Seis empresas pujan por construir el nuevo carril bici de Isabel la Católica

La ejecución de un nuevo carril bici por los jardines de Las Moreras con el propósito de recuperar los dos viales para el tráfico rodado en el paseo de Isabel la Católica ha suscitado el interés de seis empresas, que han concurrido al procedimiento impulsado desde el por el área municipal de Tráfico y Movilidad, con un ahorro en sus ofertas que llega hasta el 14% respecto al dinero estimado.

En concreto, el Ayuntamiento sacó a licitación los trabajos en noviembre del pasado año por 927.670 euros y, una vez finalizado el proceso de recepción de propuestas y celebradas ya varias reuniones de la mesa de contratación, se constata que la opción más ventajosa, planteada por una sociedad de Salamanca, no llega a los 800.000 euros.

A falta de la adjudicación definitiva para finalizar el procedimiento administrativo –y de oficializar el acuerdo entre ambas partes–, es precisamente la oferta de esta empresa salmantina de construcción, afincada en la localidad de Carbajosa de la Sagrada, la que podría alzarse con el contrato, puesto que es la que ha conseguido mayor puntuación en el ranking entre las seis candidatas de la puja, teniendo en cuenta todos los criterios a evaluar.

Así, si el Ayuntamiento formaliza el contrato con la empresa charra que, además, ha incluido «varias mejoras en las calidades de materiales que reducen el coste futuro de mantenimiento» y se ha comprometido a suministrar «elementos de protección del arbolado durante las obras», la intervención supondría un desembolso de 799.930 euros, es decir, casi 128.000 euros menos de lo previsto.

Por el momento habrá que esperar para saber si será esta constructora u otra de las candidatas quien se encargue de ejecutar este nuevo carril bici, porque se trata de una intervención incluida en el listado de inversiones del presente ejercicio que se financiarán a través de la petición de un préstamo, y el Ayuntamiento todavía está inmerso en la firma del crédito.

Según estimó el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, a mediados o finales del próximo mes de mayo ya tendrán disponible dicho crédito y, por tanto, podrán contratar los trabajos para hacer un carril bici alternativo al actual, a fin de liberar el espacio que ocupa ahora, para que así esa línea de rodadura entre el puente Mayor y el puente de Isabel la Católica vuelva a habilitarse para vehículos a motor, como prometió el Partido Popular en campaña electoral.

A tenor de estos cálculos, el propio edil consideró que las máquinas empezarán a trabajar en junio, con al menos cuatro meses de retraso respecto a las previsiones iniciales. Y es que en octubre del año pasado, cuando se modificó la ordenanza municipal sobre carriles de uso restringido y se suprimieron algunos artículos de la normativa –como ocurre con este ejemplo–, el Ayuntamiento presentó un cronograma de las obras afectadas por los cambios y anunció que, en el caso del nuevo carril bici de Isabel la Católica, comenzarían en febrero.

Sin embargo, el expediente está todavía en fase administrativa, pendiente de que el Consistorio firme el préstamo, remarcó Gutiérrez Alberca para insistir en que el retraso está vinculado a desbloquear la financiación.

Una vez se resuelva el pliego, la empresa elegida dispondrá de diez meses para ejecutar el nuevo carril, de 1,1 kilómetros de longitud. Teniendo en cuenta este plazo, si las actuaciones comienzan en junio estarían completadas en abril de 2025 y, a partir de esa fecha, volverá a haber dos carriles para el tráfico rodado entre el puente Mayor y el de Isabel la Católica.

Según destaca la memoria, el objetivo es hacer un «itinerario seguro», porque se trata de un espacio utilizado por un «contingente significativo de personas que han de sortear las numerosas discontinuidades que actualmente lo jalonan y que se ven abocadas a compartir espacios con otros usuarios de la vía (tanto vehículos como personas) que no están específicamente diseñados ni adaptados para el tránsito ciclista».

Apoyándose en este relato, el equipo de Gobierno decidió rescatar y actualizar un proyecto elaborado en 2011 –en la anterior etapa del Partido Popular en la Alcaldía– para trasladar el carri bici a la zona ajardinada. Así, enlazando con el tramo del paseo del Renacimiento desde el puente Mayor, el nuevo espacio ciclable irá en paralelo a la acera del paseo de ‘El Catarro’ hasta llegar a Poniente.

A partir de este punto, coincidiendo con el tramo de la Rosaleda, se dibuja el intervalo más complejo, pues el carril bici se ubicará entre la calzada y la acera y, para ello, se estrechará el espacio para peatones a dos metros y también el de vehículos, que quedará con tres metros por carril.

Una vez superado el parque ajardinado, a la altura de las escaleras de acceso a la zona de skatepark, el carril bici y el paseo peatonal se bifurcarán, para completar el trazado en el puente de Isabel la Católica, donde enlazará con el actual espacio para bicicletas.