SANIDAD
El médico del Sagrado Corazón detenido trabajó antes en San Juan de Dios en Burgos y Palencia
La paciente del facultativo detenido del Sagrado Corazón observó que la grababa con el móvil después de decirle que se bajara la parte de abajo

Servicio de Urgencias del sanatorio Sagrado Corazón,
El médico detenido en el sanatorio Sagrado Corazón por presunta agresión sexual a una paciente de 22 años, estuvo trabajando antes en Burgos y Palencia después de su condena a un año de prisión en 2018 por grabar imágenes con una cámara oculta en el vestuario de las médicas de Neurocirugía del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
El galeno, de origen peruano, que responde a las iniciales O.V.P. y con edad comprendida entre 37 y 38 años, trabajó, tras el suceso en el cambiador femenino del Clínico, en los centros asistenciales de San Juan de Dios de Burgos y de Palencia. En este último, como ‘director técnico’, pronunció una conferencia el 29 junio de 2022 en la Jornada «La salud mental y el covid» celebrada en el Centro Lecrac de Palencia y organizada por el Ayuntamiento de Palencia.
Meses después regresó a Valladolid, donde en la actualidad trabaja (o trabajaba, ya que la gerencia no lo ha aclarado) en Urgencias del Sanatorio del Sagrado Corazón, donde ocurrieron los hechos.
Sin la parte de abajo
Este diario ha podido saber que la presunta víctima de los tocamientos en el Sagrado Corazón por parte del médico O.V.P. se fue directa a interponer denuncia nada más salir de la consulta del galeno. Una asistencia que comenzó a las 18.00 horas del pasado 3 de marzo y que estuvo presidida por el estupor de la paciente de 22 años ante el extraño comportamiento del facultativo.
Entró a la consulta por un dolor en el pie y la reacción del doctor fue decirle que se quitara la parte de abajo y se tumbara en la camilla. La paciente siguió sus instrucciones y, según relatan las fuentes de la investigación a las que ha tenido acceso este periódico, observó que el médico la estaba grabando con el móvil. No solo eso. Comenzó a tocarla en la zona genital, según consta en la denuncia de la Policía Nacional.
Nada más concluir la consulta, según el relato de los hechos al que ha tenido acceso este diario, la joven utilizó dos conductos para dejar constancia del proceder el facultativo. Así, al salir de la consulta, vio a un enfermero y le comunicó que quería presentar una queja. El mismo le comunicó que, para hacerlo, debía dirigirse a Administración, oficina en la que le atendió una de las superioras en el centro de la Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad.
No ha trascendido el resultado de la conversación, ya que la dirección del hospital ha optado por no hacer declaraciones. Lo que sí está probado es que la paciente se fue directamente a la Comisaría de la Policía Nacional a interponer denuncia. Lo que expuso hizo activar al instante a los agentes y se presentaron en el sanatorio de la calle Fidel Recio, detuvieron al doctor y lo condujeron a dependencias policiales. Posteriormente pasó a disposición judicial.
El investigado, como adelantó este diario, ya fue condenado en 2018 a un año de prisión por colocar una cámara en el vestuario femenino del área de Neurocirugía del Clínico y grabar a una médico cuando se cambiaba de ropa.
O.V.P. era MIR de cuarto año de la especialidad de Neurocirugía y fue apartado del puesto y suspendido de empleo y sueldo. Eso en el orden laboral, ya que la investigación del Juzgado de Instrucción 1 tras intervenir la Fiscalía de Valladolid, cristalizó en una condena de un año de prisión por un delito de atentado a la intimidad y de revelación de secretos.
Su carrera profesional como médico prosiguió fuera de Valladolid. Este diario ha podido saber que su padre, ingeniero civil, empresario y aspirante antaño a la Alcaldía de su localidad, es una persona adinerada e influyente en Perú. Este progenitor reaccionó con malestar cuando supo que su hijo estaba inmerso en causa penal por la grabación clandestina a mujeres en el Clínico e hizo llegar su protesta a las autoridades españolas.