Felipe VI corona el milagro Gullón

Aguilar de Campoo y Gullón, Gullón y Aguilar de Campo, tanto monta monta tanto, vivieron ayer un día muy especial, seguramente histórico. ElRey Felipe VI visitó durante dos horas y media la villa galletera y una de las empresas más importantes de Castilla y León. Se celebraba el 125 aniversario y el monarca supo reconocer y coronar la extraordinaria evolución de esta compañía, al tiempo que obtuvo un caluroso recibimiento de la ciudad de las galletas , de los aguilarenses y de los trabajadores de la planta galletera más ilustre y moderna del país.

La visita comenzaba al filo de las 16.05 y terminaba a las 18.30.El grueso del tiempo que el jefe del Estado destinó a Aguilar (7.000 habitantes) fue en Gullón. Allí mantuvo una reunión de casi media hora con el consejo de administración, en presencia de Juan Vicente Herera, presidente de la Junta, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, la alcaldesa de Aguilar, María José Ortega y la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén.

El Rey recibió una detallada información de la evolución de Gullón:su potencial inversor (400 millones en lo que va de siglo), su espectacular crecimiento de la facturación (350 millones en 2017) y su exponencial aumento del empleo (1.400 empleos). El monarca preguntó y repreguntó y aseguró que la compañía galletera que preside María Teresa Rodríguez y dirige Juan Miguel Martínez Gabaldón goza de la «curva ideal» para una empresa de futuro.

El Rey se interesó y mucho por la situación de los trabajadores, según personas que asistieron al encuentro con el consejo, y alabó la apuesta innovadora y de implicación en productos saludables de la la compañía.

Felipe VI preguntó cómo era posible que una empresa en una zona rural sobreviviera con éxito los peores años de la crisis. Gabaldón fue informandole con gráficas de la evolución de la empresa. «Es una persona muy sensible a aspectos como el I+D+i, al tiempo que considera que las industrias han de ser innovadoras para crecer e internacionalizarse», explicó el director general de la galletera tras abandonar el rey las instalaciones.

«¿Hay mano de obra suficiente para atender las necesidades de crecimiento?», vino a preguntar el Rey.Herrera le ofreció respuestas: en Aguilar hay pleno empleo y en Gullón trabajan personas, sobre todo jóvenes, de muy diversos municipios incluso de fuera de Castilla y León.

La innovación llevó a intervenir al presidente de Cartif, José Manuel Perán, que a su vez es consejero de I+D de la compañía, quien elogió el carácter innovador de Gullón.

El Rey llegó a la fábrica pasadas las 16.30. Fue recibido con aplausos por un grupo de trabajadores. Tras hacerse una foto de familia con Herrera, el consejo en pleno, el ministro y el resto del autoridades, se celebró la reunión a puerta cerrada. A María Teresa y a Gabaldón le acompañaban sus tres hijos, Lourdes, Rubén y Félix. También el viceconsejero de la compañía Salvador Ruiz y los consejeros Enrique Sanz Lomana, José Ramón Perán y Birja Sanz.

«Ha sido un gran honor para todos nosotros recibir a Don Felipe en Gullón durante esta visita histórica que ha realizado a Aguilar de Campoo», dijo la presidenta, quien añadió :«Durante el recorrido que hemos realizado por la fábrica se ha mostrado especialmente interesado en conocer los procesos de producción con los que fabricamos nuestras galletas, así como los proyectos de I+D en los que trabajamos para desarrollar nuevos productos. Ha demostrado una gran sensibilidad al interesarse por el trabajo de los empleados con los que nos hemos ido encontrando».

En palabras de María Teresa, con quien el monarca tuvo manifestaciones de cariño desde la llegada a la fábrica, «hemos tenido la oportunidad de explicarle nuestra historia y la importante vinculación entre Aguilar de Campoo y Galletas Gullón, que ahora cumple 125 años de trayectoria».

El director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón, mano derecha de María Teresa, calificó de «aliciente» la visita, que supone un espaldarazo a la compañía para seguir creando empleo en el medio rural. Con aspecto de satisfacción, el hombre que con Rodríguez ha hecho posible el ‘milagro de Gullón’, apostó por liderar el mercado galletero europeo en su implicación por la I+D+i y por la alimentación saludables. Esta compañía, siempre en palabras de Gabldón, aspira a internacionalizar su éxito en el sector de alimentación saludable. «El siglo XXI es el de la salud y queremos llevar nuestro éxito al resto de países».

Gabaldón predica con el empleo, resaltó que la compañía vende en 120 países y confía en ampliar esta base exportadora porque ahora «cualquier persona del mundo se preocupa hoy por temas como la obesidad o las grasas saturadas. Nosostros estamos muy bien situados en este mercado», precisó.

La espectación en el interior de la fabrica fue máxima. Gabaldón no se separó del Rey y fue mostrandole el proceso de producción y algunas de las líneas más relevantes: la tostada tradicional, la gama saludable Vitalday y las MegaDuo, sándwich relleno de chocolate, entre otras. También tuvo la oportunidad de saludar a los departamentos de I+D y Calidad. Saludó y formuló preguntas a los trabajadores de las diferentes cadenas y se interesó por su origen y por su formación. Gullón exhibió ante el monarca una plantilla joven y con alta presencia femenina.

Un cartel a la entrada mostraba la evolución de esta galletera. Con un final sin fecha que decía:«el reto ahora es reinventarse».

La visita del Rey, a las 18.30 horas, terminaba en la fábrica como empezó. Un grupo de trabajadores dijo adiós al monarca con un «viva el Rey»