Fallecen dos camioneros en un choque frontal en la N-I a la altura de Castil de Peones

Dos hombres de nacionalidad rumana y portuguesa, Vasile Rijno de 43 años, y José Henrique Antunez de 50 años, han fallecido después de que los camiones que conducían chocasen frontalmente en el kilómetro 269 de la carretera N-I, a la altura de Castil de Peones. Los dos vehículos colisionaron frontalmente después de que el camionero que circulaba dirección Briviesca-Burgos invadiese el carril contrario por causas que aún se desconocen.

Según informó el capitán jefe del Subsector de Tráfico, Juan José Medel, al parecer el accidente pudo producirse después de que el camión que circulaba por la izquierda intentase esquivar al que lo hacía por la derecha. El fatal siniestro, tuvo lugar a las 16 horas, y provocó un incendio que calcinó por completo los dos camiones carbonizando a ambos conductores.

Efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y dos dotaciones de bomberos de Burgos y Miranda de Ebro se desplazaron hasta la zona del siniestro una vez que recibieron la llamada del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. En el lugar del accidente se encontraron el peor de los panoramas, dos camiones ardiendo con sus chóferes en su interior. Los dos cuerpos quedaron carbonizados por lo que se requerió la presencia de forenses y la jueza de guardia.

Las mismas fuentes confirmaron que el cadáver del conductor de nacionalidad rumana, que al parecer trabajaba en una empresa de transporte de alimentación con sede en Miranda de Ebro (Burgos), no pudo ser identificado en un primer momento debido a su estado de descomposión, por lo que hubo que consultar el bastidor del vehículo. Pasadas las 18.30 horas los dos cuerpos fueron trasladados al tanatorio más cercano.

Fatal choque

Numerosos vecinos de Castil de Peones y de localidades cercanas se concentraron en el puente que conduce a la nacional para contemplar el fatal accidente. La virulencia de las llamas dejó un escenario desolador: dos camiones completamente calcinados cuyas cabinas eran un amasijo de hierros ennegrecidos. En el camión que, presuntamente invadió el carril de la izquierda provocando el accidente, apenas quedaba rastro de una vida anterior. No era posible leer el nombre de la empresa y tan solo quedaban restos de contenedores de plástico en los que antes del impacto viajaban productos de alimentación.

En el camión de matrícula portuguesa, conducido por un vecino de la misma nacionalidad, eran visibles cientos de tubos de escape y las siglas de una empresa de transporte vinculada a la automoción. El cadáver de su conductor fue excarcelado a última hora de esta tarde.

El accidente causó retenciones en la transitada carretera N-I, aunque apenas media hora después del accidente, la Guardia Civil restableció el tráfico por vías alternativas. A estas horas los restos de los dos camiones permanecen en el punto del impacto a la espera de que los agentes examinen las causas del accidente y el estado de la calzada.