Diario de Valladolid

«Engañada y ninguneada», la madre de Noa acusa a Educación de vulnerar su derecho a la inclusión

«Es una vergüenza que lo que ofrezcan sea ir adonde haya recursos y no se pongan los recursos donde se necesitan», apunta la familia de esta niña del colegio Tierno Galván de Parquesol

Una niña realiza ejercicios con el especialista en un colegio de Valladolid. / J.M.LOSTAU

Una niña realiza ejercicios con el especialista en un colegio de Valladolid. / J.M.LOSTAUJ M LOSTAU

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Valladolid

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«Ninguneada, engañada y sin soluciones». Y con la incertidumbre de no saber si su hija tendrá que cambiar de colegio el próximo curso o podrá seguir escolarizada junto a sus compañeros en el Tierno Galván de Parquesol. Así es como se encuentra Laura Jódar, madre de una niña con un síndrome raro que reivindica el «derecho a una educación inclusiva».

En una carta enviada a los medios de comunicación este martes, Jódar clama contra la Consejería de Educación por la falta de respuesta a su petición de más recursos para que Noa pueda el año que viene pasar a Primaria en el mismo centro que ha cursado los tres años de Infantil.

«Es una vergüenza que lo que ofrezcan sea ir adonde posiblemente haya recursos y no se pongan los recursos donde se necesitan», apunta. «Si mi hija tuviera que cambiar de centro, tendría que renunciar a ese grupo de compañeros y a la inclusión que tiene ahora mismo, por lo que se estaría vulnerando sus derechos a la educación inclusiva», apostilla.

Lo que reclama es una mayor dotación de especialistas para atender las necesidades educativas de su hija, que nació con un síndrome que afecta al desarrollo del lenguaje y la psicomotricidad llamado 5P-. Solicita multiplicar el apoyo que ahora recibe en este colegio público y disponer, como mínimo, de una hora al día con el profesional de audición y lenguaje (AL) y otra hora diaria de pedagogía terapéutica (PT), dos especialistas dedicados a mejorar la comunicación y autonomía de los niños.

La propuesta planteada desde Educación es otra. En inicio, el equipo de orientación temprana propuso combinar el próximo curso dos nuevos colegios: que Noa acuda tres días a la semana acuda a un centro de educación especial y dos días a un colegio ordinario distinto al actual, con preferencia para alumnos motóricos y con más especialistas en plantilla para cubrir este tipo de necesidades especiales. Pero ni uno ni otro convencen a la familia de Noa. Y por eso rechazó ese dictamen de escolarización.

El colegio especial no es una opción. Al menos, por ahora. Y si puede quedarse en un centro ordinario, reclama que sea en su cole actual, pero para eso necesita el compromiso de una mayor dotación de especialistas. «En el momento que firmé en desacuerdo el dictamen de escolarización el 4 de marzo me dijeron que me llamaría la Dirección Provincial», relata. «Como no nos llamaban y se nos iba a pasar el período de prescripción de los colegios, echamos la solicitud en los tres colegios motóricos que el Equipo de Orientación nos decía que tenían los recursos necesarios que Noa necesitaba, aunque ella no tiene problemas motóricos», apostilla la madre.

«A partir de ahí, todo lo que me he ido enterando ha sido a través de la prensa, ya que nadie se ha puesto en contacto conmigo», lamenta. Rechaza que ella quiera cambiar a Noa de colegio y asegura que si ha solicitado otros centros distintos es sólo porque en el Tierno Galván no le garantizan los apoyos que requiere su hija a pesar de que la recomendación es escolarizar a alumnos como Noa en colegios ordinarios para garantizar su inclusión educativa.

«¿A qué persona con dos dedos de frente se le ocurre pensar que quiero complicarme la vida aún más?», se pregunta Laura Jódar al recordar que en el actual colegio de Parquesol estudia su otro hijo, de ocho años. «La conciliación solo podría ocurrir manteniendo a los dos en el mismo centro», precisa al considerar «una locura» llevarlos cada mañana «a colegios distintos y probablemente en barrios distintos».

«Lo que quiero es que a Noa le mantengan su plaza en el colegio ordinario actual, con los recursos necesarios y con sus compañeros e iguales, ya que los beneficios psicosociales que puede recibir en ese entorno priman para su desarrollo e inclusión social», resume en la carta enviada a la prensa.

«Sigo esperando esa llamada de Dirección Provincial, estando igual que hace dos meses, sin respuesta».

En este tiempo, y mientras espera una reacción de Educación, otras familias del colegio han organizado una campaña en Change.org para reclamar que cualquier alumno pueda beneficiarse de las adaptaciones necesarias «en favor de la diversidad» y «la equidad».

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