Podemos propone aplicar exenciones fiscales en los pueblos pequeños
Pablo Fernández pide pasar del «Atapuerca que encarna Herrera al siglo XXI tras el terremoto democrático que causó el 15-M»

Imagen de archivo de Pablo Fernández.-ICAL
El secretario autonómico de Podemos, Pablo Fernández, propuso ayer exenciones fiscales a las personas y negocios radicados en los pueblos de menos de 500 habitantes, con el objetivo de fijar población. Recordó que la despoblación es el «eje central» de las políticas de Podemos en la Comunidad. De ahí que la medida de las bonificaciones venga acompañada de otras como la de garantizar el acceso a internet en el medio rural al precisar que aún hay muchos pueblos que no tienen banda ancha, lo que es «injustificable» porque impide el asentamiento de autónomos y empresas, informa Ical.
También apostó por incentivar a los profesionales públicos, sobre todo de la sanidad y educación, para que se queden a vivir en lugar donde trabajan así como la creación de un censo de negocios en el medio rural que no tengan garantizada una continuidad por si hay personas interesadas en continuar con esa actividad.
Fernández, que presidió ayer el Consejo Ciudadano de la formación en Valladolid, explicó que la exenciones fiscales en los pueblos de menos de 500 habitantes se enmarca en la reforma tributaria que propone Podemos.
Su propuesta fiscal es incrementar cinco tramos más el IRPF autonómico a partir de 53.000 euros para generar 246 millones de euros. También demandó iniciar la negociación del sistema de financiación autonómica a la vez que plantear propuestas frente a los «llantos y lloros de Herrera Boabdil, el chico, y el PP que no presentan alternativas».
El líder regional de Podemos valoró el modelo de desarrollo sostenible que defiende su formación, que contrasta con la falta de un proyecto político del PP en Castilla y León. Puso los ejemplos de la mina de uranio de Retortillo (Salamanca), a la que se opone Podemos por ser una «tropelía» y por «encarnar» las políticas neoliberales del Partido Popular que «pone la alfombra roja» a una multinacional para que «esquilme» los recursos de la Comunidad y «expulse» a los habitantes del entorno.
También citó su oposición a la macrovaquería de Noviercas (Soria) con la presentación de alegaciones al considerar que estos grandes proyectos, que defiende la Junta, «socavan» el medio ambiente de Castilla y León y cierran las pequeñas explotaciones ganaderas de la zona.
Ante esta situación, Pablo Fernández consideró que en Castilla y León hay «fervientes ganas» de cambio. A su juicio, la Comunidad merece pasar del «Atapuerca que encarna el presidente Juan Vicente Herrera al siglo XXI», gracias al «terremoto democrático» que generó el 15-M y que está preparado para gobernar.