El Toro de la Vega regresa a su reino

El tradicional festejo del Toro de la Vega vuelve a sus orígenes recuperando la identidad que perdió el año pasado en el que se realizó otro festejo llamado Toro de la Peña. Este año, el protagonista de este famoso y único espectáculo taurino será Príncipe.

Estas fiestas el Toro de la Vega regresa a su reino, el de Tordesillas, aunque la tradición se rompe por primera vez desde sus inicios, el animal no será lanceado.

Príncipe, 630 kilos de la ganadería Hermanos Sánchez Herrero, colorado de pelo y con el número 13 desfilará ante su pueblo como ya es tradición el martes, 12 de septiembre a las once de la mañana, desde la calle de San Antolín hasta los prados de Zapardiel.

Un recorrido en el que le acompañarán muchos tordesillanos, que orgullosos de sus tradiciones y de sus fiestas deciden participar en este encuentro a pie o a caballo. Y no solo los vecinos de la Villa del Tratado, sino de miles de personas que acuden a este acto con el fin de correr al lado de Príncipe o poder ver desde fuera del recorrido este festejo que tiene a sus espaldas 500 años de tradición.

Una bomba real avisará aproximadamente a las 12:30 horas de la finalización del festejo, y si fuera necesario si el toro no llegara a los corrales, la organización se encargará de conducir a la res.

La Comisión de Festejos de Tordesillas cambió el año pasado la denominación de la cita por el de Toro de la Peña, al considerar que sin el final de siempre el torneo no era el mismo, y no lo es. Ahora ha decidido volver al anterior y recuperar el nombre del festejo por deseo de los vecinos. El municipio está todavía pendiente de conseguir la pureza de la tradición con la lanzada y la muerte, pero por el momento recuperar una denominación histórica, la de El Toro de la Vega.

Una tradición que consistía, como ahora, en un festejo taurino, una cita con los vecinos y curiosos que se acercaban a la Villa para soltar al toro emblema de la ciudad, desde una de las calles de la localidad y que acompañando al animal hasta los prados de Zapardiel se establaría una lucha, un cara a cara, una historia.

El animal con su bravura característica y el hombre con su lanza en el terreno del toro, los campos. Una tradición con desenlace y con un final. Aunque con una fuerte excepción, si el animal conseguía pasar el campo, el animal sería indultado.

Una tradición que para gusto de algunos y para desgracia de otros ha cambiado, pero al fin y al cabo una tradición que con distinto desenlace y con distinta suerte para el Toro de la Vega sigue en pie y seguirá a pesar de los cambios.

Como muchas otras tradiciones, la del Toro de la Vega ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos, en los que existe mayor sensibilidad hacia el trato dispensado a los animales.

Estos cambios no deberían repercutir en la asistencia de quienes acuden a Tordesillas para disfrutar de un gran día de fiestas acompañado del Festejo del Toro de la Vega, por lo que tanto tordesillanos como visitantes podrán disfrutar de una cita y una tradición que no desaparece.