La Junta cree que «algo falla» en la ley tras el último crimen machista
Marcos llama a «reflexionar» a una sociedad en la que «todos los esfuerzos son insuficientes»
Concentración de los alumnos en el instituto Félix Rodríguez de la Fuente.-R.G.OCHOA
Tres denuncias y una orden de alejamiento no fueron suficientes para Silvia Plaza, asesinada a golpes por su expareja. «La violencia no está nunca justificada pero hechos como este nos hacen recapacitar», sentenció la portavoz de la Junta de Castilla y León tras «lamentar y denunciar» este «tremendo hecho» que acabó con la vida de esta burgalesa de 34 años.
«Tenemos que pensar que algo falla en la sociedad cuando todos los esfuerzos son insuficientes. Algo falla en la regulación actual cuando una persona con tres denuncias y una orden de alejamiento está en la calle y puede cometer una tropelía de este calibre», aseveró Milagros Marcos, quien reconoció la necesidad de «seguir trabajando» para terminar con esta lacra.
En este sentido, la consejera recordó que la Comunidad cuenta con una ley «pionera» que responde, a través del modelo Objetivo Violencia Cero, a un «trabajo coordinado» de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con las instituciones judiciales así como las corporaciones locales. Asimismo, subrayó la «importancia» de la tarea preventiva implantada en los ámbitos laboral y escolar.
«No podemos conformarnos, es evidente que algo falla en toda la sociedad. No sé si son las normas que no están acordes con la realidad», insistió Marcos para después invitar a hacer una «valoración profunda» sobre este tema así como a modificar algún tipo de normativa si fuese necesario. «Algo hay que hacer. Porque a esto hay que intentar ponerle coto más pronto que tarde», apuntó.
Dentro de una necesaria reflexión, Marcos descartó «poner en tela de juicio» la labor de los profesionales y de las instituciones de la justicia, en pro de facilitar un «soporte suficiente» que avale la toma de decisiones.
«No hay que ser complacientes ni un solo segundo. Hay que seguir trabajando en ese pacto nacional contra la violencia de género para que se adopten todas las medidas necesarias y se hagan todos los cambios precisos que doten de instrumentos suficientes a la sociedad, policías, jueces y a todas las instituciones para tomar una solución inmediata y, sobre todo, previa a que ocurran este tipo de cosas»», concluyó
PROTOCOLOS
Con el mismo escenario de fondo, la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, aseguró ayer que los protocolos se siguen, matizando que en materia de violencia de género «se intensifica todavía más el celo» a la hora de cumplirlos.
«Lo que está claro es que había todo un procedimiento perfectamente protocolarizado, donde se iban dando pasos. Existía una orden de alejamiento y otra de detención», sentenció Salgueiro, para después hacer hincapié en que la policía de Burgos «hizo un seguimiento muy pormenorizado, hasta el punto en que conocía por el nombre y la fisonomía al presunto asesino».
La delegada del Gobierno se mostró además, en declaraciones recogidas por Ical, en «total desacuerdo» con quien considera que denunciar no vale para nada.