La superficie quemada en Castilla y León supone el 38% nacional

Tristemente, el año 2017 ya es de récord. Durante los ocho meses que han transcurrido desde principios de año, los incendios forestales han arrasado más del doble de hectáreas de terreno en toda España que la superficie forestal que se quemó durante todo el 2016. La grave sequía por la que pasa el país y, en especial, la mano del hombre son las principales causas de los incendios forestales que han asolado miles de hectáreas de vegetación.

Y es que, mientras que en el pasado año se calcinaron 35.268,65, en estos ocho meses se quemaron cerca de 86.347 hectáreas en todo el país. No obstante, el peor año fue en 2012, cuando ardieron 180.888,82 hectáreas de vegetación en los incendios forestales.

Por otra parte, es la zona noroeste del país la más afectada por el avance de las llamas. Las comunidades autónomas donde más se ha notado el ataque del fuego han sido Galicia, País Vasco, Cantabria, Asturias y Castilla y León. De las 86.347 hectáreas quemadas en todo el país, el 38,1%, se corresponden solo con la comunidad castellano y leonesa, lo que supone cerca de 32.700 hectáreas calcinadas en diferentes incendios forestales.

Por otra parte, de las 32.700 hectáreas de superficie forestal calcinadas en Castilla y León en lo que va de año, el 65,4% se corresponde con los grandes incendios ocurridos durante los meses de julio y agosto, en los que ardieron 21.400 hectáreas. Todo ello ha provocado que el año 2017 ya se haya catalogado como uno de lo peores en la última década, aunque aún muy por detrás del año 2012.

Además, la semana pasada ya se ha convertido en una de las peores semanas de la historia, en cuanto a incendios se refiere. Solo en el territorio perteneciente a la Comunidad, se produjeron 125 focos, algunos de ellos de gran virulencia, que se mantuvieron activos de forma simultánea en diferentes provincias. Cuatro de estos incendios tuvieron que ser elevados hasta el nivel dos de peligrosidad, ante el riesgo importante que suponían para las personas y las poblaciones cercanas a ellos. Esto hechos, no había ocurrido jamás en la historia. Los incendios de los últimos siete días arrasaron alrededor de 15.000 hectáreas.

Cabe destacar que los fuegos de la semana pasada fueron especialmente difíciles de controlar, puesto que la situación empeoró con la llegada de unos inusuales vientos de 50 kilómetros por hora, que hicieron imposible que los equipos de extinción, formados por medios aéreos, brigadistas y la Unidad Militar de Emergencias; pudieran apagarlos rápidamente.

De los 125 incendios que se originaron la semana pasada, ocho son los más graves. Por orden según la cantidad de hectáreas calcinadas, el primero de ellos sería el fuego de Encinedo, en León, que arrasó alrededor de 9.000 hectáreas de vegetación. En segundo lugar se sitúa el incendio de Pino del Oro, con 2.505 hectáreas calcinadas, seguido de Fermoselle, también en Zamora, donde se quemaron 2.200; muy cercano a los 2.020 de Puente Congosto, en Salamanca. También en esta provincia se produjo el incendio de Bouza, en el que se perdieron 1.251 hectáreas. En sexta posición está el incendio de Hoyocasero, Ávila, con 1.050 hectáreas. Por último, en Candelario, Zamora, ardieron 516 hectáreas, tan solo cuatro más que en Navarredonda, en Ávila. Tan solo estos ocho incendios calcinaron 19.054 hectáreas en Castilla y León.

Reducido a nivel 0 el incendio de fermoselle que arrasó 2.200 Hectáreas

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora redujo al nivel 0 de Infocal el índice de peligrosidad del incendio forestal originado en el municipio de Fermoselle, en la provincia de Zamora. El fuego fue provocado por la mano del hombre y ha calcinado, al menos, 2.000 hectáreas de superficie forestal en el interiordel Parque Natural de los Arribes del Duero

En la zona permanecen trabajando tres cuadrillas de tierra, un técnico, cuatro agentes medioambientales y tres autobombas, según informan fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a la agencia Ical.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió el martes 29 de agostoen Fermoselle con los vecinos y con los alcaldes de las localidades afectadas, en un encuentro en el que tambiénestuvieron presentes el delegado territorial, Alberto Castro, y la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín.