Copaboca abre tras invertir 4,5 millones y esperar cinco años

Será el próximo mes de junio cuando Copaboca abra, por fin, y después de cinco años paradas, las nuevas instalaciones de la bodega ubicadas frente a la urbanización El Montico. Cerca de 4,5 millones de euros ha invertido la familia Alonso Galindo en lo que será, además, un centro de interpretación de alimentos y vinos, pensado para atraer enoturistas.

Una denuncia por parte de la empresa Lofer en 2010, –dedicada a estaciones de servicio y con una parcela junto a Copaboca–, justo cuando tenía previsto echar a andar esta bodega, paralizó el proyecto varios meses. Faltaba la licencia ambiental, requisito que se subsanó al poco tiempo. Pero justo unos años antes habían comenzado a construir otra bodega en Torrecilla de la Abadesa, lo que les llevó a aparcar las instalaciones de Tordesillas durante todo este tiempo. «También influyó la llegada de la crisis», explica Felipe Alonso, uno de los promotores junto a su mujer y sus hijos.

Ahora, cinco años después, y tras varios éxitos cosechados, Copaboca pone en funcionamiento las instalaciones que se ven desde la autovía A-62 frente al Montico. La apertura de la nueva bodega permitirá a esta empresa familiar ampliar la producción de 2,5 millones de botellas hasta los cuatro millones y dará empleo a quince personas. «Queremos que sea una bodega de tendencia, en la que se hagan los nuevos vinos que pide el mercado», señala Alonso, e indica los ya hechos como el On Wine Connection una bebida carbonatada de uva verdejo, con menta, gingseng y té, en botellín, como los de cerveza –contra el agotamiento, el estrés y la fatiga del día, destinada sobre todo para los más jóvenes, con un grado de alcohol del 5,5%–. «Queremos hacer vinos dirigidos a la juventud, frescos, distintos, semidulces y monodosis», aclara el promotor.

También aumentarán la superficie de viñedo plantada. En la actualidad disponen de 130 hectáreas de viñedo, y la previsión es sumar otras sesenta, de las cuales diez las plantarán en la zona de la nueva bodega y las otras cincuenta en Torrecilla de la Abadesa, a través de acuerdos con viticultores de la Denominación de Origen Rueda, en la que se asienta la bodega.

Entre sus objetivos está la investigación, el desarrollo y la innovación, la I+D+i, para lo cual quieren llevar a cabo convenios con la Universidad de Valladolid y la Miguel de Cervantes. «Queremos colaborar con ellos para aplicar las nuevas tecnologías a la vinicultura», afirma Alonso.