más, vaticinó, entre los aplausos de los asistentes, que de las próximas Elecciones Generales saldrá «otro presidente del Gobierno castellano y leonés y se llama Pablo Casado».

En su intervención, elogió el conocimiento que Casado tiene de la Comunidad y le recordó algunas de las necesidades de la misma. Entre ellas citó la reforma del sistema financiero y de la política agraria, la lucha contra la despoblación, el empleo y las infraestructuras. Sobre este último aspecto, Fernández Mañueco se limitó a pedir al actual Ejecutivo central que «mantenga el ritmo inversor» del anterior Gobierno del PP, de manera que no haya «paralizaciones», como a su juicio sucede cuando llega el PSOE al poder. Por ello, pidió al presidente nacional del PP y diputado por Ávila que esté «especialmente vigilante» en este sentido.

Al margen de los asuntos de Castilla y León, Casado también abordó otros nacionales, advirtiendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que si «sigue dando a entender que está negociando o cediendo» con los independentistas, su partido pedirá la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

«El PP está listo para ganar las elecciones»

Quizá por la confianza que le daba «jugar en casa», el presidente del PP, Pablo Casado, reconoció que le da «igual» cuando se convoquen las próximas elecciones generales, porque dijo estar convencido de que su formación «las va a ganar».

Tras su larga lista de reproches al Ejecutivo de Pedro Sánchez, resumió diciendo que se trata de un «Gobierno que dice que gobierna, pero que parece que está en funciones». Frente a esa situación, presentó a un PP que «ha vuelto» y que está «preparado» para volver a gobernar.

Después de su reciente victoria en el Congreso Nacional Extraordinario, Casado presentó un partido «fuerte, unido, dispuesto a servir a España y a hacerlo con los mejores».

En su intervención también recordó cómo el PP «fue desalojado de su legítima responsabilidad de gobernar», pese a haber sido el «partido ganador» y tras haber sido sacado del Gobierno «de forma vergonzante» por un PSOE cuyos responsables «sólo quieren el poder».

Desde su punto de vista, la presente legislatura «tiene muy mala pinta», teniendo en cuenta que el Ejecutivo «no ha conseguido aprobar ni el techo de gasto, no tiene la más mínima intención de presentar ninguna ley porque se la tumbarían, no puede convalidar reales decretos y por no poder, no puede ni derogar las reformas que hizo el PP, lo cual se agradece».

Para Casado, en el Gobierno de Sánchez «no hay ni impulso, ni liderazgo, ni diálogo, ni iniciativa, sólo el uso del poder por el poder». Entre las críticas al Ejecutivo, rechazó la «demagogia» para hablar de inmigración y aseguró que «no es posible papeles para todos».

INICIO DEL CURSO POLÍTICO EN ÁVILA

Como han hecho los principales líderes políticos y los presidentes del Gobierno, el líder nacional del Partido Popular y diputado por Ávila, Pablo Casado, anunció ayer que el próximo curso político lo iniciará el próximo mes de septiembre en esta provincia, sin que llegara a concretar el lugar concreto.

La noticia la dio a conocer en presencia del presidente provincial del Partido Popular, Carlos García, que le dio la «bienvenida» a su «casa», y del presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Ante ambos, también quiso decir que también tiene intención de acudir a su tierra de nacimiento, Palencia, para asistir a las fiestas de San Antolín.

Casado realizó este simbólico anuncio, tras haberse fotografiado junto a la estatua de Adolfo Suárez, situada en la plaza que también lleva el nombre del expresidentes del Gobierno. Posteriormente, se dirigió a pie, seguido por un gran séquito de dirigentes provinciales y militantes que asistieron a la Junta Directiva posterior en el Hotel «La Casa del Presidente».

Se trata de un establecimiento que fue la casa de Suárez durante los periodos vacacionales en los que solía desplazarse a la capital abulense con su familia.

En los jardines de este espacio situado en la parte interior del lienzo sur de la muralla se celebró un acto a pleno sol, en el que los que pudieron se refugiaron bajo las sobras de los árboles y del principal monumento abulense.

En su discurso, Pablo Casado tuvo numerosas referencias a Adolfo Suárez, al que se refirió como «el abulense más importante del último siglo» y como una «figura fundamental de la reconciliación, la concordia y la transición»