Castilla y León es la que exige menos años de experiencia previa en las ofertas de empleo

La experiencia previa se ha convertido en la pesadilla de los novatos laborales. La edad, en una preocupación a partir de los 45 años. Ambas –experiencia y edad– constituyen, con frecuencia, un freno a la contratación, el filtro que utilizan las empresas para seleccionar a sus candidatos. Y, aunque esto es una realidad en Castilla y León, los buscadores de empleo encuentran en la Comunidad menos obstáculos que en otros puntos de la geografía española.

Castilla y León es la autonomía menos exigente con la experiencia laboral previa y una de las que menor importancia otorga a la edad del futuro trabajador. Y cada vez lo es menos, tal y como revelan dos informes elaborados por Adecco, en colaboración con Infoempleo, para analizar cómo bareman las empresas a sus futuros trabajadores.

Así, la experiencia media solicitada para entrar a trabajar en una empresa es de 2,42 años en Castilla y León; prácticamente un año menos que los que imponen las ofertas de empleo en España (3,35 años).

Y, a diferencia de lo que ocurre en el país, la Comunidad ha ido recortando meses de exigencia. En concreto, ha rebajado de los 2,88 años que se pedían el año anterior a los 2,42 actuales, mientras que España ha seguido el camino inverso: de 3,28 ha pasado a 3,35 años de exigencia.

Los reclutadores piden en Castilla y León menor número de años de conocimientos prácticos en un puesto determinado, pero además es la zona geográfica en la que es más habitual encontrarse con ofertas donde no es necesario acreditar años de recorrido previo. Así, de las siete de cada diez ofertas que hacen referencia a la experiencia en la Comunidad, el 37,5% no requiere acreditar ningún tipo de práctica en puesto similar. En España, ese porcentaje no rebasa el 28,5%.

Prueba de esa menor exigencia es que mientras en Castilla y León uno de cada tres empleos potenciales demanda una experiencia de más de tres años, en España eso le ocurre a la mitad de los anuncios.

Según constata el informe, el 19,69% de las empresas busca candidatos que hayan trabajado con anterioridad entre dos y tres años y el 8,99% requiere que lo hayan hecho durante 12 o 24 meses. El 2,36% pone como requisito una experiencia de, al menos, un año.

Para el secretario autónomo de Acción Sindical de UGT, Raúl Santa Eufemia, «no es de extrañar», ya que, según asegura, el 90% de las empresas lo que quieren es «barra libre», es decir «mano de obra no profesional para trabajar muchas horas y por salarios bajos». «Las empresas que ponen requisitos sólo es es porque ofrecen un empleo bien remunerado y atrayente que va a congregar mucha demanda» y es necesario «hacer la criba».

Coincide en su planteamiento con los autores del estudio, quienes apuntan que detrás de ese escaso requerimiento de experiencia se esconde «un menor sueldo» o «una menor responsabilidad» en los puestos ofertados.

A ojos del secretario autonómico de Empleo, Política Institucional y Diálogo Social de CCOO, Saturnino Fernández, la estadística parece de primeras «positiva», aunque, como recalca, «habría que analizar en profundidad ese estudio para ver las posibles causas, ya que, a su juicio, «todo depende de la voluntad del empresario».

Las empresas valoran los años de experiencia para afinar su elección, sí, pero también la edad del candidato. Aunque no se trata, según el informe, de un elemento determinante para la contratación del personal, sí lo es para descartarle, «con independencia de sus otras cualidades, aptitudes y actitudes».

A nadie le sorprende, por tanto, leer un anuncio de empleo en el que el empresario avisa de que la oferta sólo está dirigida a menores de 30 años, por poner un ejemplo, pese a que eso «choca con la legalidad», como remarca Fernández, «salvo que se trate de un puesto incentivado». Pese a ello, el criterio de la edad está presente en el 23,87% de las ofertas publicadas en la Comunidad (dos puntos menos que en el promedio del país), aunque como positivo: se ha reducido en seis puntos en un año.

La edad media requerida para cubrir un puesto de trabajo vacante en la Comunidad se sitúa en los 33,05 años. Es, tras Navarra, Murcia, Valencia, Extremadura y Asturias, la Comunidad que menos pegas pone al aspirante a medida de cumple años. Las empresas buscan ahora a candidatos más maduros, ya que en el anterior informe la edad media solicitada era de 32,39 años.

La franja de edad más demandada se corresponde con la de un trabajador de entre 26 y 35 años. Ellos concentran más del 65% de las plazas que sacan los empresarios. Se reduce al 17,15% las ofertas que aceptan a trabajadores de entre 36 y 40 años.

Las edades que figuran en los extremos de la vida laboral tienen, sin embargo, menos oportunidades de contratación en Castilla y León que incluso en España. Son los grandes ‘penalizados’, unos por jóvenes, otros por mayores, y por tanto son «sobre los que hay que actuar de forma urgente», apunta Santa Eufemia.

En la comunidad, los menores de 26 años tan sólo son los elegidos para ocupar el 7,24% de las vacantes laborales, frente al 9,87% de la media nacional. Castilla y León sería, según esta estadística, la quinta autonomía que menos puestos de trabajo destina a los nacidos antes de 1992.

Los que han cumplido ya los 40 tampoco encuentran su hueco. Sólo el 10,5% de todas las ofertas tienen como destinatario a los que nacieron antes de que se firmara la Constitución; un porcentaje próximo al promedio del país.

No es de extrañar, por tanto, que esa dificultad para convertirse en el candidato idóneo a un empleo se vea reflejada en las tasas de paro que refleja la Encuesta de Población Activa en ambos colectivos. Prácticamente 68.000 castellanos y leoneses de más de 45 años engrosan las listas del desempleo (el 43,8% de los 154.800 parados totales en la Comunidad). A esto se une que 18.400 jóvenes de menos de 24 años están apuntados al paro (el 11,8% del total).

LOS MAYORES DE 45 AÑOS, ‘INVISIBLES’ A LAS OFERTAS

Los profesionales con una mayor trayectoria en el mercado laboral, los mayores de 45 años, son los grandes ‘invisibles’ en las ofertas de trabajo. Abstenerse, ni siquiera, de enviar el currículum. Y la discriminación va a más. El informe de Adecco e Infoempleo señala que en Castilla y León exclusivamente el 1,72% de las ofertas laborales se dirigen a mayores de 45 años (el 2,25% en España). Sólo seis autonomías demandan menos a los trabajadores más expertos.

Las vacantes para este colectivo han continuado su caída empicada. Y es que en 2015, el 6,67% de las ofertas empresariales iban dirigidas a mayores de 45 años, y un año más tarde se había rebajado ya al 2,44%, siempre según los estudios de Adecco e Infoempleo.

Saturnino Fernández, de CCOO, asegura que los empresarios «no quieren a trabajadores mayores porque «éstos piden más salario» o bien porque piensan que «están menos formados o pueden cogerse más bajas como consecuencia de la edad». Para hacer frente a esta situación, Fernández recuerda el plan de choque, firmado con la Junta, para mayores de 55 años dotado con 60,4 millones de euros entre 2018 y 2020.