Los trabajadores de Siemens Gamesa asistirán el miércoles a las Cortes para recabar "el máximo de apoyos"

Los trabajadores de la planta mirandesa de Siemens Gamesa se desplazarán este miércoles hasta las Cortes de Castilla y León para asistir a la sesión plenaria en la que se presentará una proposición no de ley conjunta de apoyo a estos empleados. Un acto que para los trabajadores de la fábrica resulta “esencial” en aras a recabar “el máximo de apoyos” necesario para que no se produzca la deslocalización de su centro de trabajo ni de sus puestos.

Así lo confirmó hoy en declaraciones a Ical el presidente del comité de empresa, Luis Ángel Antillera, quien avanzó el viaje de “la plantilla” hasta Valladolid así como “un conjunto de reuniones y encuentros” con distintos líderes regionales que busca “mostrar el apoyo con el que cuenta la planta de Miranda”.

En la mañana de hoy, los representante del comité y de la dirección de Siemens Gamesa han mantenido una breve reunión en Miranda de Ebro en la que se ha presentado un plan de empleabilidad que no ha conformado a la representación de la plantilla. En el mismo, Siemens Gamesa aduce razones de baja productividad para cerrar la fábrica burgalesa atendiendo la reestructuración global que se anunció en noviembre como resultado de la integración de ambas compañías". En concreto, indica que esta medida responde al cambio en la demanda hacia palas de mayores dimensiones que las que se fabrican en este centro.

Los trabajadores se niegan “a dar su brazo a torcer” y reclaman el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en la ciudad burgalesa. “No queremos recolecciones ni en Galicia, ni en Navarra, sino mantener nuestras vidas en Miranda”, sentenció Antillera.

Será el viernes día 9 cuando la mesa negociadora se siente de nuevo para poder buscar “ la mejor solución posible" para los trabajadores afectados a quienes la compañía ofrece la posibilidad de recolocación en otras fábricas y centros españoles, “donde además necesita expertos en esta área”.

El periodo de consultas, ahora iniciado, cuenta con una duración máxima de 30 días. En este tiempo, la compañía negociará para alcanzar un acuerdo con la representación laboral y conseguir el objetivo de reubicar a todos los empleados.