Encabo aprecia un menor control financiero de la Gerencia de Salud

El presidente del Consejo de Cuentas, Jesús Encabo, constató ayer en las Cortes regionales que la Intervención General de la Comunidad dictó en abril de 2016 una instrucción que «reduce significativamente» el alcance del plan anual de control financiero permanente de 2015 sobre las gerencias de Atención Especializada, Primaria y Emergencias Sanitarias.

Una «merma» en el control de la Gerencia de Salud que se mantiene en la cuenta de 2016, dijo, lo que les impulsó a incluir en el plan de trabajo del órgano para 2018 una fiscalización especial de la deuda sanitaria, así como del gasto no sanitario de los hospitales. «Son informes ambiciosos, oportunos y procedentes», afirmó. En este sentido, reclamó a los grupos que den su apoyo al plan de fiscalización de 2018 remitido al Parlamento autonómico, tras el fiasco de la programación de 2017.

Encabo desgranó el Informe de Fiscalización de la Cuenta General de la Comunidad del ejercicio 2015, y precisó que la Intervención eliminó del plan de control de la Gerencia de Salud el punto referido a «verificar el adecuado registro y contabilización de las operaciones realizadas y su fiel reflejo en las cuentas y estados financieros».

Así, incidió que se constata que el órgano fiscalizador desconoce los medios que la Intervención General de la Comunidad va a aplicar para llevar a cabo sus funciones legales de control y que puede afectar a la «efectividad en el seguimiento del cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, al no realizar un control continuado del gasto real y la deuda generada en el ámbito de la Gerencia Regional de Salud».

«La fiabilidad y la exactitud de la Cuenta General se ve afectada por las salvedades imputables a la Gerencia de Salud», sentenció, y precisó que 459,25 millones estaban pendientes de aplicar al presupuesto; y 397,57, eran obligaciones de ejercicios anteriores indebidamente imputadas en 2015.

Por otra parte, Encabo recomendó a la Junta que establezca un sistema contable único armonizado al del Estado; y realice un seguimiento de los derechos pendientes de cobro (cuenta 409). Además, reclamó a la Junta que agilice los trabajos para la elaboración del inventario general de su patrimonio.

Jesús Encabo se detuvo en los avales de la Junta, para los que tenía previsto un informe específico el Consejo de Cuentas en 2017, pero no se aprobó su plan de fiscalización en las Cortes. Al respecto, recomendó la elaboración de un manual de procedimiento de gestión de avales y planteó que la Comunidad debería «prestar especial atención» a los controles para verificar la solvencia de las entidades avaladas y la finalidad de los préstamos.

Con todo, Encabo destacó que la Cuenta General se presentó de acuerdo con los principios y normas contables que le son de aplicación y refleja «de forma fiable» la actividad económico financiera de la misma, informa Ical.

Los grupos de la oposición parlamentaria lamentaron los recortes sufridos en la Intervención General de la Comunidad para el control del gasto sanitario; el uso de la cuenta 409; la ausencia de un inventario global del patrimonio y la falta de control en los avales. Asimismo, lamentaron que año tras año se repiten las recomendaciones del Consejo de Cuentas.

El portavoz socialista en la comisión, José Francisco Martín, expresó su preocupación por el «desmantelamiento del control financiero» sobre la Gerencia Regional de Salud. «Así funciona la sanidad en la Comunidad», dijo.

El procurador de Podemos Félix Díez destacó que no existe sintonía entre las recomendaciones del Consejo de Cuentas, que se repiten año tras año, y la Junta, a la que acusó de burlarse del órgano fiscalizador.

El procurador de Ciudadanos Manuel Mitadiel también denunció los recortes sufridos en los medios para el control financiero por parte de la Intervención General de la Comunidad.