Los expertos auguran una buena campaña de setas

La llegada de las primeras lluvias este fin de semana, unido a las registradas a finales del mes de agosto, y el ligero descenso de temperaturas propio del otoño que acompaña en estos días, han conseguido que se cumplan los primeros requisitos para garantizar una buena campaña micológica y que los expertos auguren una importante producción en la provincia de Valladolid, que cuenta con 32.330 hectáreas de monte de utilidad pública regulado para esta actividad.

Las previsiones son halagüeñas, aunque aún es pronto para que las previsiones se puedan saborear, y los aficionados no dejan de mirar al cielo con la esperanza de que se repita una campaña «extraordinaria» como la pasada, recuerda el presidente de la Asociación Vallisoletana de Micología, Aurelio García Blanco. «El comienzo del clima es éste, así que confiamos en que sea igual», subraya.

Si las lluvias persisten a lo largo de esta segunda quincena de septiembre y los pinares guardan la humedad necesaria para la proliferación de setas, a finales de este mismo mes arrancará una campaña con presencia, primero, de seta de cardo y después de los cotizados nícalos.

Hasta el comienzo de las heladas, que suelen registrarse entre noviembre y diciembre, tanto Valladolid como el resto de provincias de la Comunidad esperan recibir a aficionados y expertos que, ataviados con cesta, navaja y buen calzado, se adentren en el monte a disfrutar de una actividad que en los últimos ha ganado adeptos.

Sólo en la pasada campaña se vendieron en Valladolid 10.827 permisos de recolección, un 8% más que en la del año anterior. Una cifra que representa sólo a una parte de todos los buscasetas, a los incluidos en el sistema Micocyl que gestiona la Junta de Castilla y León a través de Cesefor, y que corresponden a los que pagan una licencia por recorrer los montes de utilidad pública a la caza de los manjares nacidos en el suelo.

En total, el número de permisos expedidos en Valladolid suponen el 12% de los tramitados en todo Castilla y León, a pesar de que la provincia no es la más prolija, por encontrarse en plena meseta. De hecho, sólo cuenta con el 8% de la superficie de Castilla y León, en un ranking que lidera Soria, seguido de Burgos y Salamanca. Las tres provincias ya han comenzado a expedir permisos y en Valladolid se espera abrir en los próximos días, según confirmó la Consejería de Medio Ambiente.

De los 63 montes regulados en la provincia –pertenecientes sobre todo a los ayuntamientos– la mayoría se sitúan en Portillo, Olmedo, Mojados, Íscar, Montemayor de Pililla o La Parrilla, aunque hay una treintena de municipios inscritos en el programa de control y regulación que lleva a cabo la Junta, dentro de la zona de pinares y encinares denominada ‘Torozos y Mayorga’.

JORNADAS EN PORTILLO

Para ensalzar la importancia de Portillo como foco de recolección, el alcalde Juan Ignacio Álvarez, adelantó su intención de impulsar este mismo otoño unas jornadas micológicas a través de un plan integral que pasa por diferentes propuestas, desde la recolección guiada hasta la inauguración de exposiciones y talleres, aderezado con propuestas gastronómicas en los locales hosteleros.

«Somos el municipio con mayor extensión de pinar y queremos potenciar el turismo vinculado a este sector», destacó.