El mundo rural se implica con las madres solteras de Madagascar

El temporal que desde hace unos días arrasa con la mayor parte de Castilla y León no dejó ayer descansar a Benafarces, sin embargo, los vecinos y muchos visitante de varias ciudades de la Comunidad y de Madrid asistieron un año más a la marcha solidaria del Frío Campo y Lumbre en favor del ‘Proyecto Madagascar’. Una iniciativa en la que participa un gran número de personas y en la que «nosotros solo somos un granito de este proyecto», declaró el alcalde de Benafarces, Luis Chico Luque.

Más de un centenar de andantes equipados con un gorro de Papá Noel se juntó ayer a las 12.00 horas en la plaza Mayor del municipio para realizar un circuito de 5.000 metros en forma circular hasta llegar al Centro Multiusos donde la Asociación de Amigos de Benafarces ofreció sopas de ajo y torreznos a todos los participantes.

Junto a la fundación Defhi todo el pueblo se movilizó por una buena causa, ayudar a las madres solteras de Tsiroanomandidy (Madagascar). La mayoría de estas chicas que tienen al rededor de 12 y 15 años fueron madres por motivos en contra se su voluntad, especialmente por violaciones. Los vecinos quisieron recaudar el máximo dinero posible para ayudar a todas las mujeres necesitadas a través de los cinco euros de la inscripción. El religioso vallisoletano Gustavo Bombí, actualmente obispo de Maintirano (Madagascar), es el encargado de hacer llegar todos los donativos.

Como la mayoría de países en vías de desarrollo Madagascar cuenta con una gran población joven que está expuesta a grandes deficiencias a nivel sanitario y escolar. Según las últimas estadísticas el 70 por ciento de jóvenes malgaches de menos de 16 años ya son madres y en su gran mayoría no tienen el ciclo de estudios en la enseñanza primaria. Pasan de ser una niña a una joven madre sin preparación, sin información, con frecuencia abandonadas por el padre. Este es el motivo principal del ‘Proyecto Madagascar’ por el que la Asociación Dhefi creó un centro para su acogida y formación del ciclo de estudios que se vieron obligadas a abandonar al quedar embarazadas, y también para que puedan recibir una formación polivalente para poder hacer frente a una vida que tempranamente se les presentó difícil.

Como novedad en esta edición de la marcha solidaria también se colaboró con la Fundación Dravet y en especial con un vecino de Mota del Marqués de cinco años que padece una de las denominadas ‘enfermedades raras’.

Hojaldres, fruta, hortalizas, vino y muchos más productos donados por los colaboradores de la marcha y muchos otros vecinos fueron sorteados al finalizar el evento entre todos los dorsales inscritos. Una forma de motivar a los vecinos a participar y de dar a conocer los productos de la zona.

El alcalde de Benafarces explicó la importancia que tiene esta marcha que se celebra por décimo año consecutivo, ya que «es maravilloso que un pueblo tan pequeño pueda hacer algo así y que se consolide año tras años».

Aparte de la marcha , también colabora con este proyecto el Mercadillo Solidario que se celebra desde hace once años en la Iglesia de la Paz de los HH Capuchinos en la plaza de España.