El Plan Juncker financiará con 105 M€ dos proyectos con Somacyl y ADE

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) tiene previstas dos operaciones en Castilla y León por valor de 105 millones de euros, a través del Plan de Inversiones para Europa (Plan Juncker), que «esperamos firmar durante este mes de julio», tal y como avanzó ayer Alberto Barragán, jefe de la oficina del Grupo Banco Europeo de Inversiones en España, en la presentación ayer de este plan en la Cámara de Comercio.

La primera de las operaciones será con la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial de la Junta de Castilla y León (ADE) para «proporcionar financiación a préstamos participativos e inversiones en capital en pymes de la región valorada en 75 millones de euros». La segunda operación- valorada en 30 millones de euros- se desarrollará con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) y «se centrará en la promoción del turismo rural y en la renovación de paradas de autobús de la Comunidad autónoma».

Por otra parte, Barragán avanzó que el grupo BEI también está trabajando en dos proyectos más en la región. «Uno de ellos se centra en la creación de una planta de biomasa cerca de Ponferrada y el segundo contempla la puesta en marcha de un instrumento financiero con la Junta», que «permitirá combinar fondos del Plan Juncker con fondos estructurales que gestiona la Administración regional para usarlos como garantía a los bancos e incentivar, de esta forma, el préstamo a las pymes de la Comunidad».

Los préstamos están «destinados a acelerar las inversiones, que de otra manera habrían tardado mucho en realizarse y a generar empleo», comentó Barragán, quien recordaba que «aunque el coste de la financiación es un coste de mercado, es atractivo porque el banco obtiene los fondos de una forma muy competitiva en los mercados». En el caso concreto de las pymes, «se incentiva a la banca para acelerar sus préstamos a esas pequeñas empresas».

Cabe recordar que la creación del Plan Juncker se debió «a una caída espectacular del nivel de inversión respecto al PIB europeo», explicó Barragán. Especialmente acusada fue la caída en algunos países de la Unión Europea como es el caso de España. Sin embargo, «a pesar de esa caída, en la inversión se verificó que había liquidez en el mercado», añadió el responsable de la oficina del BEI en España. Así, el objetivo del plan es «lograr proyectos atractivos para que esa liquidez esté dispuesta a invertirse en ellos». Para ello, «el BEI entra en proyectos asumiendo más riesgo para incentivar que otros inversiones con liquidez pero con reticencias, estén confortables a la hora de financiar esos proyectos y se lleven adelante».

El proyecto se desarrolla de forma conjunta entre la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones. El primero con la aportación de una garantía de 16.000 millones de euros y el banco con una aportación de 5.000 millones de capital. «En total son 21.000 millones de euros para proyectos destinados a muy diversos ámbitos, que van desde la investigación y la innovación, el transporte, la economía digital o la energía, entre otras así como el desarrollo de las pymes porque son fundamentales en la economía europea».

Desde que el plan se lanzase en 2015, en toda la Unión Europea, el Grupo BEI ha aprobado 477 proyectos que representan una inversión total de más de 34.000 millones de euros con los que se van a movilizar cerca de 183.000 millones de euros. Así las cosas, Barragán confirmaba que el plan «va muy bien» y «está en un 62% de avance respecto al objetivo». Aseguró que España «se sitúa a la cabeza de los países de la Unión en la utilización de los fondos del plan y es que ya se han aprobado 50 operaciones que van a movilizar 29.000 millones de euros de inversión».

PRESENCIA EN LA REGIÓN

Castilla y León «es uno de los clientes tradicionales del BEI, muchos antes del Plan Juncker, con una relación excepcional», comentó el jefe del oficina del Grupo BEI en España, Alberto barragán. Precisamente, «en 2016, de los 8.000 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones canalizó hacia las pymes españolas, 600 millones recabaron el Castilla y León y nuestro objetivo es seguir centrándonos en ellas».

En el caso de la provincia burgalesa, 99,9% de las empresas pertenecen a la categoría de pequeña y mediana empresa (pymes). De las 25.250 pymes existentes, el sector de los servicios representa el 56,7% ; el 21,71% el del comercio; el 14,4% el de la construcción y el 7,06% restante, la industria. La mayor concentración empresarial en Burgos recae en la hostelería y los servicios empresariales.