Una vendimia con colores rojiblancos

El consejero delegado del club de fútbol Atlético de Madrid se convirtió ayer en el padrino oficial de la vendimia 2015 en la bodega ribereña Dehesa de los Canónigos. Armado con un garillo tradicional, el dirigente deportivo se dio buena maña cortando racimos de tempranillo que después trasladó hasta la mesa de selección de la bodega y fue depositando uno a uno. La de ayer fue su primera vendimia, así que la curiosidad era constante. Y la emoción también.

«El apadrinamiento tiene un fin benéfico y la familia Sanz Cid no sólo transmite cultura del vino, sino también la cultura de la amistad, la del trabajo y la del esfuerzo, y yo me identifico mucho con esos valores», aseguró el responsable del club madrileño, que agradeció poder sentirse ya parte de una familia «que llevaré en el corazón y cuyo vino pediré en todos los restaurantes a los que vaya».

Gil Marín sucede en el apadrinamiento a Óscar Campillo, director del diarioMarca, quien la noche anterior le hizo entrega simbólica de una botella de la bodega pasándole el testigo de la cosecha.

Cada padrino cuenta con una barrica de 225 litros de vino y ayer se cató en primicia la del periodista Pepe Ribagorda, que fue el primero en prohijar en 2011 la cosecha que se ha convertido en un reserva que, vestido con dos etiquetas distintas, una con un dibujo de su hija Alexia y otra con una acuarela del arquitecto Paco Somoza, saldrá a la venta. Todos los beneficios obtenidos se destinarán a la Fundación Anidan, que trabaja con el objetivo de atender las necesidades básicas de niños en el norte de Kenia.

Ribagorda glosó las aptitudes de Gil Marín para convertirse en padrino de esta añada («eres un hombre de bien, trabajador, muy honesto y estás haciendo un trabajo enorme») y resaltó las similitudes entre Dehesa de los Canónigos y elAtlético de Madrid. «El club alberga el valor del compromiso, como tiene la bodega con la tierra;el valor del esfuerzo, con dos entidades que juegan la Champions aunque no tenga el presupuesto de otras grandes bodegas o clubes deportivos;y es un vino top como el Atlético es un equipo top», aseguró Ribagorda, quien añadió que «esfuerzo, sacrificio, honestidad y compromiso» son palabras que se conjugan tanto en la bodega como en el club rojiblanco.