Tribunales
El juicio por el homicidio del bar ‘Fiestuki, por jurado y con 4 sesiones
El fiscal pide 22 años de cárcel al acusado de descerrajar un tiro a otro cliente en el exterior del bar / Para su compañera solicita dos años y medio por tenencia ilícita de armas
Arranca mañana el juicio por el homicidio en el exterior del bar ‘Fiestuki’. Se celebrará por la modalidad de jurado en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valladolid (AP) a lo largo de cuatro sesiones. La primera se celebrará mañana viernes con la constitución del jurado. Si da tiempo, continuará con la declaración de los acusados. Habrá tres sesiones más, el 14, el 15 y el 16 de mayo, momento en el que empezará el plazo para que deliberen los jurados.
El fiscal solicita una penal global de 22 años de cárcel por un delito de asesinato, otro de amenazas y un tercero de tenencia ilícita de armas para Rubén A.S., de 43 años, por el homicidio el 1 de agosto de 2022 del joven Brayan L.C., quien tenía 28 años cuando ocurrieron los hechos en el recinto de fiestas privadas ‘La Fiestuki’, también llamado en la época de los hechos ‘Cister Sunday’, y anteriormente ‘La tía Pepa’, de La Cistérniga.
La acusación pública también interesa una pena de dos años y medio de cárcel por tenencia ilícita de armas para Carmen S.S., de 36 años, la mujer que acompañaba al acusado en la noche de autos.
El que supuso quinto homicidio del año en un año negro en la provincia de Valladolid, se produjo en el exterior de esta sala de fiestas de La Cistérniga, con un precedente de discusión entre Brayan L.C. y Rubén A.S., en el transcurso de la cual, según recoge el escrito de la Fiscalía, Brayan cogió una barra de hierro con la que intentó amedrentar a Rubén. Éste reaccionó dejando ver una pistola que llevaba en la cintura, provocación a la que contestó Brayan retándole a que disparase.
"Mátame si tienes cojones"
Reprendidos por trabajadores del establecimiento, que les que conminaron a que salieran fuera del recinto, la pelea siguió en el exterior y de manera trágica. Una vez fuera, Brayan, desnudo de cintura para arriba y desarmado, le gritaba a Rubén frases como ‘saca lo que tienes ahí’ o ‘mátame, si tienes cojones, mátame”. Siempre según el escrito del fiscal, Rubén recogió el guante. “A escasa distancia y sin posibilidad de fallar el tiro, efectuó un solo disparo contra su oponente que le impactó en el pecho e hirió de muerte, cayendo al suelo”, recoge el acusador público.
Brayan aún pudo llegar con vida a Urgencias del Hospital Clínico de Valladolid, donde le extrajeron el proyectil de la zona lumbar y fue sometido a varias intervenciones, pero no fue suficiente. Falleció a las 11.30 horas de la mañana.
Además de las penas de cárcel citadas, el fiscal pide que Rubén A.S., indemnice con 100.000 euros a los padres de Brayan (50.000 a cada uno), en concepto de responsabilidad civil.
Solo un mes tardó la Guardia Civil de Valladolid en resolver un caso que parecía intrincado y muy complejo de resolver, y con pocas pistas sólidas, aparentemente, para poner nombre y ubicación a los autores del crimen.
Detenidos en Salamanca
El varón Rubén, de 42 años entonces, –considerado autor material del disparo– y la mujer Carmen, de 33 entonces, a quien la Benemérita atribuyó el papel de encubridora, son de nacionalidad española, nativos y residentes en el barrio de Los Pizarrales de la capital charra, donde fueron arrestados. La hoja de antecedentes de ambos es amplísima. Fuentes del caso explicaron: «Esta noche estaban en La Cistérniga porque habían venido de fiesta. Son y viven en Salamanca».
Para poner más difícil la investigación, casi ningún testigo pudo dar cuenta de ellos porque eran casi desconocidos en el after y peor aún, literalmente se refugiaron a 110 kilómetros, en un piso de los Pizarrales, en Salamanca, sin salir del domicilio durante un mes.
Alta peligrosidad
Pero los investigadores de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Valladolid, en una sobresaliente labor de zapa, fueron cercando su guarida y en la madrugada del 1 de septiembre de 2023 entraron en tromba en el domicilio. Sorprendida, la pareja ni siquiera opuso resistencia.
Eran las primeras hora del 1 de agosto de 2023 cuando los agentes de la Benemérita tumbaron la puerta del domicilio de Rubén y Carmen. Con el análisis de la información obtenida de testigos, imágenes y diferente documentación, los agentes descubrieron cómo una de las personas que había acudido al lugar del suceso poseía un vehículo que podía coincidir con los datos facilitados por los testigos. Tras confirmar plenamente los datos del vehículo que huyó del lugar de los hechos, se procedió a la detención e investigación de un hombre y una mujer, ella por el encubrimiento del homicidio.
La operación contó con la colaboración de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil , debido a la peligrosidad de uno de los detenidos, así como por las medidas de autoprotección extremas que el mismo había adoptado para evitar ser descubierto en un domicilio de un barrio de Salamanca donde permanecía oculto desde la comisión del homicidio.
En el registro efectuado, los agentes localizaron e intervinieron un arma de calibre 9 milímetros corto, gorras y tres terminales móviles que serán analizados.
Los autores tienen numerosos antecedentes violentos, entre ellos, violencia de género, amenazas, tenencia ilícita de armas, varios por delitos contra el patrimonio.
Homicidio frustrado anterior
A Rubén A.S., le consta en su historial además un homicidio en grado de tentativa. A mediados de febrero de 2008 fue detenido por asestar cuatro puñaladas a un hombre en el barrio salmantino de Salesas . El suceso se produjo en la madrugada del domingo 17 de febrero en la calle Arroyo de la Lastra. Una reyerta iniciada entre varias personas se saldó con un hombre herido por arma blanca. La víctima recibió dos puñaladas en el abdomen y dos en el tórax. Por este motivo fue detenido acusado de un homicidio en grado de tentativa.
Tan solo unas semanas antes Rubén A.S. protagonizó un tiroteo en la avenida de París de la capital salmantina después de mantener una discusión con otro hombre. El demandante relató que se encontró con Rubén A.S. en la avenida París «por casualidad». «Se bajó del coche y me dijo que le retirara la denuncia o me mataría. Después, me encañonó con una pistola y se oyeron dos disparos», aseguró en el juicio. Uno de los disparos impactó sobre un Seat Toledo que en ese momento se encontraba estacionado en la avenida.